-¿estás seduciéndome?- pregunto mientras mis manos bajan a su trasero y lo estrujo ganándome una sonrisa de su parte. 

-seducido ya estás- responde y no puedo negarlo. 

-ganas tú- respondo mientras tomo su mano y comienzo a caminar con ella a mi lado. 

-¿a dónde vamos?- pregunta después de que subimos al jeep. 

-tengo que encargarme de algunas ratas- respondo con franqueza mientras enciendo el jeep- ¿aún así quieres ir?

Asiente sin dudar y solo abrocha su cinturón de seguridad.

Comienzo a conducir, voy hasta la dirección que Neo me había mandado y después de unos minutos estoy frente a una mansión a las orillas de Atenas, estaciono el jeep, veo a algunos de mis hombres aquí y bajo seguido de Acacia. 

-deberías esperar aquí- hablo hacia la castaña quien mira sobre mi hombro.

-no- responde- quiero ir contigo. 

No le prohibiría nada, ella a estas alturas ya sabe lo que soy y lo que hago, es su decisión y no iría contra lo que quiera hacer. 

Solo continúo el camino hasta la entrada, escucho sus pasos detrás de mi, algunos de mis hombres nos resguardan. 

Me adentro a la mansión, el ambiente adentro es caliente, la mansión en la que estamos es usada como un centro de apuestas, prostitución y trafico de drogas. 

El lugar está a oscuras y es alumbrado por un montón de luces neones que se posan en las mujeres semidesnudas que bailan en algunas tarimas, otras se refriegan en los hombres que las miran como perros, hay hombres que beben, fuman, se drogan o apuestan, el ambiente me recuerda un poco al burdel de Cibran, miro sobre mi hombro a Acacia quien solamente camina detrás mío, me detengo un poco y una vez que la siento más cerca mío sigo el mismo camino. 

Algunas mujeres con los senos expuestos y con una falda que apenas les cubre interrumpen mi camino, sonríen y me miran con coquetería pero solo me abro paso entre ellas para continuar caminando. 

Llego a la habitación que me interesa, Neo espera afuera por mi, en cuanto me mira abre esta y deja que pasemos. 

El ambiente que hay en la enorme habitación es aún más intimo que el ambiente afuera, hay personas follando como si nada, las mujeres en esta sección están completamente desnudas y bailan sin pudor alguno, siento la mano de Acacia tomar la mía y solo entrelazo mis dedos con los suyos. 

Llego a una de las mesas en donde hay dos hombres quienes me miran de inmediato mientras aceptan a unas mujeres en sus piernas. 

-Agapios Thalassinos- habla uno de ellos mientras mira rápidamente a Afrodita.

-Raymon- hablo hacia uno de los hombres obligándolo a que deje de mirar a mi prometida- Rhyes- saludo al otro. 

Tomo asiento y acerco a Acacia a mi lado quien solo mira alrededor. 

-vengo por lo que me interesa- suelto sin rodeos, quería irme rápido. 

-¿por qué las prisas?- pregunta el de nombre Raymon- ¿no quieren disfrutar de nuestro espectáculo? Las mejores bailarinas actúan esta noche.

-¿no fui claro?- pregunto con voz dura y la expresión divertida en su rostro se borra- ¿acaso parece que tengo todo tu jodido tiempo? 

Hace que la mujer en sus piernas se mueva y solo saca un sobre de su pantalón para dármelo. 

-es todo lo que tengo- responde mientras lo extiende hacia mi.

Abro el sobre y solo comienzo a revisar las fotografías en su interior, siento a Acacia inclinarse hacia mi y mira lo mismo que yo. 

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