INTRODUCCION

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¿Siempre lo han dicho no? Del odio al amor solo hay un paso…
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- Volví a caer… - decía cierto chico albino con un aura de decepción.
Y es que ya era la segunda vez en esa semana que amanecía de esa forma, enredado en sabanas, completamente desnudo y con una persona su lado, que le asombraba que pudiera dormir tan serena después de lo que sucedió la noche anterior.

Las ganas de ir al baño lo invadieron, haciendo que se levantara, eso sí con mucho cuidado, un Kanda recién despierto era muy peligroso.
Al momento de levantarse sintió un cosquilleo en su entrepierna, llevo su mano entre esta tomando un poco del líquido blanquecino que le recorría, inmediatamente supo de qué se trataba.

- ¡BAAAAAAAAAAAAKANDA! – grito, y estaba seguro de que se escuchó en toda la orden.
-Ah…. ¡Puedes guardar silencio, Moyashi! – el chico despertó, con una mano en su cabeza y seño fuertemente fruncido. 
- Kanda, te…te eh dicho muchos veces que no te vengas dentro, me molesta… - de inmediato tomo unos cuantos pañuelos de la pequeña mesa que se encontraba a lado de la cama.
- ¿Ah? ¿No fuiste tu el que jadeaba diciendo “Adentro, Yuu, vente dentro”? – decía molesto
- E-eso es mentira… Yo nunca…- pero callo al ver que Kanda comenzaba a ponerse su ropa - ¿No te vas a dar un baño? – menciono algo cabizbajo, sabía cuál era la respuesta.
- ¿Qué? ¿Quieres bañarte junto a mí?  - Kanda se situó en frente de Allen, halando su cabello, haciendo que este echara su cabeza hacia atrás, mirándole directo a los ojos - ¿O es que lo quieres volver a hacer, eh, ramera?
- Yo…- dijo con dificultad, el dolor en su cuero cabelludo era insoportable
- Lo hare en mi habitación, idiota – Kanda soltó a Allen, saliendo después del pequeño cuarto, azotando la puerta.

-No tienes por qué ser tan cruel…- el albino susurro para sí mismo.

Allen sabía que para Kanda solo era un juego  pero para el todo era tan diferente, todas la veces disfrutaba de su calor y ansiaba que el momento en que el chico llegara a engañarle para llevárselo a la cama, el cedía de inmediato. No podía resistirse, Kanda lo hacía sentir como jamás alguien lo había hecho, aunque el trato que le diese este era de lo peor, Allen lo disfruta y pedía por más.

Tan masoquista.


Kirai ja Nai (Yullen - Yaoi)Where stories live. Discover now