Matriarca Vol. 2

Capítulo 198:

─¿Qué quieres decir con un duelo, Señorita Lombardi?

Finalmente, un caballero imperial se acercó para detenerme.

─No. Es una buena idea.

Sin embargo, Astana, que tenía una sonrisa, se atascó rápidamente. Miró de arriba abajo a Ramona que estaba a mi lado.

La cara de Astana, que estaba borracho y sonriente, era despreciable.

─El perdedor se disculpa con el adversario. Con toda sinceridad.

─Sí, eso es genial.

Astana asintió sin pensarlo mucho a mi lado.

─Sir Sloan, usted será mi agente y se batirá en duelo. ─dijo Astana, llamando al más experimentado de los cuatro guardias.

─¿Qué? Pero, Su Gracia... ─el caballero llamado Sloan sudaba mientras alternaba entre Ramona y yo. ─Un duelo con honor debería ser similar a las habilidades de los agentes.

No pretendía ser malicioso. Ese caballero, Sloan, es probablemente un hombre con un título bastante alto. Así que sería difícil batirse en duelo por el honor del Príncipe contra alguien que parece tener poco más de 20 años.

Miré a Ramona. Ramona tenía un rostro inexpresivo y miraba al frente. Parecía muy enfadada.

Le pregunté a esa Ramona furtivamente.

─¿Qué te parece? Eso es lo que dicen.

Ramona miró a Astana y a Sir Sloan con el rostro rígido y dijo.

─Si no me ignora, proceda con el duelo, Sir Sloan.

─No es así en absoluto...

Sir Sloan, que parecía no tener palabras, finalmente suspiró con resignación.

─No deje que se le escape de las manos, Sir. Sloan.

Astana volvió a susurrar a Sir Sloan con una sonrisa.

Puedo oírlo todo.

─¿Segura que está bien, Señorita Lombardi? ─preguntó Sir Sloan, mirándome con una cara muy incómoda

Ahora yo estaba molesta. Está bien ser considerado, pero las palabras y acciones de Sir. Sloan no hacían más que ignorar a Ramona.

Respondí con los brazos cruzados.

─¿Cuál es su nombre y título exactos, Sir. Sloan?

─Sí, soy Edian Sloan, subcomandante de los Terceros Caballeros de la Corte Imperial.

─Ah, ya veo. He oído que los Caballeros Imperiales son muy serios en su formación en la ley imperial, ¿estoy en lo cierto?

─Sí, Señorita Lombardi. He estado entrenando en la ley imperial durante 15 años desde que me uní a la edad de 20 años.

Bastante orgulloso, Sloan respondió, dándose un golpe en el pecho.

─Sí.

Se dice que cuanto más conocedor es de la Ley de la espada imperial, más débil es frente a Ramona.

Y así fue.

La cara de Ramona, que se había endurecido, se aflojó ligeramente antes de que lo supiera.

─Procedamos.

Astana sonrió ante mis palabras.

No hay vino Gallo, así que buscó una copa de otro vino en algún lugar y dio un sorbo a su puño.