Capítulo 24 - Complicada

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—¿Qué es lo que está pasando aquí?

Todos giraron para ver. Quien habló era una chica, al parecer de la edad de Milagros. Marcell fue con ella y le dijo:

—Ah, eras tú. ¿Qué sucede? ¿Cuál es el problema?

—En serio tengo que decírtelo. —La chica giró la mirada hacia Milagros y Cecilia, las señaló y preguntó—: ¿Qué hacen ellas en el entrenamiento?

—¿Eso es a lo que te referías? —preguntó Marcell levantando una ceja.

—Claro que sí, ellas no deberían estar aquí.

Los supervivientes no entendían que estaba pasando, sobre todo Milagros y Cecilia.

—Oye, antes de que digas algo, ellas pidieron ser parte de los rescates y ayudar.

La expresión en el rostro de la chica cambió radicalmente, pasando de una cara confundida a una feliz. Ella fue con las hermanas y les dijo emocionada:

—¿Así que ustedes quisieron ayudar en los rescates? Me da mucho gusto oír eso, me llenan de orgullo. por un momento pensé que ese cabeza hueca (refiriéndose a Marcell) las estaba obligando a ser parte de esto.

—Oye, ¿cómo que cabeza hueca? —dijo Marcell poniendo mala cara.

—Nadie nos obligó a estar aquí, nosotras accedimos por decisión propia —dijo Milagros.

—Pues eso es una maravilla, realmente da mucho gusto saber que ambas quieren ayudar al ejército, así como yo, en lugar de quedarse en la base y no hacer nada.

—Y ya que estás hablando de ti, que te parecería decirnos quién eres —dijo Cecilia.

—Creo que eso es algo que todos deberíamos saber, ¿no lo creen? —dijo Sebas.

—Ya te escuché tú de ahí como te llames.

—Me llamo Seb...

—Sí, como sea, no interrumpas que voy a presentarme.

—¿Disculpa?

—Yo me llamo Kendall y soy una soldada que también le pidió al CAB y al general ser parte de las misiones y ayudar en los rescates, ya que no podía estar tranquila sin hacer nada mientras los demás arriesgaban sus vidas.

—Que gusto conocerte Kendall, yo me llamo Milagros y ella es mi hermana Cecilia.

—Un gusto igualmente —dijo Cecilia.

—Yo me llamo José.

—Yo Alexander, pero prefiero que me llamen Alex, aunque puedes llamarme Alexander si quieres.

—Y yo creo que merezco una disculpa —dijo Sebas.

Kendall lo vio por unos segundos y le dijo:

—¿Disculpa por?

—No lo sé, tal vez por interrumpirme muy groseramente cuando estaba hablando —dijo Sebas sarcásticamente.

—Pues mejor siéntate o te cansarás de esperar.

—¿Qué dijiste?

—Ya bro déjalo así, solo comenzarás una pelea innecesaria —dijo Marcell a su amigo.

—Si se desata una pelea yo no la habré iniciado —contestó Sebas.

—Sí, claro, lo que digas como te llames —dijo Kendall riendo.

—¡Ya te dije que me llamo Sebas!

—¿Oye Kendall y solo viniste para saber por qué razón estaban Milagros y Cecilia aquí? —Preguntó Marcell deteniendo la discusión.

—Pues ahora que lo dices no. Ya que ellas están aquí por decisión propia y realmente desean ayudar, quiero ser yo quien se encargue de su entrenamiento.

—Si digo que no, de todas maneras, encontrarás la manera de entrenarlas, así que mejor de plano te permito hacerte cargo de ambas, claro, solo si es que ambas están de acuerdo.

Milagros y Cecilia se miraron por unos segundos y luego Milagros dijo:

—No veo porqué no.

—Yo no tendría inconveniente con ello —complementó Cecilia.

Kendall entonces al ver que las hermanas estaban dispuestas a ser entrenadas por ella dijo emocionada:

—Bueno, ya que ambas están de acuerdo, no hay tiempo que perder, comencemos con su entrenamiento, síganme.

Antes de irse llevándose a las chicas con ella, Kendall volteo a ver los demás y se despidió diciendo:

—Adiós a todos, José, Alex y a su amigo como se llame, suerte en su entrenamiento —dijo riendo.

Todos se despidieron, menos Sebas, quien tenía una expresión de fastidio que no se esforzó ni un poco en ocultar. Marcell al ver el rostro de su amigo dijo riendo y en voz baja:

—Esto será más difícil de lo que imaginé.

Finalmente, luego de tanta interrupción, los supervivientes iniciaron con su preparación. Al principio realizarían ejercicios algo comunes para calentar como planchas, abdominales y trotes. Mientras realizaban los ejercicios, José le dijo bromeando a Sebas:

—¿Muy divertida Kendall no crees?

—No es gracioso amigo.

—Bueno a mí sí me cayó bien, parece que solo fuiste tú quien comenzó con el pie izquierdo con ella —dijo Alex.

—No es así chicos, yo no hice nada, solo intenté presentarme y ella fue grosera, así de simple; oye bro, (refiriéndose a Marcell) ¿siempre es así de pesada?

—No diría que pesada, solo es una personalidad diferente entre todos, conmigo fue igual, es complicada a veces, pero es muy buena onda, creo que solo te quedará acostumbrarte bro. —Le respondió Marcell a su amigo.

—Lamentablemente supongo que sí, solo quedará acostumbrarse.

Dijo entre suspiros.

Death in Deep: Muerte en lo ProfundoWhere stories live. Discover now