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Belén Anderson 

-Ahora -me puse a ojear las hojas a nuestro al rededor de nosotros- tenemos que terminar los ejercicios de matematicas. 

-El chico en frente de mi se quejo al escuchar que aun no habíamos terminado las tareas del colegio- y si mejor nos vamos a la cama y nos ponemos a ver peliculas. 

-No Aidan -le regañe- tenemos que terminar esto, ya sabes como se pone el profesor cuando no te entregamos alguna tarea. 

-Vamos ¿si?, solo un rato y después nos ponemos a terminar todo esto -señalo las hojas tiradas en el suelo. 

-Bien pero solo un rato he. 

-Solo un rato. -estiro su mano hacia mi y tomo la mía, para que hiciéramos la promesa del meñique que ya era como algo que hacíamos al prometer algo y así juntamos nuestros meñiques y nuestras frentes. -lo prometo. -finalizo con una sonrisa.

-Bien -me separe de él- tu ve por la comida mientras yo escojo que ver ¿Bien? 

-De acuerdo.

Aidan y yo nos conocimos  hace casi dos años por nuestros padres, recuerdo muy bien como paso, estábamos en un cóctel y él traía un traje negro con una corbata del mismo color y una camisa blanca, su cabello largo y desordenado, estaba en la entrada del evento, venia de la mano de su madre y lo primero que me llamo la atención no fue su belleza si no, su sonrisa, muy linda y sincera y le regalaba una a cada persona que se encontrara el el camino. 

-Vamos, nos toca la mese frente al escenario -me informo mi padre. 

-Espero que nos toque con una familia educada y pudiente -dijo mi madre, a ella le importaba mucho las clases sociales y no soporta estar con personas que no tuvieran cierta cantidad de dinero en el banco. O por lo menos un apellido digno o conocido. -La otra vez nos toco con los Davis, son una familia muy importante pero no gastan bien su dinero , es decir tienen a su hija en una escuela publica los de nuestra clase deberian de estar en las mejores escuelas. -se quejo. 

La verdad a mi no me importan las clases sociales, es decir ¿Que tiene que clase seas? de todos modos todos vamos a terminar igual en una tumba comidos por gusanos, hasta mismisima  Reyna de Inglaterra va a acabar igual.Recuerdo muy bien esa noche cuando mama nos empezó a contar sobre todas las familias que conoció en ese evento y yo no pude asistir porque estaba de campamento con mi prima Angela y otros amigos. 

-Aquí esta. -nos sentamos en la mesa muy grande por cierto y en eso se acerca la familia de ese chico que vi en la entrada. 

-Buenas noches, soy Rob Gallagher, ella es mi esposa Luren  y mi hijo Aidan -lo presento. Nuestras miradas se encontraron y lo que paso fue como en esa película de Hotel Transilvania, cuando Drácula le explica a su hija que cuando conoció a su madre fue como un Clic instantáneo y al parecer no solo yo lo sentí porque  los dos sonreímos como pendejos. 

Y bueno lo otro es historia. 

-Aquí esta la comida -dijo mi novio entrando con mucha comida en las manos. 

-Bien ya encontré la película- Aidan puso la comida sobre la cama y nos pusimos a ver la pelicula mientras preparamos lo que vamos a comer.

- Oye tu madre preparo la pasta con albóndigas que te gustan. -Aidan abrió el traste en donde venia la comida y a ser sincera no soy nada delicada con los olores o con la comida pero el olor a albóndigas me revolvió el estomago. -Oye, ¿Estas bien? te pusiste pálida.

-Yo -y las ganas de vomitar no se esperaron y salí disparada al baño. 

-Nena -Aidan ya se encontraba a mi lado sosteniendo mi cabello para que no me hiciera estorbo, arcada tras arcada y el asunto no se detenía hasta que me quede sin nada y al fin pare. -Ven vamos, necesitas descansar -me acostó en la cama- voy por agua. 

Okey, eso fue muy extraño, pero ¿Que pudo a ver sido? ¿El almuerzo? no, no pudo ser eso Aidan también comió lo mismo que yo y el esta bien. Y hoy estamos a 15, y ahora que lo pienso bien... no me ha venido, pero eso no puede ser Aidan y yo siempre nos cuidamos el se protege y yo siempre tomo las pastillas. 

-Bien toma -me da la botella de agua- y bien ¿Vamos al doctor? 

-No, sabes que le temo a los doctores. A demás ya me siento mejor- dije segura. 

-¿Así? -colocó la comida frente a mi de nuevo y el estomago se me revolvió. 

-Quita eso -dije asqueada. 

-Lo ves no estas bien -tomo mi rostro con sus manos- por favor vamos al hospital . 

-No. 

-Entonces llamare a tu madre .se paro de la cama, pero en el fondo sabía que lo que me pasaba no era ninguna enfermedad  y mi familia no se puede enterar de que estoy enferma me llevarían a un hospital y me harían análisis y allí se darían cuenta de lo que tengo. 

-¿Y si estoy embarazada? -solté, Aidan se detuvo y me volteo a ver y pensé que se enojaría o algo así pero en su rostro se formo una sonrisa y corrió a abrazarme.

-¡VOY A SER PAPA! -dijo eufórico. 

-Aun no lo sabemos tal vez no, sinceramente no creo que sea verdad, es solo una sospecha. 

No era ninguna sospecha es verdad. 



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𝐏𝐨𝐫 𝐔𝐧 𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚𝐭𝐨 (𝐽𝑢𝑛𝑡𝑜 𝐴 𝑇𝑖)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora