Yeongyu's Shipper [Yeongyu] Completa

Ocho

—Le preguntaré a Taehyun si ya casi llegan— mencionó Jake, con su teléfono desbloqueado para mandar un mensaje al pelirrojo, alejándose un poco de los mejores amigos. Pues (al igual que el día de ayer) tendrían que llevar al otro miembro del Yeongyu a la zona "roja".

El pelimorado aprovechó ése momento para preguntarle al shipper algo un poco "atrevido".

—¿Kai?.

—¿Qué sucede?.

Soobin tragó saliva con fuerza, sintiendo de repente sus piernas nerviosas.

—¿No te molesta que deba de actuar cariñoso con Yeonjun hyung?— preguntó con cautela.

—Pero claro que sí— el menor confesó seriamente, frunciendo inevitablemente el ceño y haciendo un mohín —Me hierve la sangre de solo pensarlo.

—¿De verdad?— habló ilusionado.

—Sí, porque serás un "PYADLCB"— contestó irritado —Te meterás entre MI Yeongyu— recalcó con firmeza —Pero bueno, puedo soportarlo unos minutos con tal de que lo hagas bien.

En definitiva la mente de HueningKai solo podía pensar en shippear a sus dos amigos, tal parecía que otros temas más "personales" nunca podrían habitar en su pequeña cabeza.

Choi bufó y puchereó, no era la respuesta que esperaba.

—¡Listo!— Jake regresó felízmente —No tardan en llegar.

—Bien— Kai colocó sus manos detrás de la espalda del mayor y lo empujó hacia la mesa donde se encontraba Yeonjun —¡ Ahora ve! ¡Y hazlo bien!.

—¡Fighting!— ambos menores levantaron sus pulgares.

En verdad esperaban que Soobin no lo arruinara.

Sin duda el momento podría ser muy incómodo para el pelimorado, sobretodo porque aún no olvidaba del todo el rumor que se había corrido como el agua sobre lo que sucedió días atrás en la clase de artes.

Sí, era un poco rencoroso, pero que se le iba a hacer.

Así que (sin saludar ni pedir permiso) simplemente se sentó a un lado del peliazul, quién estaba escribiendo en su cuaderno y mantenía la vista baja.

—Hola Soobin— Yeonjun saludó, sin levantar su mirada, generando que el alto enmudeciera y lo viera estupefacto.

—¿C-cómo?— tartamudeó.

Finalmente el peliazul lo miró y le dirigió una tenue sonrisa, a la vez que levantaba sus hombros y trataba de guiñarle un ojo (fallando totalmente).

—Tu loción— explicó —Te reconozco por ella.

—¿Enserio?— preguntó sorprendido, recibiendo un asentimiento del mayor.

—Claro, no es muy difícil el diferenciar tú aroma a lavanda ligeramente mentolada— contestó —La verdad puedo reconocer el de varias personas.

—¿Ah sí? ¿Cómo de quién?.

—Beomgyu por ejemplo, él huele a notas acuáticas y florales.

—¿Eh?.

—Son las escencias de cada loción— observó —Sé muy bien sobre ellas.

—Vaya hyung— habló maravillado —No tenía ni idea.

—Es uno de mis tantos talentos— rió —¿Quieres algo?.

El peliazul no comprendía porque de repente el menor se había sentado a su lado, últimamente casi no le dirigía la palabra, así que era evidente la confusión en su rostro.