Capítulo 17: La hoja y las declaraciones (Parte 1).

115 14 1
                                    



POV Aang.

(Hace unos años)

Cuando era más pequeño Gyatso y yo la pasábamos sembrando plantas, era uno de nuestros pasatiempos en las montañas.

-Sabes Aang, a veces las cosas no pueden pasar si no intervenimos en el proceso- Explicaba este mientras le ayudaba a plantar una pequeña planta la cual tenía un aspecto al deplorable.

-No entiendo-

-En ocasiones las cosas no pueden pasar, no puedes esperar a que algo se arregle por sí solo, a veces tienen que recibir ayuda- Coloco la planta en su nuevo lugar, luego fui por un poco de agua.

-Ya veo-

-Para ser ayudado, debemos ayudar- Aquellas palabras aun resonaban en mi cabeza.

.

-¡GYATSO!-

-Detente, el murió-

"El murió"

¿Cómo podría alguien ayudarme? Todo ha pasado tan rápido, lo único que hago es distraerme con tal no pensar más en aquello, extraño tanto a mi amigo, no puedo aun asimilar que no está conmigo, que todas su enseñanzas fueron de gran ayuda pero ahora no sé cómo pedirla.

He llegado a una ciudad la cual no conozco y tengo que convivir con gente que no comparte mis ideales, debo actuar como debe ser, no puedo solo ser yo mismo porque en realidad ya no sé que quien debería ser.

-Compórtate como lo que eres, un superior a esa gente-

¿Por qué debía ser un egoísta? Porque tengo que pisotear a gente que es buena, no quiero sentirme superior a nadie, tan solo quería estar con mi amigo, pero el ya no está, se ha ido, ahora estoy rodeado de lujos innecesarios.

¿Qué quiero en realidad?

.

(Actualidad).

-¿Qué quieren?- Pregunto Toph mientras comía un helado de 3 bolitas.

-Venimos a ayudar- Dije con una sonrisa.

-Creo que deberías escuchar a Aang- Me ayudo Katara, aunque no la notaba muy convencida.

-¿Qué quieres pies ligeros?- Pregunto Toph sin muchas ganas.

-Primero que nada, debes decirle a Sokka lo que sientes- Dije con entusiasmo, sé que quizás ella no estaría de acuerdo pero había tenido algo de tiempo para pensar las cosas que podríamos hacer para que Sokka escuchara los sentimientos de Toph.

-No-

-Luego de eso, supongo que podría improvisar lo demás, la cuestión es que claramente no lo obligaremos a quererte pero al menos saber lo que siente o como se siente contigo debería bastar para...¿Qué?- Claramente lo primero que tenía que pasar es que Toph aceptara esta propuesta, pero ella se negó rápidamente, le mire algo nervioso.

-Dije que no, obviamente solo me ve como una amiga, él está loca y estúpidamente enamorado de otra chica- Ella estaba en negación.

-Pero...-

-Aprecio tu ayuda pero, no creo que decirle lo que siente resuelva de manera mágica todo, las cosas no funcionan así- Ella explico su punto, la verdad es que no tenía mucho que discutir su postura era firme como una roca.

-No, pero...-

-Aang, en verdad aprecio lo que tratas de hacer, Katara no hace nada malo solo porque tu hermano no ve, bueno, ustedes entienden, dejen este tema cerrado, ¿Por qué no pedimos algo y cenamos en mi casa?- Sin importar mis intentos, ella me detuvo en seco, suspire algo decepcionado no contaba que ella no quisiera hacer algo con sus sentimientos.

-Toph...-

-¿Pizza? Pediré dos extragrandes- No me escucho.

-Oye...-

-Cierto, les hablare a tus padres para que sepan, hagamos una pi llamada- Incluso a Katara la ignoro.

-Pero...-

-¿Alguna queja?- Ambos sentimos ese instinto de asesina que emanaba Toph.

-No...-

-Bien- Dijo alegre.

-¿Qué no en las pijamadas de chicas solo van...chicas?- Katara asintió.

-¿Quieres discutir con ella?- Pregunto, obviamente negué.

-No, pero soy un chico- Dije destacando lo obvio.

-Mejor ponte una peluca- Comento ella riendo levemente.

La Hoja Que Mueve El DestinoWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu