Capítulo 12

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Llegaron a la superficie al poco tiempo y manejaron por la ciudad, si fuera por Raphael, irían al lugar de Casey, pero por la tranquilidad de Don, decidió mejor ir a la casa de April. Puede que ella si esté más disponible en dejarlos dormir por esa única ocasión en su casa.

Estos subieron hasta una ventana, para la seguridad de que nadie los viera. Con mucha pena, Donatello tocó la ventana con suavidad. - Espero que escuche... - susurró a su pareja.

— Estoy seguro de que si, apenas son las 8 de la noche. — Dijo Raph viendo a su alrededor.

Al poco tiempo, escucharon a alguien caminar hacia la ventana, vieron que era su amiga, pero a su lado, estaba Casey. — Raph, Donnie, qué gusto verlos.

Donatello intentó no hacer una mueca al ver allí a Jones... Lentamente y de forma disimulada sonrió. - Hola, April y Casey... ¿Cómo están?

Jones se acercó a verlos, sonriendo amplio. - ¡Don, Raph...! Que gusto verlos. - sonrió con amabilidad.

— Hola chicos, qué milagro verlos. — Sonrió a medias Raphael. — ¿Todo en orden?

— Claro, de hecho, Casey acaba de llegar. — Sonrió April. — ¿No vienen Leo y Mikey con ustedes?

- No... Solo nosotros. - dijo con calma Donnie, entrando de a pocos junto a su pareja.

- Bueno, vengan a sentarse ¿Qué les parece si pedimos algo de comer? - preguntó Casey a sus amigos tortuga. Sentándose en el sofá.

Donatello sonrió leve al ver a Raph ir con Jones, para luego suspirar y mirar a April. - ¿Podemos hablar? - preguntó a su amiga con suavidad.

— Oh claro, Don. Vamos a mi habitación, si quieres. — Dijo April, dirigiéndolo con suavidad.

Mientras Donatello iba a hablar con su amiga y pedirle permiso para pasar la noche, Jones y Raphael se quedaron en la sala mirando la tele, para luego pedir algo de comer.

- Me sorprende su visita, pensé que Leo y Mikey vendrían también. - le hablaba Casey a su amigo.

— Nah, se quedaron en la guarida con Splinter. No tuvieron la intención de salir. — Dijo brevemente.

Este le miró confundido, asintiendo un poco. - Vaya, me parece extraño por parte de Mikey. - soltó una risilla. - De Leo no.

— Ya sabes cómo es, el menor se adapta al mayor. — Encogió sus hombros Raph.

Casey sonrió. - Bien, la pizza llegará pronto. Así que a despreocuparse. - dijo... Estaba un poco confundido. Al cabo de un rato, April y Don salieron del cuarto en el que estaban hablando.

— Bien Casey, Don y Raph pasarán aquí la noche...Eh...al parecer Splinter quiere ponerlos a prueba de cómo se defienden en parejas. — Dijo April como excusa de por qué se deben quedar.

Donatello sonrió leve al escuchar eso de su amiga, asintiendo. - Estaremos varios días fuera como prueba... Queríamos saber si ustedes conocen algún lugar en el que podamos pasar los días de prueba. - rascó su nuca Don.

Casey mantuvo una expresión confundida por unos segundos y luego sonrió. - Bueno, la granja Jones está totalmente vacía y a mi cuidado ¿Les apetece quedarse allí?

— Me agrada la idea. Es alejado y calmado, dudo que haya mucha actividad allá comparado con la última vez. — Dijo Raph.

- No lo hay, y los vecinos más cercanos están a unos 10 kilómetros. - habló Jones con calma. - Pueden quedarse allí y aprender un poco de agricultura. - no pudo evitar reír.

- Se oye bien, me gustaría aprender a cultivar. - sonrió suave Donatello.

— Creo que será mejor que así hasta que...Splinter diga que regresemos. — Dijo a medias.

- Perfecto, mañana les daré las llaves para que vayan. Pero cuiden bien la casa. - dijo tranquilo Jones, para luego seguir en lo suyo.

Donatello miró a su pareja y a Casey, suspirando profundo... Al menos ya tenían en donde quedarse...

En la noche, Donatello y Raphael fueron al cuarto que April les dio para que durmieran. Casey no sospechaba nada al menos.

El de morado se quitaba su bandana en ese momento... Pero su mirada se mantenía triste.

Raphael estaba a su lado ya habiendo quitado su máscara, notó la tristeza de Donatello y suspiró. — ¿Seguro que quieres irte hasta la granja?

Este le miró, suspirando. - No tenemos opción... Aunque, la granja no me molesta. - dejó su máscara junto a su cinturón. -... Raph... Lo siento mucho... - susurró sin verlo. De hecho, observaba el suelo con tristeza. - Si yo nunca hubiese hablado de mis sentimientos... - llevó sus manos a cubrir su rostro.

— Don...no te preocupes. Pasó, es todo. De seguro hubiera hecho lo mismo con Leo y Mikey si los hubiera descubierto. — Dijo Raph.

- Pero... Raph. Nuestra vida... Nuestro hogar, nuestra familia. - llevó su mano a su frente. Ahí... No pudo aguantar más y derramó lágrimas. - Nuestro papá... Nuestros hermanos, nuestra casa... - cubría su rostro.

El más oscuro de piel sintió tristeza por sus palabras y reacción. Se acercó a él y lo abrazó. — Ya, ya...calma...

Este ante su abrazo, escondió su rostro en su pecho... Allí, se encargó de llorar durante largos minutos... Ahora eran solo ellos dos...

The Ideal InstinctWhere stories live. Discover now