I HATE.. 𝗟𝗢𝗩𝗘 YOU

CAPÍTULO 17

Toda la semana posterior a la cena Harry, Tom, Draco, Hermione y Ron habían estado observando los movimientos que el nuevo en su círculo social hacía, pero, realmente no se veía nada sospechoso.

Liam era de las personas que tenían un físico agradable a la vista y persuasivo para cuándo quería pedir algo. Eso le molestaba mucho a Harry, ya que si bien no le gustaba que de aprovechasen de las personas, menos le gustaba que el involucrado estuviera cerca de él y las personas que quería.

Harry se encontraba sentado frente la chismea de acogedor hogar, junto a sus mejores amigos y su amado novio. Discutían sobre como abordar a Liam para qué soltara la verdad, si es que trataba de hacer algo malo o cuáles eran sus intenciones para con ellos y el interés repentino de su familia a la del ojiverde.

— Yo digo que basta con usar vitaserum y atarlo a una silla.

— Yo estoy de acuerdo con Tom, si es que trama algo no hay por qué ser piadosos con el.

— No vamos a torturarlo tampoco - habló Hermione desde el suelo donde estaba con Ron.

— ¿Harry? - todos lo voltearon a ver pero el azabache tenía la mirada perdida en algún punto de la sala principal - ¡Harry!

La voz de su mejor amigo lo sobresalto - ¿Si?

— ¿Te encuentras bien? - esta vez era su novio quien preguntaba. Le sonrió ligeramente sin mirarlo.

— Si es solo que estoy un poco distraído - respondió apartando sus lentes y forrando sus ojos para después volver a perder su vista.

— Pero es más de lo normal, se que estás preocupado pero lo resolveremos.

La voz de su amiga sonaba firme y en cierta forma le resultaba reconfortante pero no lo suficiente. Realmente no se sentía bien ante la situación, creyó que todo lo malo en su vida había acabado cuando la orden atrapó a quien había asesinado a su tía, pero por lo visto no era de esa forma.

Temía por como se darían las cosas o las consecuencias que traerían si se equivocaba por qué podía hacerlo, después de todo el recuerdo del terreno vacío al costado de su casa era vago y borroso. Su inseguridad se incrementó más cuando la idea de que sus amigos solo estaban siguiendole la corriente lo invadió pero se obligó a borrarla instantáneamente por qué esta vez no era igual a las anteriores, esta vez, incluía a Tom, qué, por más loco y retorcido que fuera la situación o lo humillante que sería si resultaba errónea, lo apoyaría y no juzgaría.

Asintió lentamente a lo anterior dicho por su amiga y se levantó de su lugar para dirigirse a su habitación. Sintió las miradas en su espalda y en especial la de Tom pero no le preocupó, su cabeza ahora estaba centrada en ir a su recámara y alimentar a Nagini.
Le habían puesto así por qué a la reptil le había gustado y a su novio de igual forma. Llegó hasta su habitación y se sentó en la cama, Nagini no tardó nada en colocarse en su regazo.

— Huelo tu tristeza amo - la ojimiel ladeó su cabeza mirándolo - me gusta más cuando sonríes.

Harry le sonrió y puso su mano cuidadosamente en su cabeza para acariciarla.

— ¿En donde está el amo Tom?

— Está abajo, vendrá dentro de un rato - le sorprendió la normalidad que había en su voz - ¿Quieres comer?

La serpiente dió un brinco d donde estaba acurrucado hasta el suelo en espera de la comida y sin más, Harry se lo dió.
Luego de un rato de estar acostado pensando en nada, escuchó la puerta abrirse y con ella Tom entro a la habitación.

— ¿Nagini ya comió? - preguntó tocando sus propios dedos y mirándolo.

El azabache le respondió con un asentimiento de cabeza y un sonidito que tal vez su novio no escuchó. No acostumbraba a ser de pocas palabras y eso en realidad le molestaba a Tom, le gustaba que Harry hablara y hablara pero en ese momento solo estaba acostado abrazado de una almohada.