capítulo 13; notas, avances y retrocesos

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❬❛❛ So pull me closer ❜❜❭

—Se que no nos llevamos bien...

—Correcto.

—Y que no te encanta la idea de que Harry esté con otro hombre...

—Correcto.

—Ayúdame.

—No.

—¡Granger, es la cuarta vez que lo pido!

—Y la cuarta vez que te digo que no.

—Pero tienes que ayudarme —dijo en un tono casi suplicante pero sin perder la clase y calma que caracterizaba su voz.

—Lo hiciste llorar.

—Lo sé y no estoy feliz por ello.

—¿Por qué ayudaría a un imbécil que hizo llorar a mi mejor amigo? —le espetó arqueando una ceja.

—Porque... yo- porque...—comenzaba a balbucear sin tener idea de que decir. Tenía razón, ella no tenía porque ayudarlo, se había comportado como un idiota, no solo con Harry, sino también con ella—. Mira, no tienes razón para ayudarme y lo se. Es solo que necesito- te necesito, no puedo hacer esto solo, y tú eres una de las personas que mejor lo conocen. Se que fui un idiota y que merezco que Harry me odie, es solo que no puedo ¡no puedo vivir sabiendo que me odia! Por favor ayúdame, Granger, creo que lo amo...

La chica dejó salir un suspiro y lo miro con lastima y enojo.

—Bien, primero que nada, si quieres que te ayude con esto no puedes decirme qué "crees que lo amas" porque Harry ya sufrió demasiado porque tú no sabías definir tus emociones, así que, intenta de nuevo, ¿qué sientes por Harry?

—Yo... lo amo. Si, eso. Amo a Harry —musitó y su voz salió mucho más melosa y sincera de lo que había planeado.

El no quería amarlo, no debía amarlo, pero ya era demasiado tarde. Estaba completamente y tontamente enamorado de Harry Potter y haría lo que fuera para ganárselo de nuevo, aunque eso significara tener que rogarle a sus amigos que lo ayudasen.

—No me agradas y considero que Harry merece muchísimo más que tú, pero lo haces feliz y... quiero verlo feliz —suspiro, y la última frase pareció costarle a más no poder.

Draco sonrió con disimulo mientras su mejillas se teñían de rosa y Granger lo vio con una sonrisa cínica. Aunque Draco sabía bien porque sonreía, no pensaba preguntarle.

Estaba feliz, iba a lograrlo y de eso no tenía duda.

—O—

Si esto fuese una competencia de quien se ganaba su corazón más rápido, definitivamente los tres estarían empatados.

Cedric y Cho sabían que tenían competencia, aunque desconocían por completo de quien se trataba. Por lo que no se cansaban de colmarlo de atenciones, detalles y cariños disimulados.

Cho lo ayudaba con sus tareas y le contaba su día a día, se despedía de él con un beso en la mejilla y lo saludaba con un abrazo, y Harry siendo el amante de los abrazos y mimos que es, se sentía en el mismísimo cielo. Cedric lo llevaba de clase en clase y siempre lo escuchaba hablar de cualquier cosa que Harry quisiese. Draco por otra parte, se había comenzado a sentar con él en pociones y encantamientos (Clase en la que la maldita de Hermione lo había abandonado, dejando a Harry sin compañero hasta que Draco llegó) y le mandaba todos los días una notita y un chocolate o dulce. Y claro, no podían faltar los clásicos coqueteos estilo Malfoy, que constaban de comentarios sarcásticos cargados de cumplidos o indirectas que hacían que Harry se sonrojase.

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