Hey... ¿Adivina qué?

¡No estamos en una pelea de amantes!

— Te amo.

Beomgyu se levantó de su posición en el pecho de Taehyun, completamente despierto, el sueño ya no estaba allí. Miró a taehyun con ojos muy abiertos y conmocionados, moviendo su mirada de un lado a otro, tratando de leer los pensamientos de Taehyun, determinando si realmente estaba escuchando las cosas bien.

— ¿Qué? — Beomgyu susurró, su respiración golpeando los labios de Taehyun.

— Te amo — Repitió Taehyun claramente. Su voz era fuerte, ni una pizca de vacilación o vacilación. Lo estaba manejando bastante bien, para su propia sorpresa. No estaba nervioso ni frenético. Se sentía tranquilo, como si esas palabras que estaban en su lengua estuvieran destinadas a estar ahí. Se sentía en paz, casi como si Beomgyu se hubiera excavado un lugar en su corazón y se hubiera hecho un hogar allí, llenando un espacio vacío que no se dio cuenta de que tenía hasta que este chico perfecto entró en su vida sin previo aviso.

No sabía cómo reaccionaría Beomgyu. Esto no fue planeado. Por una vez en su vida, simplemente dijo lo que sentía sin calcular sus palabras, sopesándolas con sus acciones. Supuso que tal vez Beomgyu saltaría de alegría, porque pase lo que pase, Beomgyu siempre está lleno de felicidad. O tal vez gritaría fuerte y llamaría a todos sus amigos, presumiendo de ello. O tal vez incluso lanzarse a un beso acalorado como era propenso a hacer con su imprevisibilidad y sus formas poco ortodoxas.

Pero Taehyun no esperaba esto.

Los ojos de Beomgyu comenzaron a lagrimear, el comienzo de las lágrimas se extendió por sus largas pestañas. El pecho de Taehyun se apretó hasta el punto de cortar su suministro de aire. Se puso alerta, sentándose levemente para mirar más de cerca al chico mayor, para arreglar rápidamente lo que estaba mal antes de que sus lágrimas tuvieran la oportunidad de salir de sus pestañas. El corazón de Taehyun siempre se rompía cuando Beomgyu lloraba.

— ¿Qué pasa... — Comenzó a preguntar, pero fue interrumpido por un resoplido.

— Dilo de nuevo — Susurró Beomgyu, su voz ronca.

Taehyun parpadeó, estudiando su rostro cuidadosamente, tratando de descifrar lo que estaba pasando dentro de esa hermosa pero loca cabeza suya.

— Quiero escucharlo de nuevo — Aclaró Beomgyu.

Oh.

— Te amo — Repitió Taehyun una vez más.

Beomgyu se colocó encima del pecho de Taehyun para que estuvieran cara a cara, esta vez más cerca. Se sonrojó ante las palabras de Taehyun, y el chico más joven pudo sentir su corazón latiendo erráticamente encima de él.

De todos modos, coincidía con su propio corazón.

— De nuevo — Dijo Beomgyu en voz baja, mirando los labios de Taehyun, queriendo ver las palabras formarse con el movimiento así como escucharlas.

Taehyun estalló en una sonrisa. Se inclinó aún más cerca, de modo que solo hubo un suspiro entre ellos.

— Te amo — Dijo. Lo diría tantas veces como Beomgyu quisiera.

— Idiota — Exhaló Beomgyu, deslizando una mano hacia arriba para que cubriera el rostro de Taehyun — Quería ser el primero en decirlo. Te adelantaste.

— No puedo dejar que tomes todos los truenos en esta relación — Se rió Taehyun.

Entonces Beomgyu lo besó profundamente. Fue lento y dulce, y lleno de tanto amor. Como si tuviera todo el tiempo del mundo, preferiría pasarlo besando a Taehyun sin aliento.

Luego, Beomgyu volvió a abrazar a Taehyun, dejando que su aroma y calor lo envolvieran. Estaba increíblemente feliz.

— Yo también te amo — Respondió.