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—Mamita po, no siga contando esas cosas que me da vergüenza —dijo el Seba que está rojo.

—Pero si no voy ni en la mejor parte aún —se rio.

—Siga contando nomas tía —mordi el pancito con mantequilla y me reí por la cara que puso el Seba.

—También un día el Camilito con el Sebita estaban jugando con su papá aquí afuera —se puso a jugar con las migas del pan—Y los dos le bajaron los pantalones a mi viejo, lo dejaron en puros calzoncillos al pobre —se rio triste.

—Y cuando abrimos con casi todos los de aquí el grifo de esos amarillos que están afuera y a mi papá le llego toda el agua en la cara porque estaba revisando porque no salía agua —dijo el Seba mirando un punto fijo.

—No deben pasar penas con el tío —me reí.

Puta quiero conocerlo po, debe ser terrible chistoso.

—Bueno, voy a lavar la loza —dijo la tía Olga parándose.

—Yo la lavo mamita, vaya a acostarse si está cansada, ¿o se siente mal? —el Seba igual se paró un poco preocupado.

—Si yo la lavo oh, ustedes vayan a hacer algo juntos no se —retiro la taza y se fue a la cocina.

El Seba suspiro y luego comenzó a retirar las cosas de la mesa, igual lo ayude. Luego de eso fuimos a su pieza y nos estiramos en su cama.

Es todo muy silencioso..

—¿Dije algo malo? —lo mire.

—No, tranquila —sonrió—Solo que.. buta no quiero hablar porque me voy a poner a llorar y no quiero que piense que soy un sensible culiao —hablo con la voz quebrada y los ojos llorosos.

—No voy a pensar eso —me giré un poco y pase mi brazo por encima de su pecho—Llora todo lo que quieras, yo no te voy a juzgar.

Negó.

—Prefiero que no —trago grueso.

—Está bien —sonreí y nos quedamos en silencio otra vez.

Solo se escuchan algunas voces provenientes de la calle y ladridos de perros.

Me siento tan en paz aquí.

—¿Quiere jugar play reina? —se sentó en la cama y estiró su brazo hacia el velador, esto hizo que se posicionará sobre mi pero sin tocarme, su cadena está colgando, me recordó a esos videos de TikTok.

Agarre su cadena y con cuidado tire un poco de ella, el Seba me miro y dejo de buscar lo que sea que estaba buscando.

—No quiero jugar play.

—¿Y que quiere hacer la reina? —colocó sus brazos a cada lado de mi cabeza.

—Dormir una siesta —mate las pasiones.

Se gano a mi lado y pasó su brazo por encima de mi guata, me dio cosquillas ese gesto, posicionó su cabeza al lado de la mía y se acurrucó a mi lado de una manera muy tierna.

—¿No le molesta que la abrace? —preguntó.

—No —bostece y me di vuelta, quedamos en la reconocida posición de cucharita, me apego más a él y yo cerré mis ojos.

En unos minutos me quede dormida.

Seba.

Acaricié el pelito de la reina y sentí el olor a manzanilla si no me equivoco, wea adictiva conchetumare.

Se quejó un poco y la mire para ver porque se está quejando, tal vez esta incómoda asi o su bracito está torcido, también le puede doler algo.

Me gusta ese flaite po   Where stories live. Discover now