XIII

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CAPÍTULO 13.

UN INSTANTE FELIZ.

Después de dos semanas dan de alta a Rosmary, Cynthia y Tony la llevan a casa, ahí están esperando Vania, Hunter, Megan, Emanuel y Max para darle la bienvenida, el ambiente es agradable, todos están contentos. Rosma al llegar se emociona muchísimo al ver globos y carteles por todos lados, ese día fue uno de los más grandiosos días para ella, rápidamente junto con su mamá ella sube al cuarto para cambiar de ropa, se pone un vestido rosado de esos que parecen sacados de un cuento de princesas, unos zapatos de cristal y una tiara, al bajar por las escaleras todos los presentes aplauden para recibirla, Max coloca una música y Tony invita a la bella princesa a bailar, Tony y Rosma bailan, ella sonríe está tan feliz, tener ese recibimiento es algo que recordara por siempre: - No necesito crecer y buscar otro príncipe, porque hoy ya lo encontré, tú eres mi príncipe Tío, gracias por todo. - él sonríe y alza entre sus brazos a su pequeña princesa, la abraza fuerte.
Ese momento es mágico y muy sentimental para todos, después de terminar de bailar colocan la película de cenicientas que es la preferida de Rosmary y la ven todos juntos.
Tony va a la cocina a traer un poco de refresco y Vania lo acompaña.
- Tony, cada uno ha tomado su decisión y hoy hay que aprender a vivir con ello, no tengas miedo a lo que pueda suceder, vive, comienza a disfruta el hoy. - ella toma un vaso de agua.
- Gracias, en verdad te quiero mucho y eres mi mejor amiga no quiero perder esta amistad. - él carga los refrescos en los vasos.
- Sabes que siempre vas a contar conmigo, somos amigos y eso no cambia por nada. - ella lo ayuda a llevar los refrescos.
La película termina y Rosmary sube al cuarto a descansar porque tiene mucho sueño, Hunter invita a Vania para salir a dar una vuelta, mientras que Tony con Megan deciden ir a comprar helados para tomar.
Cynthia al fin puede estar tranquila, ya vuelve a respirar en paz, su princesa se encuentra durmiendo y su príncipe sigue jugando en la sala de estar con su cachorrito. Todo está de maravillas, nada puede estar mejor.
Durante el recorrido Hunter decide comprar un peluche a Vania, uno gigantesco. Ella emocionada agarra el regalo que por casi no le cabe en la mano.
- Acompáñame a llevarlo a casa. – su sonrisa se ensancha.
- Vamos. – la agarra de las manos.
En el trayecto a la casa se encuentran con Ron, Vania a penas lo ve logra reconocerlo.
- ¡Ron! - le da el peluche a Hunter para abrazar a su amigo.
- ¡Vanita! – corresponde al abrazo.
Hunter queda mirándolos, no entiende lo que ocurre.
- Él es mi amigo Ron, hace dos años que no sé nada de éste ingrato. – golpea suavemente el hombro de él. Hunter le pasa la mano y Ron la estrecha.
- Dios, has crecido Vanita, estas guapísima. – Ron la mira de pies a cabeza.
- Gracias Ron, ¿Qué harás este sábado?
- Creo que quedaré en casa a aburrirme.
- Que te parece si vienes a casa y junto con Tony, su novia, mi novio vamos a una discoteca.
- Cuenta con eso. – asiente y sonríe.
- ¡Genial!
- Quedamos este sábado, ya me encontré con Tony y él me pasó tu numero cualquier cosa me comunico. - Ron se despide de ellos y sigue su camino.
- Estuve muy celoso al principio. – espeta Hunter.
- ¿Por qué? Es mi mejor amigo al igual que Tony.
- No lo sabía, pero toda duda se esfumó cuando me estrechó la mano, sentí que eran muy suaves, demasiado diría.
- ¿Tienes algo contra los homosexuales?
- No, pero…
- Él es bisexual y es mi mejor amigo, no quiero a mi lado a una persona homofóbica. – espeta airada.
- Jamás dije que fuera homofóbico. – la discusión comienza a disgustarle.
- Eso es lo que acabas de dar a entender.
- Tengo amigos homosexuales, lo que quise decir es que al tocar sus manos descubrí que era homosexual, bueno realmente no, sino que lo supuse por los suaves que eran, por eso entendí que no tenía por qué estar celoso. – intenta apaciguar la situación.
- ¿Ahora qué tipo de adivino eres que con solo tocar ya sabes las preferencias sexuales de los demás? – frunce el ceño, que por un momento le parece cómico a él.
- ¡Dios… Por favor!
- Creo que tienes que seguir celoso, ahora sabes que él es bisexual. – camina a pasos rápidos y lo deja atrás.
- Me encanta cuando estas enojada y eres sarcástica. – apresura el paso y la agarra de la cintura.
- Contigo no se puede. – sonríe y lo abraza.

Acompáñame a ser Feliz. (EDITANDO) Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora