6.- El intruso

230 31 17
                                    

HALLIE.

Demonios— solté con frustración mientras caminaba por el bosque.

Tenía demasiadas emociones invadiéndome la mente y el cuerpo en este momento que apenas y podía concentrarme por donde caminaba. La presión en mi pecho era fuerte, el frio en mi piel era abrasador y las ganas de gritar picaban con fuerza en mi garganta.

No comprendía que me estaba pasando, quería venir aquí para escapar de la extraña sensación que me había provocado Kira y sus hermanos, pero apenas pise el territorio del bosque todo empeoro en mí. Avancé lo más rápido que pude hasta llegar a la casa del árbol, mientras los constantes ruidos del bosque parecían perturbarme más que relajarme. No sé qué me está pasando.

Divisé la casita del árbol y me apresuré a llegar a ella, ya no soportaba el frio en mi piel y el constante sonido en mis oídos dando aviso de algo. Cuando estuve cerca de la escalera en el árbol un fuerte dolor creció en mi cabeza, era horrible que aprecia que me iba a explotar, el frio en mi cuerpo se intensifico y su presencia se hizo presente de nuevo. La muerte estaba aquí. Grité con fuera cuando el dolor se intensifico, dando aviso que la muerte había elegido o tomando a una nueva víctima.

Contuve un ahogo en la garganta cuando deje de gritar, el dolor en mi cabeza se había desvanecido pero la sensación de frio aun la sentía, solo que no tan fuerte y profundo como antes, pase saliva por mi garganta y apoye mi mano en el tronco del árbol.

—¿Qué me está pasando?

Me pase la mano por la cara, confundida. Nunca entenderé por completo lo que es ser una banshee.

Una brisa me removió en cabello y la sensación de que alguien estaba detrás de mí me alerto. Me giré para ver de quien se trataba y me quedé paralizada con la visión que tuve.

Estaba mirándome, sus ojos no se parecían nada que hubiera visto antes, estaba a un metro de distancia de mí, pero estaba segura que debía mantenerme alejada de eso. Su figura era humana, pero parecía estar rodeado de una estela de humo negra que provocaba misterio y pánico en mí. Pero lo que me había dejado completamente estática no era solo su presencia, más bien era la sangre que le cubría los brazos y las manos.

Banshee— fue todo lo que dijo, su voz era profunda y macabra, con un acento desconocido para mí.

Se acercó a mí y de alguna forma mis piernas reaccionaron a retroceder. Mi espalda chocó contra el árbol, la criatura oscura aprovecho para acorralarme.

—Po...por favor... no me lastimes— pedí en un susurro al ver como su rostro se acercaba al mío.

La criatura oscura comenzó a decir cosas que no comprendía, jamás en mi vida había escuchado el idioma en el que estaba hablándome, y la verdad, es que prefería no saberlo.

Vi como sus manos se aproximaban a mi rostro y rápidamente me cubrí con las manos, estas quedaron embarradas en sangre, como si hubiera sumergido las manos en un bote lleno de la sustancia roja.

Miré horrorizada a la criatura para que después esta desapareciera delante de mis ojos. Sin saber que hacer subí como un rayo a la casa del árbol mientras intentaba procesar lo que había pasado, intente limpiarme las manos en la ropa, pero solo lo empeore, ahora tenia manchada las mangas de mi camisa blanca y parte de mi abdomen.

Mi pecho subía y bajaba debido a la desesperación. —Tranquila, solo respira y todo estará bien.

Salí al balcón para respirar mejor mientras intentaba que mi mente alejara todo pensamiento que pudiera perturbarme más en estos momentos.

Lazos Perversos [Libro 3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora