¿Quién se siente como el personaje secundario en su vida? Apuesto a que muchos. En esta historia Im JaeHyun se ha sentido como un personaje secundario toda su vida. Pero lo nota más cuando la vida de ella y de su hermana melliza cambian.
Todo comien...
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—¿Seguro de que tu mamá no esta? Creo que moriria si tuviera que explicarle que te metiste en problemas por mi culpa.— Jaehyun bostezo tapando su boca con su mano mientras solo escuchaba el sonido que hacia SeoJun al introducir el código de la puerta de su casa.
—Ya te dije que no es tu culpa, todo esto empezó por mis problemas con ese tipo.— abrió la puerta, entrando a la casa y aventando su mochila al piso.
—Pude haberme escapado, así que en parte fue mi culpa.— se alzo de hombros entrando a la casa y dejando sus zapatos en orden en la entrada, tomando uno de los pares de pantuflas que estaban ahí.
—Ya te dije que no es asi.— por el tono de voz que estaba usando no parecía muy contento.
—¿Dónde tienes el botiquín?— Preguntó, cambiando un poco de tema. A lo que el chico señaló a una puerta.
—Debe de estar en el baño. Búscalo mientras busco algo de comer, muero de hambre.—
Jaehyun simplemente asintió y fue al baño. Busco por todos lados hasta que pudo encontrar aquella caja con medicamentos hasta lograr encontrarla.
—Lo encontré.— aviso regresado a la sala. Encontrándose con SeoJun en la cocina preparando algo de ramen.
—¿Comemos?— sonrió tomando sus palillos.
—Aish, que nisiquiera esta listo aún. No puedes comerlo así.— negó con la cabeza un par de veces mientras abria el botiquín. —Mientras esta listo. Hay que tratar esas heridas.— regreso su mirada al chico mientras traía un algodón en su mano.
—Ya te dije que no es la gran cosa. Esta bien así.— se hizo el interesante, apagando la estufa y recargandose sobre la barra.
—Me harás obligarte?— alzo una ceja mirandolo a lo que el sonrio.
—Anda, hazlo rápido que muero de hambre.— le hizo una señal con la cabeza para que esta se acercara.
—Aigo, ¿por qué tienes que ser tan alto?— se quejo, teniendo que sentarse sobre la barra para lograr curar la herida que tenia en su pómulo.
—Es otro de mis encantos.— sonrio orgulloso de si mismo pero su sonrisa se le borro al sentir el algodón tocando su herida. —Ah! Se más cuidadosa.— se quejo deteniendo su mano para que no lo volviera a hacer.
—Y tú no seas un bebe llorón.— dijo y volvió a presionar el algodón contra la herida haciendo que este se quejara de nuevo. —No soportas mucho dolor, y yo que pensaba que ya estarías acostumbrado a este tipo de cosas.— susurro mientras le aplicaba una pomada en la herida y le soplaba levemente.
—Cuando me he metido en peleas mi mamá estaba en el hospital por lo que no tenia quien tratara mis heridas, GoWoon solo me regañaba cuando llegaba con golpes a casa.— sonrió, pero Jaehyun pudo notar una pizca tristeza en sus ojos.
