Cada vez que viajamos a otra ciudad y estamos lejos de papá, la niña le pide un unicornio. Este tiene que tener un cuerno de arcoíris, alas, debe ser blanco y mágico. Además, tiene que llevar una montura para que la niña pueda subirse junto con Pupi, su perrito.
Por teléfono los detalles del unicornio son realizados y cada petición que le hace al padre es sobre el mismo, por eso, papá le mandó a hacer un cuerno de cera fría y se lo manda por Internet, y así la pequeña se tranquiliza un poco pensando que cuando llegué, tendrá un unicornio.
Cuando regresamos a casa, el unicornio ya se fue volando, pues no podía seguir esperándola, sin embargo, le ha dejado muchos regalos: unas muñecas, una casita grande donde ella cabe y puede jugar con sus nuevos juguetes, también algunas chucherías y esas cosas. El unicornio no está por todo eso, pero al menos dejó su cuerno mágico, de cera fría, que es multicolor y le traerá muchas cosas buenas a la niña.
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Cuentos de mamá
Short StoryMamá le inventa historias a su niña antes de dormir. Algunas divertidas, otras clásicas y otras modernas. Pero entre cuento y cuento, el sueño llega.
