Capitulo 40: La hoja y el viaje (Final del arco de adultez)

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POV Aang.

-No soy un monstruo Azula, soy una persona que decidió proteger una cultura que no hace daño a nadie- Dije con molestia.

-Pero no hace nada ¿De qué sirve eso?- Pregunto ella, después de un rato

-Preservar una cultura por sobre el dinero- Dije con una tono y posición firme ante mis ideales antes que mis intereses.

-El dinero abre paso al trabajo real de gente, a costa de algo que nadie quiere y nadie extrañara- Dijo ella frente a mí, con su mirada desafiante.

-No permitiré que pongas un dedo en esa gente- Dije colocándome frente a ella, en un cara a cara a ver quién sedería primero ante el otro.

-No vine a pedir tu jodido permiso- Dijo ella con enojo.

-Entonces...-

-Vine a quitártelo de tus manos- Supe en ese momento a lo que se refería, solo un grupo de personas sabia acerca de lo que creo que ella hablaba.

-Las escrituras...- Dije nervioso.

-Así es, encontré la manera de obtener ese lugar- Dijo ella dando un paso, pero no retrocedí, seria mostrar debilidad ante ella.

-...-

-¿Qué harás? Supongo que sabes las condiciones por las cuales esas tierras podrían ser mías, así que no tienes porque ser mi enemigo, solo dámelas y podrás vivir tranquilo- Dijo ella con esas palabras que parecían un veneno, de una jodida serpiente que podía envolverte sin problema y hablarte con la promesa de que no te hará daño, sintiendo el veneno recorrer tu cuerpo y a sabiendas de que seguramente

-...-

-No tienes porque vivir preocupado por una gente que no tiene nada para ti, vive por mi y para mi y veras progreso en tu vida- Le mire con molestia, estaba usando palabras que serían difíciles de negar o de ir en contra.

-¿Qué pasara con ellos?- Pregunte por la gente.

-Primero asegúrame que me darás esas tierras- Dijo ella con una sonrisa.

-Viendo que incluso querías hacer un tipo de extorción con un falso engaño...pocas opciones me estas dejando, supongo que conoces hasta la última letra del contrato- Tome asiento agotado de tanto pensar las cosas.

-Así es- Refuto ella riendo levemente.

-Yo no, muy poco y no necesito saber más, firmare solo con una condición- Dije mirando el suelo.

-La gente estará bien- mintió.

-No, no quiero saber nada de ti en mi vida- Dije mirándola.

-Sera un trato entonces- Sonrió ella.

.

POV Aang

-Sera un trato entonces- Extendió su mano.

-Parcialmente, la gente podrá irse a otro lado con las indicaciones adecuadas, pero no quiero saber nada mas de ti, ni por mi ni por mis amigos- Dije estrechando mi mano con la suya.

-Todo a mi nombre- Dijo ella con una sonrisa.

-Hasta el ultimo grano de arena de ese lugar- Agregue.

-Has hecho la mejor elección de tu vida- Suspire algo cansado, no había hecho nada bueno de hecho todo lo contrario pero se que en un futuro valdrá la pena.

.

Los días posteriores fueron algo complicados, sin embargo por nombramiento real todo lo que yo eligiera iba a ser aceptado por lo cual ella compro las tierras y yo me retire de aquel lugar con mas dólares de los que jamás podría contar en mi vida.

Aunque me retiraba con una derrota la vida aun era extensa y sabía que no volvería a tener ningún error o al menos no muchos de los que probablemente me arrepienta.

-Con esto terminamos- Dije firmando el contrato, ella lo tomo y termino de leerlo para luego extenderla mano.

-Hasta nunca Azula- Dije con un tono algo triste.

-Hasta nunca Aang- Dijo ella con una sonrisa.

.

Aunque las cosas no debían importarme mucho la verdad es que usar el dinero para impulsar nuestro negocio fue algo que me quito el sueño por un tiempo, saber que posiblemente las personas a las que técnicamente vendí estaban pasando por alguna situación no me dejaba dormir. Entonces en búsqueda de algo de redención quise ofrecer algo a cambio del perdón y fue fundar un orfanato en donde familias podrían adoptar o dejar niños, la propuesta fue complicada pero no imposible de lograr.

Con un poco de tiempo y esfuerzo logramos lo imposible que fue fundar los cimientos de uno de mis muchos sueños agregando el posible nacimiento de mi primer hijo.

-Katara- Dije recostado en su regazo.

-Dime Aang- Dijo ella sonriendo.

-¿Somos buenas personas?- Pregunto algo dudoso de su respuesta.

-Lo seremos- Una respuesta que alentaba mi esperanza...pero no haría parar lo que nos esperaba.

La Hoja Que Mueve El DestinoWhere stories live. Discover now