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Seguí caminando con él hasta llegar al ascensor. Wilbur no había dicho nada más, normalmente estaría comentado sobre sus obras de arte o algo sobre sus nuevos pinceles, pero estaba tan callado como yo.
Entramos al ascensor con dos pasos. Antes de que las puertas se cerraran, pude ver a Clay salir de su apartamento. Una mirada rápida por parte de él, una mirada por parte mía. Con solo ver sus ojos verdes un par de segundos pude sentir una ligera corriente recorrer mi espina dorsal; como siempre, los latidos de mi corazón se aceleraban al igual que mi respiración.
-¿Ese chico te gusta?- escuché a Wilbur preguntar aquello una vez las puertas se cerraron frente a nosotros.
-Claro que no- reí con nerviosismo mientras intentaba evitar sus ojos. Miré por unos segundos mi reflejo en los vidrios del ascensor, mis mejillas estaban rojas.
Otra vez silencio.
Llegamos al primer piso, caminábamos con dirección a la puerta principal, hasta que.
-¡Guapo!- el viejo hombre de siempre me detuvo. Solo le di una mirada de asco y seguí caminando.
-¿Siempre te molestan así?- el castaño preguntó después de salir.
-Sí...
No dijo nada. Nos separamos una cuadra después del edificio. Yo siguiendo con mi camino hacia la cafetería y él... no sé a donde.
-Llegas cinco minutos tarde, George- me recibía con una sonrisa, Badboyhalo, una chico de estatura media y pelinegro quien tendía un delantal negro, mi compañera de trabajo.
-Buenos días.
...
-Nos vemos- Bad agitaba su mano saliendo de la cafeterías.
A través del vidrio podía verlo caminar hacía un chico de estatura media, castaño y con un hoodie celeste al lado de una motocicleta, nunca lo había visto antes. Un tímido beso fue depositado en su mejilla por el pelinegro. Al final se subieron a la motocicleta y desaparecieron de mi campo de visión.
Si Clay corresponde a mis sentimientos ¿vendría a recogerme? En mi mente imaginaba a ese rubio esperándome al frente de la cafetería. Aparentemente indiferente, pero de seguro muy preocupado. Una sonrisa se formaba en mi rostro.
-¿Tu también esperas a tu pareja, George?- Niky, mi compañera se acercó a mí.
-¡Eh! no, no, no- negaba con las manos- No tengo pareja- eché un suspiro y tomé mi cárdigan.
-Uh- ladeó la cabeza- Eres muy bonito, es raro que no tenga aun pareja.
-Gracias, Niky- caminaba hacia la salida- Nos vemos mañana.
Las calles estaban tranquilas, como siempre; sin embargo esta tarde solo veía a parejas caminar abrazadas. No era 14 de febrero, pero cada que giraba la cabeza para evitar ver a una otra aparecía de la nada. Bufaba y empezaba a sentirme peor, tal vez no debí de entregarle esa carta a Clay. Hasta ahora no sé como es que lo enfrentaré. Si me dice que no siente lo mismo, definitivamente tendré que convencer a mi madre de mudarnos.
Mi cabeza estaba tan llena que no me di cuenta que ya había entrado a mi edificio hasta que pisé el suelo metálico del ascensor. Caminaba por el pasillo con cautela llegando a mi puerta.
-Buenas tardes, mamá- dejé las llaves encima de un mueble de madera- ya regresé.
-Buenas tardes cariño.
-Buenas tardes- mis ojos se abrieron como platos. Esa voz, era su voz.
Frente a mi se encontraban mi madre y Clay, sentados en los sillones. Una tetera de porcelana estaba encima de la mesilla en medio de ellos dos. Ambos tenían una taza entre sus manos.
Clay estaba ahí sentado ¿Me esta buscando o es que era un amante del té como mi mamá y quería hablar sobre tipos de té y sus propiedades con ella? De verdad me gustaría que fuera la segunda y que haya olvidado leer la carta, que se hubiera dejado entre la papelería para reciclar y que se haya perdido por ahí.
-George, Clay vino a buscarte- decía mientras sonreía- Quería hablar sobre algo importante- Se levantó y recogió la taza que tenia Clay. La mirada de mi madre decía "Es tu momento" y yo lo único que quería es que diga "Si quieres invento una excusa".
-Muchas gracias señora Davidson.
Mi mamá nos había dejado solos.
No sabía como es que me sentía, era una mezcla entre querer llorar, sonreír y gritar.
-¿Te vas a quedar ahí parado?
-Lo siento- me senté al frente de él, ocupando el lugar que antes lo hacia mi madre.
Silencio otra vez. Solo teníamos conectadas nuestra miradas.
-¿Cómo estás?- decidí romper el silencio después de unos largos segundos.
-Bien- me mostró ese sobre beige- Quería hablar de esto, George.
-¿Te gustó mi letra?- dije con una sonrisa muy fingida. Definitivamente no quería hablar de eso.
-Me gustó lo que escribiste- quedé con los labios ligeramente separados. Otra vez unos segundos en silencio.
-¿Qué me quieres decir con eso, Clay?
-George, también me gustas- sus mejillas blancas ahora estaban coloreadas de un rojo carmesí, apuesto a que las mías también.
-Clay...- una sonrisa se formó en mi rostro ¿Cómo se le llama a este sentimiento? Mi corazón latía tan rápido, pero ahora era diferente, sí, muy diferente.
--------------------------------------------------- Holaaa, que tal el cap? les gusto? buenos le vengo a decir que estamos cerca del final :0 a y si tienen alguna duda pregúntenme :) Besos en el siempre sucio :3 Milena --------------------------------------------------- Corregido ✅
