Huellas

Miedos

Alice aún seguía confusa, las imágenes eran horribles, en todas las imágenes los estudiantes aparecían desmembrados, era como si un animal se hubiera alimentado de ellos, la angustia y la ansiedad la atenazaban, no podía pensar claro, acaso esto era lo que les esperaba a ellos también. Necesitaba salir de ahí, necesitaba respirar, de pronto el pequeño cuarto parecía volverse cada vez mas pequeño, robándole el aire poco a poco, se estaba por volver loca, miró a Jacob con los ojos muy abiertos, el chico al ver el semblante de Alice se acercó rápidamente.

-Alice, ¿que te pasa? - la chica volteo y salió corriendo del pequeño cuarto, Jacob volteo a mirar a Diego confuso.

-Ve tras ella, tal vez te necesite - Jacob asintió y salió tras ella.

Al salir de la casa, Alice empezó a tomar grandes bocanadas de aire, sintiendo la brisa contra su rostro, de a poco empezó a recuperarse, su cabeza aún seguía confundida, la voz de Jacob la alertó, y de un sobresalto volteó, el rostro del chico denotaba preocupación.

-Alice, ¿estas bien? - La chica sólo se le quedó mirandolo sin responder, se acercó a ella intentando calmarla, Alice se apartó de él - ¿que pasa?.

Alice aún seguía con la respiración agitada.

-Estoy bien, estoy bien - Jacob mantuvo su distancia - sólo necesito procesarlo.

-En realidad no te culpo, esas imágenes eran horribles - intento acercarse a la chica, la cual retrocedió nuevamente, Jacob la miró detenidamente - ¿quieres que volvamos al instituto?.

-No, estoy bien.

-¿Segura? - La chica sólo asintió - bien, te espero dentro entonces.

-Esta bien.

Al ingresar nuevamente a la casa vio a Diego sentado en la sala observandolo, se veía calmado apesar de lo que acababa de pasar, frente a él en la mesita estaban las carpetas con los documentos y las fotografías.

-¿Y como está? - preguntó Diego - al parecer las imágenes fueron demasiado para ella.

El sonido de la puerta al cerrarse hizo que Jacob volteara, Alice entró mirando a los dos, se detuvo mientras bajaba la mirada hacia las carpetas.

-¿Dónde las conseguiste? - preguntó Alice, Diego enarco las cejas.

-Parece que ya estas mejor - dijo Diego, luego se levantó y camino hasta una de las ventanas de la casa - me los dejó un amigo - Alice y Jacob se miraron de reojo, los dos intentaban pensar en alguien que pudiera ser esa persona, pero no conocían a Diego, y no sabían con quién se juntaba - fue un favor que me pidió.

-¿Un favor? - Jacob se preguntaba quien sería aquel amigo del que hablaba, y como es que tenía todo estos documentos y las fotografías, apesar de todo lo que Diego les había dicho, aun no podía confiar en él, habían demasiadas incógnitas todavía - ¿que clase de favor?, y ¿quién es ese amigo tuyo del que hablas?.

-Lo siento, pero no puedo decirles - Alice se acercó a él - hay mucho en juego, y cada vez se vuelve más peligroso estar en el instituto, hay cosas que aún no puedo contarles, por lo menos no por ahora.

-Sabes que eso hace que sea más difícil que confiemos en ti - Alice volteo hacia la pequeña mesa, miró los documentos, eran las evidencias que buscaban - hay que llevárselos a los demás.

-No podemos - dijo Diego, quien miraba seriamente a los dos - ustedes son los únicos en este instituto además de mi que conocen la existencia de estas carpetas, incluso el profesor Horace no sabe de ellas, y me gustaría que siga así, ya que si alguien se entera de esto, puede llegar a oídos de la directiva, o incluso el asesino puede estar tras ellos.