♡ San Valentín es un día especial en el que todas las personas pueden confesar su amor a los seres que les gusta y cada pareja puede celebrar. En Corea del Sur, es costumbre que las mujeres regalen chocolates a los hombres, pero los chicos que están...
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Lee Minho se aferraba a la idea de que todo era una broma, negando con la cabeza mientras su mente luchaba por aceptar lo que estaba sucediendo. Era como si su cerebro se negara a creer que su Hannie estaba muerto, y por culpa de su primo, Kim Seungmin.
De repente, se levantó y se abrió paso a través de la multitud de estudiantes que seguían en el salón, empujando a algunos y chocando con otros hasta que finalmente salió, ignorando las súplicas de Changbin para que se detuviera. El sonido de su respiración agitada y los sollozos incontrolables que salían de su boca llenaban el aire, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas. Todos los estudiantes lo observaban en silencio, sin saber qué hacer ante esa escena tan desgarradora.
Finalmente, llegó a donde estaba Seungmin, rodeado de oficiales, y lo agarró de la camisa con fuerza para después golpearlo una y otra vez en la mejilla, gritando con furia.
—¡Ojalá tú estuvieras muerto! —Cada vez lo golpeaba con más fuerza, tratando de desahogar todo el dolor que sentía.
Los presentes intentaban intervenir para separarlos, pero la ira de Minho era incontenible. Finalmente, los policías lograron alejarlos y el mayor cayó al suelo, completamente derrotado y exhausto. La única razón por la que sonreía todos los días ya se había ido, y la culpa lo consumía. Pensaba que si no hubiera dejado a Jisung solo, tal vez todo esto podría haberse evitado. Le dolía tanto que sentía que no podía soportarlo.
Los estudiantes que lo rodeaban parecían incómodos e indecisos, sin saber cómo ayudarlo. Algunos murmuraban entre ellos, mientras otros simplemente se alejaban. Él sentía sus miradas, recordando cómo lo habían molestado y dejado solo en una de sus realidades. Sabía que solo eran unos hipócritas que fingían que la muerte de Jisung había sido dolorosa para ellos. Todos habían sido simples espectadores cuando el menor era molestado, y no habían hecho nada, ya que el chico asistía a esta escuela gracias a una beca. Minho estaba seguro de que si esto le hubiera sucedido a alguien popular y millonario, las cosas habrían sido completamente diferentes.
Cuando Bangchan llegó, Minho seguía sollozando incontrolablemente. Su cuerpo temblaba y sus ojos estaban enrojecidos e hinchados. Su amigo se arrodilló a su lado y lo abrazó con fuerza, sintiendo cómo los hombros de Minho temblaban bajo su agarre. Le dijo que todo mejoraría, pero incluso en ese momento, él sabía que nada de lo que le dijera podría aliviar el dolor que sentía. Su Hannie ya no estaba ahí, y estaba seguro de que todo en su vida empeoraría.
(...)
Habían transcurrido tres meses desde la trágica muerte de Han Jisung y todavía se estaban llevando a cabo juicios para determinar si Seungmin era realmente culpable o no. Los padres y tíos de este daban grandes cantidades de dinero para evitar que fuera enviado a una correccional de menores o algún lugar parecido. Estaba funcionando por ahora, ya que hacía que por lo menos los juicios se alargaran más.
