apuesta | p.jm

63

antepenúltimo capitulo 

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La mujer me señala hacía arriba, supongo que mi padre esta en su habitación. No me fio de esta mujer, no confío con ella y mucho menos me da confianza. Aun así, tomando precaución subo las escaleras y ella tras de mi. Como pensé, volvió a señalar pero esta vez directo a la habitación de mi padre. 

Ella no pronuncia ninguna palabra y yo tampoco. Firme y listo para sea lo que venga: abro la puerta de la recamara de mi padre. 

— Espera. -me dice antes de abrir totalmente la puerta- 

—la miré- ¿Qué sucede? 

— Antes de que lo mires, te pido que mantengas la calma... Me entenderás después. 

Esta vez abrí la puerta pareciendo ignorar lo que la mujer me ha dicho. Mi cuerpo se sobresalta un poco cuando miro a mi padre sentado en el sofá mirando a la gran ventana que da para el jardín trasero. Él escucha la puerta y gira su rostro.

— Hijo. -se pone de pie enseguida- JiMin... -su voz parece temblar-

— Los dejaré solos. -dice la mujer y se va enseguida- 

No se que decir, no puedo siquiera soportar la mirada de mi padre, estoy mirando al suelo, no siento nada, no siento siquiera ganas de llorar, no fue demasiado sin verlo pero me impresiona verlo de esa manera. 

Esta cambiado, no viste como siempre suele hacerlo, esta delgado y su barba ha crecido, él nunca se la dejaba crecer. Puedo deducir que se ha descuidado. 

— Hijo, ¿qué te sucedió? -lo dice al darse cuenta de mis golpes- 

— Eso es lo de menos. -muerdo mi labio nervioso- Tu esposa me recibió. -no lo miro aún- 

— Se llama RaHee. Ella, ¿te dijo algo? 

—negó- En realidad... Creo que fue un error venir. 

— No. -dice de inmediato acercándose a mi- Hijo... Tengo tiempo buscándote, tengo tiempo queriéndote contactar... 

Aquello me confundió. Finalmente mis ojos chocaron con los suyos. 

— No tengo tu número, no tenía nada y tampoco pude llamar a tus amigos porque no podía ponerme en peligro. 

— ¿De qué hablas?

—pareció pensarlo antes de hablar, se sienta en la orilla de la cama y suspira- El gobernador de Busan y yo tuvimos un conflicto después de lo que paso... Aquel día. Él me amenazo con demandarme y delatar todo lo que hice, todos mis sucios trabajos y... Ya sabes que más. 

— ¿Qué más? ¿Qué paso?

— Lo hizo. Por ser el gobernador pudo poner a todos en mi contra, los policías, los jurados, todo. -cerró sus ojos luciendo frustrado- Me están buscando para ir a la corte. Pero se que si acepto me van a meter a la cárcel. Sin importar si es verdad o no.

— Papá. -él me mira- ¿No crees que es lo correcto? ¿No crees que ya es hora de que enfrentes todos tus problemas? 

Él se quedo callado.

— Por culpa tuya me han pasado demasiadas cosas, pero también por mis malas decisiones. Entre ello haberme escondido detrás de ti por lo de Suhee. -al escucharme decir eso parece perdido- Debí haber dado la cara, debí hacerme cargo de mis cosas. Tú deberías hacer lo mismo. No quiero que mi novia salga perjudicada por esto, los chicos, yo.