Cuentos de mamá

La pequeña y el hada

Había una vez una dulce niña que jugaba muy tranquila en el jardín de su casa. De pronto le llamó la atención una Orquídea muy hermosa. La flor relucía por encima de las demás, y cuando la pequeña se acercó a olerla, esta comenzó a reírse a carcajadas.

La niña se asustó al principio pero le pareció divertido y volvió a oler la flor, escuchando nuevamente las carcajadas y contagiándose con ellas se rió hasta que se cansó, tirándose en la hierba y rodando por el lugar.

Luego miró la orquídea y se sorprendió aún más, cuando vio que la misma se alzaba y volaba hacia ella.
- ¿Eres una mariposa?- le preguntó

Pero la Orquídea seguía volando a su alrededor. La pequeña puso la mano delante y la Orquídea se posó encima, y mirándola fijamente, se dio cuenta de que era un hada.

Entonces el ser mágico comenzó a volar y la niña la siguió, llevándosela hasta el bosque, allí se encontró en una pradera multicolor y cuando se adentró a la misma, todas las flores comenzaron a volar en círculo a su alrededor, creando un remolino multicolor, que con su magia, hicieron volar a la pequeña hasta el cielo.

De esta forma, la niñita tocó las nubes, que como inmensas motas de algodón, creaban formas especiales.

Al llegar la tarde, las hadas llevaron a la pequeña a su casa, y despidiéndose con un adiós, regresaron a su pradera, excepto una, la hermosa orquídea, que buscando su lugar se posó en el jardín, desapareciendo a la vista.