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El silencio era lo único en aquella oficina de mediano tamaño. De vez en cuando algunos rasguños emitidos por la pluma rozando en el papel se dejaban escuchar, para después desaparecer y dejar correr el abrumador sonido del vacío. De repente algo rompió el silencio:

—¿Sí? —se escuchó una voz femenina en la oficina, respondiendo el teléfono que apenas había logrado sonar por unas milésimas de segundo.

—¿Me dirijo con el Mediador de Poder? — preguntó la voz detrás del teléfono.

—Si busca mercancía o información debe contactar con uno de mis intermediarios — declaró la agente cortando la llamada sin dejar a la persona si quiera confirmar que estaba enterada o que había comprendido el mensaje.

Deseó volver a ese vacío sonoro en el que tanto disfrutaba estar, pero el deseo le fue negado cuando el teléfono volvió a sonar. Decidió responder con la esperanza de que fuera otra persona diferente a la que acababa de llamar.

—Me comunico con usted para una propuesta sobre el tema de los super soldados— mencionó la voz de una forma más insistente y más rápida para que la agente no alcanzara a colgar mientras explicaba.

—Temo que no puedo ayudarlo— dijo despreocupada y con un tono de cansancio fingido—, los super soldados ya no están en el negocio si es que aún no se ha enterado. 

—Pero creo que yo si puedo ayudarte— dijo la voz en un tono de propuesta—. Me sorprende que aún no te hayas contactado con nosotros, en especial cuando tuvimos bastante comunicación con Nagel, la persona que logró replicar el suero.

—Continúa—dijo la agente dejando escapar en su voz un tono de interés después de haberse mantenido callada unos segundos, dándose cuenta que desconocía de la existencia de estas personas, aun con la gran comunicación que le permitía tener ojos en casi todos los rincones.

—Con certeza puedo decir que tenemos los conocimientos suficientes para poder hacer algo más que replicarlo— explicó la voz—, crear algo mejor, pero hay un pequeño problema.

—Ve directo al grano—respondió impaciente y firmemente.

—Por lo que sabemos la mayoría de los nuevos super soldados fueron destruidos, y los últimos están bajo el resguardo de la ley— continuo con más emoción en su voz—, sin embargo, tenemos conocimiento de que hay uno corriendo libre por ahí y con el cual tienes contacto.

—No será una misión sencilla—añadió pensante, con ese razonamiento tan característico del apellido.

—Pero valdrá la pena— dijo la voz intentando sonar alentadora—. Solo necesitamos un poco de él y el proyecto estará asegurado. Solo imagina las oportunidades que tendremos, será un "jaque mate" instantáneo.

La agente guardó silencio mientras miraba sus archivos, analizo cada detalle para después hablar repentinamente.

—Nos transferiré a una línea más segura para poder conversar— Dijo mientras colgaba y salía de la oficina tomando su chaqueta.

Salió por los grandes e iluminados pasillos del lugar y se dirigió a una locación que solo ella conocía para platicar más a fondo con esta persona que le había hecho una propuesta, la cual estaba decidida a convertir en un acuerdo, para después volverlo una misión, una misión que podría costarle caro, y no necesariamente a ella.


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El Sol brillaba con más alegría e intensidad comparado con días anteriores, o al menos así le parecía a Sam, el cual se encontraba ayudando a Bucky a mudarse a su apartamento. Dejando de lado su terquedad, decidieron quedarse como un equipo finalmente, deseando enfrentar las amenazas futuras juntos, como compañeros, o eso es lo que decían, pues sus sentimientos claramente parecían ser otros.

Por su parte, Bucky había decidido alejarse un poco después de confesar la verdad sobre la muerte del chico, cuyo padre no conocía la causa de su muerte hasta ese momento, por esto, Wilson lo había invitado a quedarse en su apartamento temporalmente, agregando la excusa de que la comunicación sería más práctica y moverse como equipo sería más sencillo. Sin embargo, una de las razones más fuertes, era esa necesidad tan oculta que ambos tenían de estar cerca, como imán a metal, pero obviamente ninguno de los dos iba a mencionarlo.

—¿De verdad necesitas todo eso? — dijo Sam haciendo una burla sarcástica refiriéndose a las pocas cosas que Bucky traía como equipaje.

—Y apenas es la mitad de mis cosas—contestó en el mismo tono mientras buscaba algo dentro de una de las escasas cajas.

Sam simplemente soltó una pequeña risa. Habían pasado un par de días en Delacroix, Luisiana y tuvo que admitir que, si bien fue poco tiempo, algo entre los dos crecía, no podía dejar de buscar la mirada del otro, incluso en este momento. Bucky lo sorprendió mirándolo, por lo que sus miradas se cruzaron unos segundos para después separarse. Sam abrió la nevera deseando buscar una bebida, la encontró y sirvió dos vasos.

—¿Un trago? — preguntó arrastrando el vaso hacia él a través de la mesa.

—Gracias— Tomó algo de la caja y finalmente tomó asiento frente a Sam—. Tengo algo para ti— dijo mientras mostraba unos pequeños dispositivos bastante curiosos.

—¿Qué son? — preguntó intrigado tomando en manos uno de los dispositivos bastante similares a un reloj de mano.

—Son una especie de comunicadores provenientes de Wakanda— respondió mientras mostraba una leve sonrisa—, ahora que vamos a trabajar juntos supuse que nos vendría bien algo así.

—Cierto, gracias— dijo Sam mostrando una sonrisa sincera e inconscientemente haciendo contacto visual con Bucky—. Siempre lo llevaré conmigo.

Bucky asintió y no cortó el contacto visual, sonriendo tranquilamente.

Hubiera sido un momento normal, pero, al no tener más palabras, hubo un silencio bastante incomodo después de que ambos desviaran la mirada, lo único que el ambiente permitió fue que ambos se hundieran en sus pensamientos, en consecuencia, muchas cosas les pasaron por la mente, especialmente ideas con respecto al que tenían enfrente.

Sam recordó un momento especial en Luisiana, en el cual ambos estaban en el bote mirando el atardecer, sin palabras, solo ellos, el Sol y el agua. Lo recordó precisamente por las nulas palabras involucradas y el sentir que tenía en ese momento, y que ahora volvía a sentir. Su recuerdo fue interrumpido por Bucky, quien recargó su brazo en la mesa para alcanzar su comunicador, el cual estaba bastante cerca de Sam, esto hizo que ambos quedaran a pocos centímetros del otro. El momento se tornó extraño, y más cuando volvieron a mirarse a los ojos. Ambos se preguntaron que debían hacer, ¿apartarse o acercarse? A Bucky se le cruzó una loca idea por la cabeza cuando Sam echó un vistazo a sus labios involuntariamente, pero aun así decidió no moverse. Algo era seguro, esa idea pronto transitó por  la mente de ambos. ¿Esa loca idea iba a volverse realidad?

Todo se acabó cuando el celular de Sam sonó. Ambos dieron un pequeño salto por la sorpresa separándose y luego Sam procedió a responder a aquella interrupción que no sabía si lo había salvado, o lo había empeorado. Era Torres, el cual lo llamaba para informarle de un problema importante que tenía que ver por el mismo, en el cuartel. Parecía urgente, así que decidió ir de inmediato para allá junto con Bucky. Ambos seguían pensativos y confundidos de lo que acababa de suceder, pero pronto, ya no tendrían mucho tiempo para pensar en esas cosas.

N/A

Este es el primer Fanfic que escribo y siendo honesta, estoy muy nerviosa y emocionada por esta nueva experiencia. Espero que este primer capitulo les haya llamado la atención y continúen leyendo. Las cosas se pondrán interesantes.

¡Gracias! 

Hasta El Final De Los Tiempos [Sambucky]Where stories live. Discover now