Capítulo 3

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El pasado de Linrra

Rodaric despertó lentamente de su largo sueño. Al inicio sintió que era lo contrario, pensó que había dormido para soñar, que estaba en un cuarto extraño, pero no tardó en recordar todo por lo que pasó desde que lo descongelaron en mitad de una cueva de hielo. El cuerpo lo sentía pesado, no tenía ganas ni ánimos de pararse, el entorno le parecía irreal.

Finalmente, tomó algo de fuerzas para levantarse, lo cual notó que no había sido tan difícil por haber dormido con los pies fuera de la cama.

Ya sentado, examinó el cuarto, encontró un botón en la pared y al presionarlo, las pantallas se apagaron mostrando el color de los muros blancos. Eso lo calmó más, se levantó y la puerta sonó dos veces.

Una voz se escuchó salir del techo. Era la misma con la que Alón habló en la noche, una voz mágica para pedirle un vaso de agua.

—Hay unas personas afuera de su cuarto, ¿los dejo pasar? —dijo Sara mientras Rodaric miraba a todos lados un poco confundido, su mente no logró asimilar las palabras debido a la sorpresa y la puerta sonó una vez más.

—Repito, hay dos personas afuera de su cuarto, ¿los dejo pasar?

—Sí, que pasen —dijo Rodaric al entender lo poco que podía la situación.

La puerta se abrió y dos personas pasaron. Eran Sander y su mejor amigo Leamsi. Al entrar observaron a Rodaric de arriba abajo, quien los miraba algo confundido.

—Tú estabas en la nave, cuando Alón me trajo —Afirmó Rodaric señalándolo.

—Así es, y también él, es mi amigo, nuestro cuarto es está junto al tuyo —comentó sonriendo, mientras el otro le decía.

—Mucho gusto, soy Leamsi y él es Sander, al igual que tú, somos nuevos en este lugar.

—¿También los encontraron en el hielo? —preguntó interesado, por un momento pensó que quizá podrían decirle quien es, ayudarle a recordar.

—No, en realidad nosotros te encontramos —respondió Sander mientras se sentaba en un sofá cercano.

—Supuse que había sido Alón, y por un momento creí que estaban atrapados en el hielo igual que yo... no sé a qué se referían entonces.

—Me refería a que somos nuevos en Linrra —contestó Leamsi acompañando a Sander sentado en el sillón.

—¿Qué es Linrra?

—Es el país donde Alón gobierna, no está en Courband, bueno, la mayoría del país no lo está. Estamos en Lurband, la doceava luna.

—¿¡Cómo es eso posible!?

—¡Tranquilo! Entiendo que no eres de este tiempo y que no recuerdas nada.

—¿A qué te refieres con que no soy de este tiempo?

—Bueno, estuviste congelado dentro de una montaña gigante de hielo por más de tres mil años.

—Ahora entiendo por qué todo me parece tan extraño, como si no fuese normal lo que veo. ¿Cómo es que estamos en la luna?

—Eso tiene una larga historia, pero creo que Leamsi puede contártelo mejor, él es historiador, puede contarte todo con lujo de detalle, ¿no es así Leamsi?

—Sí, es una historia larga, pero de algún modo debes adaptarte a este mundo, así que te la contaré —dijo mientras se acomodaba en su asiento y respiraba hondo para hablar—. Comenzó hace 872 años, cuando el país de Sónar se preparaba para el primer gran despegue por conquistar la luna.

Courband: La Noche EternaKde žijí příběhy. Začni objevovat