Acompáñame a ser Feliz. (EDITANDO)

XXII.

CAPÍTULO 23.

MANTEN LA ESPERANZA VIVA.

Vania se encuentra acostada en la cama, da vueltas y vueltas en ella, agarra su celular y envía un mensaje a Hunter: “El por siempre será el motor de nuestro amor”
A lo que él responde: “No entiendo”
Ella escribe: “El amor nos lo hará recordar siempre, incluso si tratamos de olvidar” lo envía.
“¿Quieres decir que el por siempre es de los dos y que el amor nos hará recordar cada vez que intentemos olvidar?” lo envía preguntando, no interpreta del todo los mensajes.
“Estoy segura que es a ti a quien quiero a mi lado” responde ella.
“Paso a verte, iremos a dar una vuelta” envía él.
“Te estaré esperando hoy, mañana y siempre hasta que vuelvas a pasar por mí” envía ella. Él lo lee pero ya no responde. La conversación se da por finalizada.
Vania se cambia de vestimenta, no pasa mucho tiempo para que Hunter llegue junto a ella; ella sale a recibirlo.
- ¿Has pensado en mí? - pregunta Hunter con un brillo especial en los ojos al verla tan hermosa con ese vestido, quiere abrazarla, besarla, pero mantiene en calma sus impulsos.
- Demasiado. - se acerca a él, piensa un momento y luego lo abraza.
- Decir te amo no es suficiente para describir la inmensidad del amor que siento por ti. – corresponde a su abrazo.
Vania queda mirándolo fijamente hasta que acerca sus labios con los de él y lo besa, lo besa de una forma que nunca ha besado, ese beso para él es el mejor de todos, nunca antes había recibido un beso semejante, ni de ella, ni de otra.
- Nuestros caminos fueron destinados a unirse. - dice ella después de haberlo besado.
- Nunca entenderé cómo existen personas que pueden hacerte feliz y a la vez mucho daño. Porque tú me haces feliz, pero cuando menos lo espero terminas lastimándome y también lastimándote a ti. – la mira a los ojos.
- Sé que te he hecho daño, pero pondré todo mi empeño a que esto valga la pena. – quiere hacer todo lo que está en su posibilidad para que las cosas funcionen esta vez, no lo quiere perder, lo necesita en su vida.
- Has que no me arrepienta. - esboza una sonrisa.
- Veras que sí, ahora solo sé que estoy hecha un nudo. ¿Me ayudas a desnudarme? – ve como él se muerde los labios, ella hace el mismo gesto.
- Sería un placer, solo que estamos lejos de mí departamento. – sonríe.
- Mi casa está vacía. – sin pensar la carga en brazos, la lleva hasta el cuarto de ella, aprovechando que sus padres están en el trabajo, la tumba en la cama y luego él se tumba encima de ella, desvistiéndola lentamente, lastimosamente el placer no les dura mucho, escuchan que su padre bocina el coche para que le abra el portón, ambos dan un sobresalto de la cama, Vania esconde a Hunter bajo la cama, y va corriendo hasta su padre.
- ¿Por qué tan agitada? - pregunta su padre al bajarse del coche.
- Es que vine corriendo a abrirte el portón. - responde ella, odia mentir a su padre, odia mentir en lo absoluto, siempre es transparente en todo, pero no sabe cómo reaccionarían sus padres con respecto a que ella tenga una vida sexual activa.
- Tu madre te ha mandado decir que ella y Bia dormirán fuera de casa porque debe asistir a un casting. - él va bajando algunas cosas del coche.
- Entiendo Papá, creo que saldré más tarde. - lo ayuda a cargar con las cosas y meterlas dentro de la casa.
- Como siempre. - sonríe levemente. – solo que no vuelvas muy tarde.
Vania vuelve al cuarto, abre la ventana y deja salir a Hunter por ahí, ella vuelve junto a su padre a despedirse de él y luego sale por la puerta principal para encontrarse con él nuevamente para ir a algún lugar a estar solos, la adrenalina que ella siente en ese momento nunca antes lo ha experimentado.
Tony y Megan se encuentran con ellos en el parque, se organizan para ir a almorzar en un restaurante que queda cerca.
Ya sentados en una mesa para cuatro, Vania y Megan deciden ir al tocador.
- Nunca hemos hablado entre nosotros Tony. – dice Hunter sin dar rodeos. – he sufrido contigo tus pérdidas desde que te conocimos, pero siento que no hay confianza de tu parte hacia mí.
- No sé de qué hablas. – mira la hora en su teléfono, más bien es un reflejo para evadir el tema.
- No es ningún reclamo, solo que me gustaría compartir más contigo. – se recuesta en la silla y cruza los brazos.
- Lo sé Hunter, ahora somos cuñados y si hubiera tiempo quizás seríamos grandes amigos. – suspira.
- Aún hay tiempo. Sé que cuando llegue el momento tanto como mi hermana y Vania van a sufrir bastante…
- Tú estarás ahí para apoyarlas. – seguro de sus palabras.
- Por supuesto que será así. – comprende que él no quiere tocar el tema, decide dejar ahí la conversación.
Las chicas vuelven del tocador y se sientan con ellos, empiezan a tocar temas para distraerse de todo lo malo que últimamente les ha ocurrido.
- Hace mucho que no salíamos los cuatro juntos a despejar nuestras mentes. – dice Megan.
- Es bueno recordar viejos tiempos. – opina Tony con una pequeña sonrisa entre los labios, su sonrisa es sincera, sabe que es lo que su sobrina quiere.
- Han sido tiempos difíciles. – opina Vania.
- El cual nos ayuda de alguna manera a estar hoy aquí. – dice Hunter.
De esa manera hacen pasar el tiempo, hablando de sucesos ocurridos, de momentos que han vivido. El mesero les trae el almuerzo, al terminar de comer Tony empieza a sentirse mareado, la vista se le nubla, empieza a tener sudoraciones, siente que alguien lo está ahorcando, como si lo están quemando por dentro.
- Tony, ¿Qué ocurre? - pregunta Vania con preocupación y coloca sus manos sobre las de él, sus manos están frías como el hielo, ella se levanta rápido y llama a una ambulancia sin tener la mínima duda, Megan y Hunter sostienen a Tony en el momento en el que cae al suelo.
Después de unos minutos llega la ambulancia, lo llevan rápidamente al hospital; Megan les acompaña en la ambulancia. Una vez ahí llevan con suma rapidez a Tony en una sala para poder observar las condiciones en la que se encuentra.
Vania y Hunter con mucha prisa van hasta llegar al hospital.
- ¿Hasta cuándo las desgracias? – pregunta Vania con mucha pena, no está preparada para lo peor, aunque sabe que el momento va llegando.
- Todo estará bien, hay que tener esperanza. - responde Megan con los ojos cristalizados a puntos de llorar, en ningún momento se ha puesto a imaginar lo que será la vida sin él, no quiere esa vida, tan solo pensar en ella siente un dolor inmenso en el pecho. Se le va agotando las esperanzas de ser feliz, desgracia tras desgracia, pareciera que su amor ha sido maldito.
- La esperanza es lo último que se pierde. – Hunter trata de dar apoyo a ambas.
- Hunter puedes llamar a la hermana de Tony y explicarle lo que está sucediendo. - dice Vania pasándole su celular.
-       Un tiempo de felicidad conlleva a un tiempo de tristeza, ambas van de la mano. Todo ocurre por algo, al final la recompensa será de quien persevera. - Megan se repite esas palabras, es como su mantra, quiere creer en ella, quiere depositar toda su fuerza y fe, quiere perseverar para alcanzar la felicidad a lado de Tony.

Transcurre dos largos días, Tony al fin va despertándose y a la primera persona que encuentra ahí a su lado es a su hermana.
- ¿Qué tal estás? - pregunta ella colocando sus manos sobre el rostro de él.
- Creo que ya no tengo fuerzas. – contesta con la mirada ida, ya no hay brillo en sus ojos, todo se encuentra perdido dentro de ellos, se va entregando lentamente.
- Lo tienes, acuérdate que cuentas con muchas personas que te quieren. – ella no quiere pensar en el final, solo ha pasado muy pocos días de la muerte de su hija, no va a soportar otra muerte más.
- ¿Eso importa? Si al final voy a morir, hay que ser realistas. Trate de causar el menor daño posible, no quiero que tú ni nadie sufra por mí, no es justo.
- Aún nada ha sido decidido, solo sabemos que seguirás aquí porque deben hacerte muchos análisis, todo saldrá bien. ¿Dónde se supone que está tu esperanza? – pregunta ella con las palabras entrecortadas.
- No lo sé. – no quiere seguir luchando, caída tras caída; tener esperanza no va a alargar el final.
- Mantén viva tu esperanza, nadie sabe qué pueda ocurrir mañana y ¿Quién asegura que tú no te pondrás bien? Con Dios de tu lado cualquier cosa puede suceder, mantén tu esperanza iluminada, no te rindas, acuérdate que tienes motivos por las cuales seguir adelante.
- Te admiro por aún tener fuerzas hermana, has atravesado por mucho y ahora estas aquí tratando de alentarme, pero no puedo, es el final y lo acepto, ni en la otra vida podré recompensarte ni devolverte la alegría que te ha sido arrebatada. – las lágrimas recorren por su rostro, no está preparado, pero lo acepta.
Es el final, aquello es lo único que invade su mente, lo tranquiliza que volverá a ver a sus padres y a su sobrina, por eso la muerte empieza a no darle miedo, más si un cierto alivio. Se vuelve egoísta, no piensa en el dolor que sentirán aquellos que lo quieren de verdad; han sido varias caídas y la muerte ve como una subida, un fin de tanto dolor, trata de creer que es lo mejor, que aquellos que quedan van a continuar con su vida y serán felices.