FOUR: Cute

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17 DE ENERO.
4TA CARTA.

Para: Choi JiUng.

Hola JiUng! ¿Como estás? Espero que bien!
Ayer vi que después de leer la carta te has puesto algo rojito, ¿Sabes lo tierno que te ves cuando estás sonrojado? De verdad que no puedo evitar sonreír al verte.
También parecías un poco sorprendido porque te dije que me parecían tiernos tus cachetitos, ¿Por qué? Pensé que era algo normal que la gente dijera que le encantaban tus cachetes o que quisieran apretártelos.
Eres la definición de ternura, de verdad que no he visto en toda mi vida alguien tan lindo como tú, cada día me enamoras más y cada día me cuesta más disimularlo.

Atte: Anónimo.
Pd: Dile a tu amigo que se quede tranquilo, no soy ningún viejo verde jaja.

JiUng estuvo leyendo la nota en voz baja para que solo el y Theo pudieran escuchar y apenas terminó de leer la posdata levantó su vista y vio que el mayor estaba mirando hacia todos lados

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JiUng estuvo leyendo la nota en voz baja para que solo el y Theo pudieran escuchar y apenas terminó de leer la posdata levantó su vista y vio que el mayor estaba mirando hacia todos lados.

Hyung, ¿Que hace?—preguntó JiUng.

—Aquella persona escuchó lo que dije—habló—imagínate si nos está escuchando ahora—susurró.

—Hyung, si nos estuviera escuchando no nos miraría directamente. Es anónimo, no idiota—le dijo, para luego guardar la carta en un bolsillo de su mochila.

Mhm, no suelo decir esto, pero tienes razón JiUnggie—habló—pero sigo pensando que quizás si es un viejo. No uno verde, pero viejo—dijo—después de todo, cualquiera puede escribir una carta y mentir en ella—agregó.

Mejor vayamos al aula, después te ayudo a buscar el tornillo que te falta—sugirió mientras rodaba sus ojos, divertido.

A veces su Hyung podía ser muy sobreprotector y muy idiota al mismo tiempo.

Una vez que llegaron al salón y se sentaron, JiMin (una de sus compañeras) se les acercó.

Hola chicos!—saludó la mayor.

Hola JiMin, ¿Necesitas algo?—preguntó JiUng desde su asiento.

No exactamente—contestó con una sonrisa—simplemente vengo de curiosa a saber si al final aquella cajita era para vos—explicó poniendo sus manos detrás de su espalda.

Oh si! Al final si, era un regalo para mi—contestó—¿Algo más?—preguntó sin perder el tono amable en su voz.

Emm, si...—contestó nerviosa.

Oh bueno, dime—dijo.

Es que, perdón por ser tan metiche pero, ¿Quien te la regaló?—preguntó avergonzada.

Por primera vez desde que había comenzado la conversación entre ambos, Theo levantó su cabeza de su celular para mirar a JiUng, expectante.

JiUng se mordió el labio nervioso, ¿Sería bueno contarle?

JiMin noona, míreme—le pidió y la mayor lo miró atentamente—prométame una cosa: Esto que le voy a contar queda entre nosotros—dijo serio—al menos por ahora—agregó.

Descuida, todo lo hablado en esta conversación se irá conmigo a mi tumba. Soy curiosa, no buchona—contestó sería pero con una ligera sonrisa—Además, es muy probable que se me olvide. Tengo memoria de pez—agregó.

JiUng respiró profundo y le pidió permiso a Theo para poder pasar y así acercarse a la mayor.

Hace unos días una persona de manera anónima me a estado mandando cartas de amor—le explicó mientras le susurraba en el oído y la contraria asintió—con Tae Hyung pensamos que puede llegar a ser el—agregó y se separó de la mayor.

Mhm, entiendo—contestó—Bueno, quédate tranquilo que esto está a salvo conmigo. Si veo algo extraño o que puede ayudarte a saber quien es este anónimo, te aviso—le dijo con una sonrisa mientras apoyaba su mano en el hombro contrario.

JiUng de manera tímida hizo una reverencia y se volvió a sentar.

En ese momento llegó la profesora junto con una chica que parecía ser de 1er - 2do año.

Buen día chicos, esta estudiante está buscando al alumno Choi TaeYang a quien se le cayó en el pasillo un libro—explicó la profesora.

Theo quedó desconcertado, pero al agarrar su mochila se dio cuenta de que esta estaba completamente abierta. Seguramente entre tanta habladuría con su mejor amigo se habría olvidado de cerrar bien su mochila.

-Aquí!—habló Theo levantando su mano.

La chica se acercó de manera tímida y le dejó el cuaderno en la mesa susurrando algo que JiUng interpretó como un "toma" y Theo le agradeció antes de que la menor se fuera del salón.

Theo estaba por guardarlo, pero notó como algo de color rojo se asomaba por una de las páginas. Como la curiosidad le invadió, decidió fijarse y al hacerlo se topó con dos sorpresas:

1- Aquella cosa de color rojo era un corazón de origami.

2- En la parte delantera decía "Para: JiUng", por lo que no era para él CLARAMENTE.

JiUng, quien veía el papel atentamente, decidió agarrarlo y empezar a examinarlo.
Lo dio vuelta y vio que se podía abrir, entonces lo hizo.

"Te Amo!
Atte: Anónimo"

Dile que para la próxima deje esas cursilerías en tus cosas y no en las mías—habló Theo.

Ambos quedaron en silencio unos segundos (Theo pensando y JIUng mirando el corazón como un idiota), hasta que el mayor volvió a hablar.

Oye, ¿Y qué pasa si ese feto es quien te manda cartas?—preguntó el mayor.

Imposible—contestó.

A ver, ¿Por qué crees que es imposible?—le preguntó.

-Primero: El anónimo se refiere a sí mismo como "El". Segundo: Dudo que un feto escriba estas cosas con tan buena ortografía—respondió.

Mhm, tienes razón—dijo.

Esto de adivinar quien es esta persona realmente los está poniendo a dudar de todos y de todo.

One Month ; JiunTakWhere stories live. Discover now