Noche de estrellas

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El príncipe y el aprendiz se encontraban recostado es en pasto. Ambos estaban frente a frente mirándose en uno al otro.

El estar así al principio le incómodo un poco a Shoto, ya que tenía pena de que vieran su cara cubierta por la maldición, pero él pecoso insistió en que se acostaran así.

Midoriya:- aun no me vas a decir?-

Shoto:- qué cosa?-

Midoriya:- porque tienes esa maldición,no tienes que decirme si no quieres pero, eh estado investigando un poco sobre maldición y quiero ayudarte-

Shoto:- ya te lo dije, solo la persona que la puso puede anularla-

Midoriya:- debe haber otra manera , no? , siempre la hay-

Shoto:- para esto no- dijo tacándoselo la maldición en su cara del lado izquierdo.

Midoriya:- está bien, no importa si me dices o no, igualmente te ayudaré- le dio una enorme sonrisa.

Shoto:- no es necesario- dijo con un ligero sonrojo en sus mejillas que el pecoso no notó.

Midoriya:- ya han pasado 6 meses desde que te conocí, aún no confías en mi?-

Shoto:- si confió en ti, solo que ......... tengo miedo de que me veas como un ..... como un monstruo.-

Midoriya:- yo jamás te vería así Shoto-

Shoto se metió más entre el pasto para que Midoriya no viera su rostro sonrojado.

El príncipe había conocido al pecoso por bastante tiempo y en ese tiempo había desarrollado mucho afecto hacia él. Shoto no sabía lo que sentía, era una calidez extraña que le hacía sentir bien.

Shoto:- no digas eso-dijo sonrojado.

Midoriya:- jajaja- dio una ligera risa y dijo más clamando- siempre te pones rojo cuando hablamos-

Shoto:- no es cierto-

Midoriya:- me alegra que ya seamos amigos-

Shoto:- a mi también-

Midoriya:-pero aún así no confías en mí, verdad?-

Shoto:- no es que no confié , es solo que......no es una historia muy agradable -

Midoriya:- se que te duele por eso quiero saber para poder ver cómo ayudarte-

Shoto:- realmente no quiere hablar sobre eso-

Midoriya:- está bien, lo entiendo, no insistiré más, pero si algún día quieres hablar estaré aquí-

Shoto:- lo se - dijo murmurando muy bajo, tanto que el pecoso apenas logró escuchar .

Midoriya:- en fin, mejor sigamos disfrutando de el cielo, se ve hermoso hoy -

Shoto:- yo lo veo igual que siempre-

Midoriya:-no, no es igual, tal vez siga azul pero las nubes cambiaron , son como las personas a veces están y aveces se van, pero puede que las volvamos a ver un día-

Shoto:- verla otra vez?-

Midoriya:- así es, o al menos es lo que creo, tal vez sea algo tonto -

Shoto:- no, no lo es en absoluto-

Midoriya sonrió sin dejar de ver al bicolor contemplando el cielo.

Pasaron unos minutos de silencio pero no era incómodos, al contrario eran tan relajantes para ambos chicos que tenían distintos problemas pero podían descansar y platicar con un amigo después de el entrenamiento y conflictos en los castillos en los que vivían.

El amor y la guerra Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon