Hey... ¿Adivina qué?

Dime que pare

— ¿Entonces estás suspendido de clases por dos semanas? — Preguntó Soobin.

Taehyun suspiró desde el sofá, recostándose boca abajo sobre su estómago. Estaba tan aburrido.

— Sí, es más para que el profesor Min pueda apelar a la junta de educación y hacerles saber lo que sucedió. Él va a intentar hablar bien por mí — Explicó Taehyun, su voz ahogada desde el cojín del sofá.

— ¿Y ahora que? — Preguntó Soobin, preocupado de que Taehyun no pudiera regresar a la escuela.

— Ahora me siento aquí y me muero de aburrimiento. Tal vez hacer ejercicio o algo así — Le dijo Taehyun, haciendo que Soobin se riera entre dientes.

En ese momento, entró Yeonjun, finalmente de regreso de sus clases de baile. Fue directo a la nevera para sacar una botella de agua.

— Oye, bienvenido de nuevo — Dijo Soobin. Yeonjun saludó con la mano mientras comenzaba a tragar.

Taehyun rodó sobre su espalda y suspiró profundamente.

— ¿Qué pasa con él? — Yeonjun preguntó Soobin, caminando hacia el sofá.

— Oh, acaba de enterarse de que está en período de prueba académica — Comenzó Soobin, pero fue interrumpido.

— Creo que me gusta Beomgyu. Como, mucho — Taehyun soltó al azar, haciendo que Soobin girara su cabeza tan rápido que se torció el cuello.

Yeonjun se atragantó con un poco de agua, riendo y tratando de no morir.

— Felicidades — Tos — Eres oficialmente el último en saber — Más tos.

Soobin palmeó la espalda de Yeonjun para ayudarlo mientras al mismo tiempo miraba a Taehyun.

— ¿Qué provocó esto tan de repente? — Le preguntó al chico más joven.

Taehyun lo miró a través de su flequillo rubio. Suspiró de nuevo.

— No creo que haya sido repentino. Creo que esto ha estado hirviendo bajo la superficie por un tiempo, hasta que finalmente... todo explotó. Ahora que lo acepté y lo admití, no creo que pueda volver.

Yeonjun todavía se estaba riendo, pero se calmó.

— Así que la pequeña mierda finalmente se metió debajo de tu piel, ¿eh?

— Sí, lo hizo — Suspiró Taehyun una vez más. Pero Soobin pudo ver que las comisuras de sus labios se movían hacia arriba.

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Decir que Taehyun estaba nervioso era quedarse corto. Estaba lleno de tanta energía reprimida y no tenía idea de qué hacer con ella. Se movió de un lado a otro mientras esperaba a que Beomgyu abriera la puerta.

Será la primera vez que ve a Beomgyu desde el incidente en el aula. Eso fue hace unos días y se pregunta cómo le va a Beomgyu. Quería enviar un mensaje de texto o llamar, pero ambas opciones no le parecían correctas. Necesita ver a Beomgyu cara a cara, asegurarse de que esté bien.

Finalmente, la cerradura de la puerta del apartamento hizo clic, y era seguro decir que los nervios de Taehyun estaban completamente destrozados. Contuvo el aliento cuando la puerta se abrió con un crujido.

Y ahí está. Luciendo tan hermosa como siempre. Su cabello oscuro estaba todo esponjoso y desordenado, vestía pantalones de pijama a cuadros de aspecto cómodo, y una camisa negra de gran tamaño y oh cielos, Taehyun no puede manejar esto en este momento.

Beomgyu se frotó los ojos, bostezando y parpadeando ante Taehyun con bonitas pestañas.

— ¿Taehyunnie? — Murmuró, su voz profunda y ronca por el sueño. Obviamente Taehyun acaba de despertarlo.