Lencería

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(Narra Elizabeth)

Me encontraba en el campus de la universidad tomando algunas fotografías con mi cámara aprovechando el tiempo de descanso. Es un poco vieja y tengo otra en casa que me dio mi madre al comenzar la universidad pero no la utilizo, está tiene un valor sentimental para mi, fue un regalo de una de las persona más importante en mi vida, mi padre y aunque ya no esté conmigo es mi ejemplo a seguir.

Cuando tenia 6 años me la regaló, estaba fascinada, tomaba fotos de todo y a todos, me gustaba tener una pequeña parte del mundo en mi cámara. Diferentes cosas y diferentes personas me han demostrado que ha pesar de todo el mundo puede ser muy hermoso...Aunque a pesar de ello, siempre hay una pequeña parte de oscuridad.

(Flash Bak)

- ¿Estás seguro de esto Samuel? No me siento muy cómoda - me encontraba debajo de él, mi cuerpo temblaba mucho, estaba muy nerviosa.

- Si no quieres no habrá problema con ello, pero siento que no confías en mi Beth, eso me decepciona - respondió acariciando mi mejilla y repartiendo tenues besos por todo mi cuello.

- Si lo hago, confio en ti. Es solo que...¿Es necesario grabarlo? - aún dudaba, era mi primera vez y es aún más incómodo el que quiera que nos grabemos.

- ¿Sabes qué?, Mejor hasta aquí la dejamos, no quiero obligarte a nada y me duele muchísimo que desconfíes de mi de esta manera, porque la verdad es que lo haces. - espetó levantandose con rudeza de la cama.

- No, espera.... - lo tomé del brazo rápidamente - S-Si lo haré, pero promete que lo borrarás luego - el regreso la mirada y esta vez la acompañaba una pequeño sonrisa.

- Claro que lo haré, querida - me recostó nuevamente y me comenzó a besar, está vez con algo de rudeza.

(Fin del flash Bak)

Me arrepiento tanto de haber hecho aquello. El solo recordar pequeños fragmentos de eso me hace saber que después de todo, una pequeña parte del mundo es una completa mierda.

Es algo irónico pero Dorlam es igual que esas personas, aunque él no lo niega y no tiene un ápice de falsedad en sus acciones. Creo que al final, estoy destinada a cruzarme con esta clase de personas; con él no tengo ninguna queja ya que también me estoy beneficiando en varios sentidos con sus gustos raros, y para que mentir, también los míos.

Cielos, esa noche creo que fue el mejor sexo que haya tenido en mi vida. El solo recordar esas escenas tan subidas de tono, cada parte que tocó de forma tan firme, hacen que mi cuerpo comience a calentarse nuevamente. Pero mantendré esos placeres en segundo plano, mi principal objetivo es obtener todas las fotos que necesito para mi proyecto final y poder graduarme como uno de los mejores estudiantes, esa es mi meta.

Luego de tomar algunas fotos me senté en una de las bancas y comencé a revisarlas y borrar las que no me gustaban. Alzo la vista por unos segundos y noto que Cristal se acerca a un auto que lentamente baja el espejo, está muy alejado para ver algo pero ¿ese hombre es de la universidad acaso?. Ella le sonríe a la persona dentro del carro y luego sube...que raro, bueno ese no es mi problema.

Seguí en mi tarea y siento como alguien me toca el hombro, volteo y allí se encuentra Ana.

- ¿Qué tal todo, Beth? - pregunta sentándose a mi lado.

- Eso debería preguntar yo ¿Qué tal todo, Anastasia? - le devuelvo la pregunta en un tono juguetón.

- Rayos, Beth. Sabes que odio que me llamen así, me siento como una de las hermanas malvadas de cenicienta.

Sumisión Consensuada Where stories live. Discover now