Hasta El Final De Los Tiempos [Sambucky]

VII

Todo estaba hecho trizas. Pedazos de metal por un lado y por el otro, pequeños pedazos de vidrio roto y uno que otro charco de líquido proveniente del tanque de lo que alguna vez fue un avión, estaban regados por la extensa y fría costa de aquel lugar. El sonido de la lluvia y el granizo chocando contra las piezas del avión hacían una canción lúgubre para la trágica escena. Sam buscaba desesperadamente entre lo que quedaba del avión, sumergido en su propio mundo de ideas dolorosas y de culpa, su única meta en ese momento era intentar encontrar a esa persona tan importante para él, aquel al que le cambiaría el lugar en ese momento sin dudarlo. Apenas notó la ayuda que la Pantera Negra le proporcionaba, escarbando entre todas esas piezas rotas.

Después de lo que le pareció una eternidad de búsqueda, sintió como si su corazón y el tiempo se detuvieran, el suspenso y el aliento que acumuló se liberaron, pero, sobre todo, el dolor y el pánico se desparramaron fuera de él en forma de lágrimas, todo mientras veía a Bucky ante sus ojos. Sintiendo como si una estaca lo atravesara, intentó sacarlo de aquella prisión de metal, viendo sus heridas sangrar. Entre pausas, lo llamó varias veces, intentando hacerlo reaccionar, sosteniéndolo entre sus brazos. Miraba hacia su rostro, lo miró de forma borrosa, gracias a las lágrimas que se estaban acumulando en sus ojos. Lo llamó, lo volvió a llamar, lo movía, pero no reaccionaba. T'Challa llamaba por un vehículo de trasporte para salir de ahí, mientras Sam solo se preguntaba por qué tenía que ser Bucky y no él, se cuestionaba la razón de que las cosas salieran así, todo mientras pegaba su cabeza al pecho de Bucky para revisar si su corazón latía.

En ese momento Sam abrió los ojos, sobresaltado, con la respiración y el corazón agitados, se sintió aturdido por un momento, para después analizar su entorno. Todo estaba oscuro a su alrededor, no había ningún sonido en su desolado apartamento, parecía que había tenido un mal sueño, o así lo hubiera deseado, pues, esa pesadilla había sido un recuerdo de lo que había pasado hace casi un mes, era una memoria del accidente. Ya era suficiente pensar en eso cada vez que estaba sin ocupaciones, cosa que había estado evitando desde aquel día, ya fuera distrayéndose en misiones o en otras tareas. Era suficiente como para que ahora también tuviera sueños que le recordaban la escena. Compendió a Bucky en ese momento, comprendió el mal sabor que traían las pesadillas, y al hacer esto, se dio cuenta de que todo le recordaba a él. No podía sacarlo de su mente.

Dispuesto a iniciar el día, aunque fuera de madrugada. Se levantó de la cama y se preparó para ver a Torres. Si no había novedades, tal vez iría a Wakanda una vez más.

Ya listo, se sentó en su pequeña mesa, contemplando lo que aún se veía de la luna, su única compañera en ese solitario y melancólico lugar, miró hacia la habitación de invitados, algo lo atrajo hacia ella, específicamente las cosas que Bucky había llevado cuando empezaba a mudarse con él, y que después del accidente, Sam había acomodado en ese cuarto. Su hermana Sarah le había pedido hace varias semanas que fuera con ella, pues no era sano que Sam estuviera solo en esos momentos, rodeado de cosas que le daban esperanzas y no lo ayudaban a prepararse para lo peor, cosas que le recordaban la situación una y otra vez, sin embargo, era el Capitán América y no podía abandonar esa responsabilidad para tomar un respiro, no importaba lo mucho que debiera tomarlo. Después de un rato contemplando, decidió ir al cuartel. Echando una mirada a la mesa donde casi besaba a Bucky por primera vez, salió del apartamento sintiendo un nudo en la garganta.

Ya en el alba, Torres se encontraba investigando asuntos relacionados a Sharon en aquel cuartel, de forma secreta, pues, al haber obtenido las armas, a los generales no les interesó investigar a las personas que habían secuestrado a Bucky. Muchas habían sido arrestadas y aseguraban que era todo un plan de venganza o chantaje por parte de la agente Carter, en respuesta a lo que el país le había hecho. Por esto declararon el caso cerrado hasta que encontraran algo que indicara a la agente como riesgo inminente para la nación, cosa que Sam no aceptó, por lo que, con Torres, investigaba sobre el paradero de Sharon, quien había logrado escapar junto con unos cuantos y la información que tomaron de Bucky.