XII. Philos Amery

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Al día siguiente en vez de ir con la General Lowry, comencé a preguntar por Philos, estaba dando clases y no podía interrumpir.

Entonces me dirigí a mi entrenamiento con la General en los jardines, pero lejos de todos, era mi clase privada por así decirlo. Como la gema era mi potenciador de energía Lowry me lo quitaba para que mi poder naciera de mí sin ayuda.

Sin la gema mi luz era débil, mis clases más que ser con la General, ella me daba mi espacio y Hemera me guiaba con su voz, los días que era combate la General me apoyaba y Hemera no estaba, se podría decir que tenía 2 maestras. Después de los entrenamientos terminaba exhausta, me consumía demasiado, pero al ponerme nuevamente el anillo conseguía energía.

Agradecí el tiempo de Lowry y me retire a buscar a Philos, pero mi búsqueda fue en vano, se había ido de su clase. Al caminar por el pasillo alguien me jaló por detrás, me metió a un salón y preguntó.   -¿Me buscabas?-

Me quité sus manos de encima -¡No vuelvas a tocarme!-dije. Amery hizo una pequeña sonrisa y dijo - ¿Qué necesitas Sofía?-

Saque rápidamente la foto que se le había caído de su libreta de mi bolsillo y busque la otra foto en mi celular.
-¿Qué haces ahí?-cruce los brazos.

El capitán respiró profundo, se sentó en la esquina del escritorio y comenzó a hablar.
- Toma asiento. - señaló con la palma de su mano a una silla frente a él.

-Hace 22 años ambas bases, Silver dusk y Golden Down detectaron una anomalía por la noche, en la zona del bosque "Los Caídos". Cuando fuimos un equipo a investigar, habías desaparecido del radar. 10 meses después volviste aparecer en el mapa, pero dentro de una casa y es cuando me mandaron solo. Al timbrar a la entrada, abrieron tus padres, me presenté con el nombre de Tobias y con un pequeño dosificador de algún compuesto químico o mágico me permitió manipularlos, los cuestione como te habían obtenido. Me contaron que ellos estaban caminando cerca de la zona y vieron una luz muy potente. Cada vez que estaban más cerca, disminuías tu radio de luz, hasta que dejaste de emitir luz al estar en sus brazos, solo eras una bebé. Deje a tus padres en la sala y subí a verte, tu hermano me veía desde su otra cuna y al verte sentí que mi cuerpo ardía, me puse de rodillas y sentí un profundo amor y deber hacia ti, debía protegerte a toda costa, nadie debía hacerte daño, tus ojos cambiaron de color por un momento y reíste. Me diste a entender que querías estar ahí, entonces me retire y regrese a la base para informar que o más bien quién eras. En aquel tiempo no estaba la General Lowry a cargo había otro Capitán llamado Lucas Darren, su orden fue que te aniquilará, pero no pude, estaba contra mi deber, ética y sobre todo mi afección hacia ti.-

-Al desobedecer la orden del Capitán Darren intentó matarme en los jardines por la noche y llegó la General Lowry a salvarme, aunque en aquel entonces solo era un cabo, a la mañana siguiente Lowry se había transferido a Silver dusk y yo me quedé a cargo de The Golden Dawn tras la muerte del Capitán.-

Se levantó del escritorio, se sentó a mi lado en otra silla y continuó hablando.
-Con el tiempo me hice amigo de tus padres sin que supieran quién era en realidad. Con tu presencia en mi vida surgieron muchas dudas de mi comportamiento y afección. Comencé a indagar en libros, pero no encontré nada y un día recibí una nota de alguien anónimo, que decía que fuera a buscar a la madre sauce llorona en el bosque de las mentiras, que ella me ayudaría a responder mis preguntas.-

-Al llegar al bosque eran cientos de árboles llorones murmurando cosas horribles, dicen que los árboles solo repiten con lo que cargas en la consciencia. Camine durante un rato hasta que vi uno en medio de un lago, este era distinto a los demás, pues era blanco mientras que los otros verdes. El lago era profundo y tenía serpientes. No había nada con lo que pudiera llegar. Ante mi desesperación tome una vara del suelo y la arrojé al árbol, cuando tocó el tronco se produjo un sonido como si hubiera golpeado algo como el instrumento gong y este sonido produjo ondas que se expandieron por todo el bosque de las mentiras, los árboles que murmuraban se silenciaron. En ese momento la madre sauce se hizo dorada, soplo un viento muy fuerte y el lago formó un camino para que cruzara.-

Tomó con sus dos manos las mías, las quite al instante, se levantó y se puso en cuclillas a mi lado.
- Sofía, hay una razón por la cual yo siento amor, por la cual yo... te amo.-

Sentí rabia y muchas otras emociones mezcladas. Me levanté del asiento y le contesté con impotencia.
- Tú no me puedes amar, no me conoces, eres un acosador nada más y además yo no te amo, nunca podría amarte, porque yo adoro a Paulo, esa noche estaba tomada.-

Salí del salón furiosa, Amery fue tras de mí , me tomó del brazo y me empujó contra una pared del pasillo, quede frente a él muy cerca, quito sus manos de mí y las colocó sobre la pared. Mi respiración se aceleró y le dije.
- Quítate o te lastimo-
Él contestó. - No me quitaré, necesito que sepas lo que me dijo la madre sauce. Estoy hecho para ti, es por eso que aunque trate de olvidarte no puedo, soy tu guardián asignado desde que naciste, hasta nuestros nombres tienen una razón, Philos significa amor y tú eres Sofía que significa sabiduría, mi pasión es la filosofía y es por ello que es mi amor por ti, "amor a la sabiduría", simplemente me nace, por más que trate no puedo, desde el día que te vi no dejo de pensar en ti, y tengo este deseo de estar a tu lado siempre, lo más triste de todo esto es que olvidaras esta parte, lo siento.- Me dio un beso en la frente .

-¿Qué?- pregunté.
Como Philos tenía el poder de leer mentes, no sólo era eso, sino que también podía distorsionar los recuerdos, así modificó los míos y solo me dejó en claro que era mi guardián.

Estaba algo confundida y me dolía un poco la cabeza, empuje al Capitán Amery, ya que estaba muy cerca, le agradecí por su tiempo entre dientes y me fui. Yo no necesitaba ningún guardián.

Ligera SospechaWhere stories live. Discover now