capítulo 3; acuerdos

11.2K 1.2K 1.5K
                                    

❬❛❛ Don't care if you think I'm dumb, I don't care at all
Candy bear, sweetie pie, wanna be adored ❜❜❭

Al día siguiente, Harry se dirigió a la torre de Astronomía, preparado para ser acosado por el imbécil de Malfoy, pero aún así estaba decidido a hacerlo sufrir, sabía que podría fingir ser quien no es para irritar al rubio, sabía que podía hacerlo perder un año entero de su vida intentando conquistarlo y la idea le encantaba, también sabía que el solo hecho de ser quien es frente a él haría que Malfoy quisiera asesinarlo, al fin y al cabo, estaba seguro de que sus personalidades jamás congeniarían, no podían estar juntos por más de diez minutos sin que quisieran matarse el uno al otro.

Cuando llegó a la torre de Astronomía se encontró con que Malfoy ya estaba ahí, empinado en el  barandal.

—No vas a saltar ¿o sí? —bromeó Harry, sacando de sus pensamientos al rubio que lo volteo a ver  con una sonrisa de lado.

—Podría hacerlo —dijo sarcásticamente—. Si saltara justo ahora, parecería que tu me empujaste.

—¿Para eso me has traído aquí? ¿Para inculparme de un asesinato?

—Tal vez sí, tal vez no —dijo acercándose a Harry—. Uno de estos días tal vez me vuelvas loco y decida culparte de un asesinato a mi bellísima y maravillosa persona.

Harry reprimió una risita que amenazaba con salir. No permitiría que Malfoy viera que su comentario le causó gracia.

—¿Para que me has citado aquí, Malfoy? —preguntó cambiando de tema, aunque en realidad estaba interesado en saber porque de todos los lugares de la escuela eligió uno de los más apartados, ¿quizás para acosarlo con más calma? No lo atacaría, ¿o si?

—No pienses eso, cariño. No te voy a matar —dijo Malfoy con una mirada molesta.

—¿Cómo sabes..? ¡Espera! ¿Escuchas mis pensamientos? —inquirió confundido, sabía que existían magos capaces de leer mentes pero, según Hermione, era una habilidad difícil de controlar y que muy pocos logran perfeccionar.

—¿Vez como si hay muchas cosas de mí que no sabes? —dijo con aquella típica sonrisa maliciosa, sentándose en el suelo.

Harry lo imitó y se sentó frente a él, viéndolo con una expresión de desconfianza mientras le decía: —Y dime, ¿siempre estás invadiendo mentes ajenas?

—No, solo de la gente que piensa demasiado ruidoso, mis amigos por ejemplo, procuran no pensar demasiado fuerte cuando están cerca de mi.

—Entonces, ¿son tus amigos porque no piensan demasiado cuando están alrededor de ti? Eso tiene sentido —le espetó sarcásticamente a lo que Malfoy le dedicó una mirada molesta.

—No, mis amigos piensan demasiado, solo que son muy... centrados, además de que procuro no meterme mucho en sus mentes, sobre piensan demasiado las cosas y me es fácil apagar mi... habilidad o simplemente intentan volverse oclumantes, aunque hay gente que piensa demasiado ruidoso y no puedo evitar sus pensamientos a menos de que haga un gran esfuerzo —dijo con simpleza—. Tú por ejemplo, piensas tan ruidoso que pude escucharte venir desde kilómetros de distancia.

—Si, claro —dijo Harry a la defensiva, no sabía si lo que había dicho Malfoy era un insulto, pero por el tono en el que lo había dicho parecía ser que sí—. Lo dudo.

—Esta bien, fingiré que no oí como solamente aceptaste ser mi entretenimiento mensual solo para hacerme enojar y disque enseñarme una lección.

—¿Sabes? Si quieres que te tolere tenemos que poner algunas reglas —dijo ya un poco exasperado.

—Estoy totalmente de acuerdo. Tú sí que necesitas normas de comportamiento.

BubblegumWhere stories live. Discover now