-Gran menú_

-Al menos de que tu sepas preparar algo más_ lo mire y desvío la mirada.

-Suena delisioso..._

-Eso pensé_

Comencé a sacar varios ingredientes de la nevera y otros de algunas alacenas.

-¿Sabes dónde están-_

-No lo se_ me interrumpió.

-No me has dejado terminar_

-No sé dónde están las cosas aquí, nunca entro a este lugar al menos que sea para tomar un vaso con agua, Sebastian y el cocinero son los que conocen esta área de la mansión_

-Que desperdicio_ dije en voz baja.

Busque por todo el lugar hasta dar con todo lo que necesitaba, comencé haciendo la mezcla. Esperaba no olvidar nada, hace mucho que no preparaba algo como esto.
Poco a poco los panqueques fueron tomando forma.
Ciel se movió por primera vez de su lugar y camino hacia mi.

-Me gustaría que me enseñaras a cocinar..._

-No soy una gran cocinera..._

-Eso no importa_

-Mi menú consta de un solo plato_ agregue.

-No importa_ repitió.

-No tiene sentido que yo te enseñé_ dije fría y lo mire. El se acercó a mí.

Demasiado cerca.

-Tu..._ di un paso hacia atrás y fruncí el ceño.

Mi acción no pareció importarle y se acercó más.
Eso siguió hasta que logró acorralarme contra la pared.

-Ciel, detente_

-Enséñame..._ insistió.

Se acercó, colocó sus brazos de tal manera que se apoyaba en la pared logrando acorralarme, nuestros labios... comenzaban a rozarse.
Quedaba muy poco espacio, sentí su respiración sobre mi labios.

-Enséñame..._ repitió.

-Yo..._

¿Qué era esté sentimiento de... nostalgia?.

-Solo tienes que decir... Si_

Un poco más, poco menos de un centímetro.

El sonido de una cerradura cercana lo dejó congelado, voces y pasos se aproximaban. Ciel soltó un gruñido y bajo uno de sus brazos permitiéndome salir, me aproximé hasta donde había dejado los ingredientes y seguí con mi trabajo, Ciel dio la vuelta y se recargó en la pared cruzando los brazos.

Finalmente cuatro personas cruzaron una de las puertas de la cocina, los observe; sonrisas y claros rostros de satisfacción, reían y compartían palabras entre ellos, hasta que uno de ellos se percató de mi presencia y la de Ciel.
Inmediatamente quedaron inmóviles y la habitación quedo en silencio, no separaban sus miradas de Ciel

-Joven Amo... ¡hemos regresado!_ dijeron al unísono.

Y los cuarto hicieron una reverencia.

Ciel los miro más estos no levantaron la mirada.

-¿Cumplierón con lo que les encarge?..._ pregunto con seriedad.

-¡Si!_ contestaron nuevamente juntos.

-Tanaka-san_ uno de ellos levanto la mirada, aquel viejo con traje negro.

-¿Si, Bochan?_ dijo con elegancia.

-Más tarde hablaré con usted para ver los detalles_

-Como ordene_ agacho una vez más la cabeza.

-Pueden retirarse_ los cuatro se dispusieron a salir del lugar sin hacer una sola pregunta al respecto.

Ignoraron completamente mi presencia lo cual fue bueno para mí.
Respeto y fidelidad. Eso era lo que desbordaban los sirvientes de Ciel.

-Tenían que aparecer justo ahora_ dijo Ciel soltando un pesado suspiro.






Hola Mis Neko
Recuerda: comenta ▪️▪️▪️ vota⭐️ y sígueme +
Los amo

Demon and Mortal Love...♥Where stories live. Discover now