Canciones Para Julie

Eras mi todo

Nos las pasamos toda la tarde viendo nuestra película favorita, a los cinco minutos me encontraba llorando, aunque claramente no era por la película; sino porque pensé que jamás volvería a estar entre tus brazos mientras repetíamos los diálogos de Fiona o Burro.

Esto lo recreé muchísimas veces en mi mente, pues pensé que nunca se cumpliría, sentía tanta paz y calma, como si antes estuviera navegando sin rumbo alguno por el mar y por fin estuviera en tierra firme.

Me dijiste: "pensé que no podría cantarte esta canción y estoy tan feliz de que sí pueda hacerlo", tu melodiosa voz se hizo presente mientras me aferraba más a ti como si en cualquier momento pudieras esfumarte, me quedé dormida en tus brazos, me sentía protegida al sentir los latidos de tu corazón, juraba que todo estaba bien.

Pero no fue así.

Desperté al sentir que te movías de manera abrupta, las máquinas a las que estabas conectado empezaron a hacer ruidos agudos y persistentes, me apresuré a levantarme, estaba asustada, pero de mis labios salieron gritos desgarradores por tu ayuda.

Los doctores llegaron a montones diciendo cosas que no lograba entender, solo abrazaba tu cuerpo mientras llamaba una y otra vez tu nombre, no quería separarme de ti y las enfermeras no lo entendían, me tomaban de los brazos apartándome bruscamente, sentía como si me arrancaran mi corazón y lo pisotearan. No me importaba nada más, si tenía frio o hambre, no me alejaba ni por un segundo de allí.

Cuando la puerta se abrió me paré rápidamente mientras un recuerdo llegaba a mi mente, unas horas antes me dijiste mientras me quedaba dormida:
"Fui muy feliz a tu lado, gracias por todo Julie".

Tu hermosa voz en mi mente se mezclaba con la del médico que me anunciaba un triste y doloroso: "Lo lamento, no pudimos salvarlo".

Mi cuerpo pareció pesar el doble en ese momento, mis piernas no pudieron sujetarlo y caí al suelo, todo mi mundo pareció derrumbarse o tal vez había un sismo y el hospital se estaba cayendo, no me importaba, solo oía los lamentos de tus padres a lo lejos.

Tu imagen seguía tan clara en mi mente, sentía que al entrar en aquel cuarto te encontraría sonriéndome, me levanté rápidamente dirigiéndome allí. ¡Mienten! Todos mienten, él sigue allí, golpeé a todos los que intentaban detenerme, gritaba con todas mis fuerzas tu nombre, sentía que me estaba ahogando, las palabras de tus cartas llegaban en mi memoria como dagas que se incrustaban en mi corazón:

"cada vez que todo se ponga complicado observa esta fotografía, respira profundo y recuerda como vencimos nuestros miedos en ese lugar".

No puedes irte, no pude decirte que te amaba, no pude siquiera disfrutar suficientes momentos contigo, mi garganta parecía desgarrarse al gritar que salieras, que no era divertida esta broma.

Pero no saliste de allí sonriéndome, no me abrazaste al caer al suelo, tuvieron que sedarme para llevarme a casa, te fuiste y no pude evitarlo, eres mi todo y ya no estás a mi lado.