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"Invitación"

Melisa

Me desperté con la alarma sonando y recordé que debía ir a almorzar a casa de mis padres. Miré el techo por unos segundos recordando la noche anterior y lo primero que me salió-Antes de que mi cabeza actuara-Fue una gran sonrisa. Esos besos, sus manos...Pero rápidamente pensé en que no debía ni podía ser. Jamás arruinaría mi amistad con Sam por salir con una chica. Hay miles de personas en el mundo y ella tampoco sería el amor de mi vida.


Me levanté, desayuné y una vez que estuve lista fui a casa de mis padres. Antes pasé por mi hermano menor, Álex tenía práctica de futbol en la mañana y quedaba cerca de mi casa, así que le dije que pasaría por él así aprovechábamos a estar juntos un rato. Hacía tiempo no nos veíamos y conversábamos.

Álex es solo dos años menor que yo y estudia Literatura. Es una gran persona, siempre fuimos muy unidos. El llevarnos tan poca diferencia de edad nos trajo muchas alegrías, aunque también varios dolores de cabeza a mi madre cuando éramos niños. Pero el siempre supo todo de mi y yo de él. Cuando sucedió todo aquello por lo cual nos peleamos con Sam, el fue el primero en enterarse. Mis padres nunca se enterado, pero Álex sabía absolutamente todo. 


Llegué al entrenamiento y estaba terminando. 

-Hey- Me saludó mi hermano en cuento salió de los vestidores. 

-Hola- Le devolví el saludo con una sonrisa y me para saludar a sus amigos. 

Ya conocía a la mayoría así que le ofrecí llevar a los que sabía que sus casas quedaban de camino, pero sus madres y padres no tardaron en llegar. Así que mi hermano no tardó en subirse al coche y nos fuimos. 

-Tienes cara de no haber dormido- Se sinceró 

-Si dormí, solo que he estado con...algunas cosas en mente. ¿Tu?, ¿Qué tal tu semana?

-Así que cosas en mente, ¿Qué cosas?

-Yo pregunté primero. 

-Bien. Saqué un diez en el examen de gramática, un ocho en taller y conocí a una chica-Esto último lo dijo rápido- ¿Qué cosas son las que tienes en mente?

-¿Qué?- Pregunté levantando el tono con cierta emoción-Cuéntame sobre esa chica.

-Primero cuéntame tu sobre la tuya- Arremetió el 

-¿Y como sabes que es algo sobre una chica? 

-Porque te conozco. 

Asentí con la cabeza antes de aparcar el coche frente a la casa de mis padres, la cual es muy grande y tiene un estilo victoriano pero con algunos arreglos modernos. 

-Está bien, si es sobre...una chica. Pero lo hablamos luego del postre. Podríamos pasear por el jardín mientras conversamos. 

-Okeeey. 

En cuanto abrí la puerta del coche mi madre salió por la puerta de casa metida en un vestido floreado y con su cabello rojo como el fuego cayendo por debajo de sus hombros. 

-Al fin llegan-Exclamó- ¿Cómo estas cariño?- Se dirigió a mi y me saludó con un gran abrazo- ¿Cómo ha ido la práctica?- Le preguntó ahora a mi hermano. 

Mis padres se veían algo mas seguido con Álex que conmigo, a mi no me gusta que invadan mi espacio, pero mi hermano ama recibir a mi madre y la comida que le lleva entre semana. 

-Super bien-Le respondí mientras devolvía su abrazo- He estado ocupada, pero bien. 

Mi hermano me lanzó una mirada cómplice y comenzó a hablarle de la práctica mientras yo entraba a saludar a mi padre. 

-Hooola- Me introduje en mi casa con ese pequeño canturreo.

-Hola cariño, aquí estoy- se hoyó la voz que mas amaba escuchar en la vida.

Crucé el largo pasillo, la sala de estar y llegué al patio donde se encontraba mi padre. Estaba jugando con Rufus, el perro que él y mi madre adoptaron cuando ya no quedaron hijos en la casa.  Es un hermoso Galgo de unos cinco años, mis padres lo adoran y les ayudó a no sentir el "Nido vacío". 

Saludé a mi padre, luego a Rufus y me quedé un momento jugando con ellos hasta que mi madre nos llamó a almorzar. 

El comedor de mi casa o bueno, de la casa de mis padres consta de una increíble mesa de algarrobo y sillas a juego. Las paredes están decoradas con muchos cuadros familiares y obras de arte de mi padre que es artista aficionado. 

La vajilla que usa mi madre para el día a día la hace sentir que todavía estamos en casa, por eso no pone la que normalmente pondría si vienen visitas. 

Conversamos mucho, sobre la universidad, sobre sus vacaciones- Querían que saliésemos todos juntos- sobre mi hermano, mis tíos, la navidad y ese tipo de asuntos. Me gustaba pasar tiempo con ellos, estar todos juntos. A veces vivir sola luego de vivir con una familia podía volverse complicado. 

Cuando llegó la hora del postre mi hermano se disculpó por los dos con una tonta excusa sobre que las flores lo inspiraban a escribir o algo así y me arrastró con mi tiramisú hasta el verde patio trasero de mis padres. 


-¿Pensaste que te escaparías?- Dijo empujándome y llevándose la cuchara a la boca.

-Nunca, se que es imposible...

-Entonces comienza a hablar y quiero saberlo todo.

Respiré hondo y comencé.

-En realidad no hay mucho para contar, solo que anoche conocí a alguien en una fiesta y hoy me habló. Pero no estoy segura...

-Okey voy a dar por sentado que ese alguien es una mujer y que te invitó a una cita.

Solté una carcajada

-Tomaré eso como un sí- Volvió a hablar mientras yo asentía con la cabeza- También voy a asumir que no le respondiste.

Volví a asentir. Dimos unos pasos en silencio. 

-Es que ya conoces bien la situación, es muy dif...

-A mi no, yo soy tu hermano- Me interrumpió- A mi no me convences con ese discurso. Los dos sabemos bien que Sam no debería de opinar sobre el tema y esa promesa estúpida que tienen no tiene sentido. ¿Acaso esperas fingir toda la vida que no te gustan las mujeres?- Hizo un silencio y me miró a los ojos- No puedes Mel, es imposible no puedes ocultar quien ers por siempre y una amiga no puede pedirte eso. Hagamos un pacto...tu le respondes a esa chica, le aceptas la salida y si no funciona a la primera entonces no te vuelvo a hablar del tema.

-Acepto, pero luego le respondo. Ahora cuéntame de tu chica. 

Estuvimos hablando de su nuevo interés. Aparentemente era una chica de la universidad con la que se había empezado a hablar hablar mas que nada por cosas de una clase, pero luego comenzaron a juntarse y se estaba formando algo. No me dio muchos mas detalles, pero me gustó lo que oí. 

No demoramos mucho en irnos como a eso de las siete llegué a mi casa y comencé a planear mi respuesta...Una vez que logré redactar algunas palabras y me quedé observando el celular por unos instantes. Hasta que presioné enviar.

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⏰ Last updated: Nov 11, 2023 ⏰

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Amarte también es arte [1] EN EDICIONWhere stories live. Discover now