Chris Evans. |One Shots, Imaginas|

5. Chris Evans/Sebastian Stan

Chris y tú se encontraban totalmente emocionados, pues les harían una entrevista a ambos, bueno, a ambos y a Sebastian. Los tres habían participado en una película de acción, sin embargo, en esta, Sebastian era tu interés amoroso, y tuvieron escenas bastantes fuertes, pues en varios puntos ustedes tuvieron que hacer escenas sobre relaciones sexuales, además de una que otra en la que se peleaban a golpes.

Esto no le gustó del todo a Evans, pues las escenas de sexo lo ponían incómodo, aunque no eran reales, y las escenas de golpes eran quizá lo peor, pues aunque era falso, a Chris le dolía pensar que alguna mujer pasase por eso realmente.

—Chris, ya casi es hora. ¿Estás listo? —Preguntaste saliendo de la habitación con un vestido rojo brillante que no era vulgar ni provocativo, simplemente era elegante. Tus pestañas rizadas y una fina línea de delineador en tus párpados.

—Sí, ya estoy...—salió con su traje azul marino. Siempre tan guapo. Te miró y se quedó sorprendido—, _____ estás hermosa.

Te sonrojaste y sonreíste.

—Gracias, Chris.

Ambos caminaron tomados de la mano y al llegar a la sala Sebastian ya estaba ahí. Él con un traje negro que le quedaba de maravilla. Como buena amiga que eras, te acercaste a Seb y lo abrazaste de prisa. Él colocó sus manos en tu cintura y sonrió, tenerte en sus brazos era algo que anhelaba, aunque no se pudiera cumplir como él quería debido a tu novio.

—Te ves increíble, Barnes—dijiste en broma, pues de todos sus personajes, Bucky era tu favorito, tal vez sonaba algo básico, pero era la verdad.

—Gracias, princesa. Te ves preciosa.

Ambos se sonrieron, y luego de que Stan saludara a Chris, se sentaron en un mismo sillón los tres, quedando tú en medio de ambos hombres.

El chico que los entrevistaría era joven, quizás más que los dos actores, era atractivo y se le notaba nervioso.

—Hola... —se acercó a darle la manos a los tres—, bueno, ammm, será grabado, así que si se equivocan no se preocupen, editaremos esto, pero no a nuestra conveniencia, tenemos un contrato y no podemos hacer eso, entonces... ¿listos?

—Sí, y, no debes estar así de nervioso, somos personas normales —Chris trató de calmar al chico, el cual se sentó en un pequeño sillón frente a ustedes.

—Sí, lo sé, pero... bueno, yo siempre lo he admirado, señor Evans, lo mismo con el señor Sebastian, y además... bueno, _____ siempre fue parte de mi vida, quiero decir, con sus canciones y ahora con sus películas, yo en serio estoy feliz de estar aquí.

—Nosotros igual, y, sobre decirles señores, no lo hagas—dijiste sonriendo—, solo son Chris y Sebastian.

El chico asintió sonrojado.

—Bueno, iniciemos... Ammm, graba ya—dijo el chico.

Se acomodó en su lugar y luego de aclararse la garganta levemente, habló.

—Para empezar, muchas gracias por estar aquí, en serio estoy muy agradecido.

—Nosotros somos los agradecidos, en verdad nos alegra que nos tomaran en cuenta—respondió Sebastian.

—Claro que los tomaríamos en cuenta, son tendencia y todo el mundo los ama—el chico dejó escapar una sonrisa leve—. Vamos a comenzar, ¿les parece?

Los tres asintieron.

—Bien, Chris, ¿cómo te sentiste cuándo supiste que _____ haría una escena algo subida de tono?