Capítulo 19

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Un par de días pasaron... Las 4 tortugas trabajaban arduamente en aquella cosecha. Donatello estaba tan feliz al ver a todos juntos. Leonardo y Michelangelo aprovechaban su tiempo juntos en aquella granja. Recién habían hablado sobre su relación a Splinter, entonces eran libres de ser una pareja frente a él.

Mike se la pasaba de maravilla en una vez que vio la cabaña de sus hermanos. Se sentía muy feliz y entusiasmado. Incluso, hacía sus recetas de cocina para sus hermanos. Raphael también tuvo que hacer otras sillas para los demás, más a fuerzas que de ganas...

Estaban todos afuera, Donnie recogía unas mazorcas en su plantación junto a Raphael. - Raphie, cuidado botas sin querer las que ya recogimos. - le decía a su novio.

— No te preocupes, yo me encargo. — Dijo aquel con suavidad, era el único al que le sonreía. Bueno, a él y a Mikey más o menos.

Le sonrió a este, recogiendo más. - Pienso que si los preparamos para la cena será increíble, tal vez Mikey sepa alguna receta más. - decía al revisar si todavía quedaban más.

— De seguro que conoce una. Siempre ve esos programas de cocina. — Dijo aquel al llevarse la cosecha del día.

- Además, hoy yo no quiero tener nada que ver con la cocina. - dijo suave, mirando a lo lejos a sus hermanos. Leonardo iba junto a Mikey, llevando una bolsa con patatas.

— Descuida, toma un descanso de eso. — Dijo Raph a su pareja, se juntaba con él y lo llevó a la cabaña.

Donnie sonrió suave, miró a su padre sentado en el porche, meditando a su parecer. De verdad que... Lo había extrañado mucho, a su manera.

Raphael lo vio a una distancia, prefirió no decir nada. De todos modos, no quería preocupar o molestar a Donatello.

- Me alegra que seas paciente. - le dijo suave a Raphael mientras caminaban a casa un paso lento.

— Hago milagros para hacerlo. — Dijo Raphael a su pareja.

-Me alegra que... Lo hagas, especialmente porque sabes que me hace muy feliz. - le dijo suave y con cariño.

— Por eso es por lo que lo hago. No sé qué pasará de ahora en adelante, pero quiero pasarla bien, aunque sea sólo contigo. — Dijo Raph.

Sonrió este, abrazando a su pareja de lado. - Gracias, Raphie... - besó su mejilla con cariño.

Sonrió levemente y siguió caminando, pasando a un lado de su sensei y entrando a la casa.

Splinter le miró y suspiró profundo... Había veces en la vida... En la que las personas simplemente no podían llegar a perdonar...

Los dos propietarios de la casa pusieron su cosecha sobre la mesa para ver qué podían preparar ahora y qué guardarían para otra ocasión, de todos modos, no podían hacer mucho...iban a irse dentro de poco...

En eso, Leonardo y Michelangelo entraron, estos traían su parte que recolectaron.

- Mikey, pensaba que podías encargarte de la cena. - le dijo Donnie al verlo llegar.

— Don, sería un honor. Hay unas recetas que puedo mostrarles, las he perfeccionado en el paso del año. — Dijo Mikey con alegría, tomando ollas y especias.

Donatello suspiró profundo. - Bueno... Dije que no iba a cocinar, pero quiero aprender. - se acercó a la cocina con el de naranja.

— Es muy fácil, hermano. Ven, te muestro mis tips para cocinar. — Dijo con orgullo el menor, tomando la muñeca de Don al llevarlo a la cocina.

Raph sonrió leve, viendo a los dos irse con algo de felicidad.

Leonardo se quedó a solas con Raph... Se sintió un poco incómodo. Mirando a Raphael de reojo...

The Ideal InstinctWhere stories live. Discover now