Acompáñame a ser Feliz. (EDITANDO)

XIV.

CAPÍTULO 14.

YA NO HAY MARCHA ATRÁS.

Llega el sábado por la noche, el reloj marca las 8pm, Tony comunica a su hermana que irá a una discoteca, luego sube al auto y pasa a recoger a Vania, de camino a la casa de ella enciende el reproductor de música, se pasa tarareando las canciones que va sonando por el altavoz. Recoge a Vania y después pasa por Hunter y Megan, para que el grupo esté completo falta ir por Ron.
- Vania, ¿Ron comentó si teníamos que pasar por él? – pregunta Tony.
- No, él me dijo que se encontraría con nosotros en la discoteca. – responde ella.
Megan siente mucha incomodidad debido a que Tony ha estado muy distante desde la vez que fueron al cine, llegan a la discoteca, Hunter y Megan se adelantan. Vania queda dentro del coche con Tony.
- ¿Estás seguro de lo que harás hoy? – apela nuevamente, siente que al menos debe hacer un último intento.
- Totalmente, también lamento la actitud de la vez pasada. – abre las puertas del coche.
- Sabes que no habrá marcha atrás después ¿no? – desea que lo considere nuevamente.
- Es lo que quiero.
Vania también abre la puerta y baja, luego ambos van detrás de Hunter y Megan, en la entrada se encuentra Ron esperándolos.
- ¡Por fin! – exclama. – por un momento he llegado a pensar que me han dejado plantado. – una pequeña mentira para aligerar el ambiente, desde que los divisó sintió que algo andaba mal en el grupo. Se dispone a animar el ambiente de cualquier manera.
Ingresan dentro de la discoteca y como era de esperar se encuentra repleta, Hunter acompaña a Vania a pedir unas bebidas, Megan queda a lado de Tony y van a sentarse en la mesa que han alquilado; Ron se acerca a ellos después de unos minutos al ver que ninguno de los dos intercambia palabra alguna.
- Vaya, al fin conozco a la mujer que trae embobado a mi amigo, es bastante bonita. – él saluda a Megan.
Tony realiza una mueca y Megan lo mira esperando a que él diga algo, ese momento se torna más incómodo porque ninguno de los dos pronuncia palabra alguna, hasta que Ron señala a un muchacho preguntándoles: - ¿Lo conocen?
- Es el primo de Megan. – responde Tony después de voltear a ver al chico.
- Megan, querida novia de mi mejor amigo, discúlpame pero tú primo está buenísimo. – toma asiento a lado de ella.
- Su nombre es Daymon, y la chica que está con él es su novia. – sonríe tratando de dar alivio a la decepción que va a sentir.
- Auck, entiendo, pero igual sigue siendo lindo.
Hunter vuelve acompañado de Vania trayendo las bebidas, hay un ambiente tenso entre todos; han llegado hace apenas unos minutos y parece que tendrán que retirarse enseguida, ninguno de ellos demuestra felicidad por la fiesta, Ron se da cuenta y se dirige al baño para lavarse el rostro, sabe que su amigo no la ha pasado bien y quizás ha sido una torpeza de su parte sugerir venir a una fiesta, cuando vuelve a salir del sanitario y sumergido en sus pensamientos no se da cuenta y termina chocando contra Daymon.
- Disculpa. – al unísono.
- No ha pasado nada, no te preocupes, fue un despiste mío. – alega Ron.
- ¿Vienes con mis primos? - pregunta Daymon estrechando su mano.
- Si te refieres a Megan, creo que sí.
- Sí, te he visto con ellos.
- Así es. – sonríe.
- Nos vemos luego. - vuelve junto a Clara, Ron quiere detenerlo pero sabe que no hay excusas para ello.

Megan esta por estallar, se siente estúpida, la rabia va en aumento, necesita descargar lo que va acumulando en su interior.
- ¿Hasta cuándo piensas ignorarme? – pregunta a Tony, trata de no perder los estribos.
- Disculpa, es que últimamente he tenido miles de cosas en la mente, pero te prometo que enseguida hablaremos a gusto y a solas.
- Está bien Tony, la situación no me resulta agradable, he tratado de mantener la calma, de entenderte, pero todo tiene un límite.
- Estoy de acuerdo, solo aguanta un poco más por favor. – se aleja un poco más de ella.
Ron vuelve del baño y se sienta a lado de ella.
- ¿Tienes problemas con mi amigo? - pregunta de manera directa, desde que llegaron he notado la tensión entre ambo y a él no le agrada disimular.
- Parece que sí, él me ignora, por él renuncié a todo y hace más de dos días que ni un mensaje me ha mandado, estoy con ganas de llorar. – necesita desahogarse, la frustración que siente aumenta cada vez más.
- No es recomendable resistir las lágrimas, llora, es bueno sacarse todo lo malo a través de las lágrimas. – coloca su mano sobre el hombro de ella.
- No quiero que él me vea llorar.
- Está bien, salgamos a fuera para que tomes un poco de aire ¿Te parece? – es lo más sensato.
Tony los ve dirigiéndose a la salida, pero decide no seguirlos.
Ron va y se sienta sobre el capo del coche de Tony, Megan también lo hace.
- Ahora puedes llorar sin miedo, aguantar por tanto tiempo solo hace daño. -  él no la conoce, pero se da cuenta que es una gran persona y si está atravesando por un mal momento no hace daño ayudar.
- No sé qué sucede con Tony, deseo saber todo, sé que él me oculta algo pensé que me había ganado su confianza, con todo lo que vivimos en los últimos días creo que solo estoy siendo una carga sobre él. Siento como si le doy lástima. – las emociones con respecto a lo que sucede la atormentan, no obtiene respuestas y se debe tragar todas sus emociones, pero se encuentra al límite, no sabe cuánto tiempo más podrá continuar sin derrumbarse por completo.
- No se trata de confianza Megan, sé que a su debido momento él te lo contará. - él también desconoce mucho sobre la vida de su amigo -  Lo de la lastima está de más, sé que siente orgullo y admiración, simplemente es todo esto que ha sucedido, me enteré que incluso ha dejado el colegio, pero sé que apenas pueda ordenar su camino te va a demostrar lo importante que eres para él; de eso no tengo duda alguna.
- ¿Sabes lo que ocurre?
- Tal vez lo sepa, o tal vez no, pero no me corresponde a mí aclarar el tema. – enciende un cigarro.
- Estoy ansiosa con que me lo diga, no sé cuánto tiempo podré aguantar esta incertidumbre.
- ¿Fumas? – le pasa un cigarro.
- No, gracias. – mira al cielo y juguetea con los dedos por un mechón de su pelo, lo único que desea es poder vivir su historia de amor como toda adolescente, nunca pensó que fuese tan complicado, sabe que está enamorada de una persona que se ha roto de todas las maneras posibles, pero ella quiere ser parte de la reconstrucción de él solo que la barrera siente que cada vez es más inmensa.
Después de dar muchas vueltas en sus pensamientos Tony decide salir fuera para hablar con Megan, no puede continuar manteniéndola en la incertidumbre de qué es lo que ocurre, se dirige a ellos y pide a Ron el favor de dejarlos a solas para que puedan hablar de manera tranquila.
Ron vuelve dentro de la discoteca y en la entrada se encuentra con Clara saliendo a mucha prisa, busca entre la multitud a Daymon, lo ve bebiendo solo, aprovecha y se acerca a él.
- ¿Puedo acompañarte? – pregunta más tímido de lo que esperaba.
- Por supuesto, me vendría bien una compañía. – suspira.
- Me han dejado solo, creo que a ti también. – pide un par de cervezas.
- Sí, nos queda desahogar las penas. – Ron no aparta la vista de él, Daymon por su parte en ningún momento lo mira.