Imperfectos

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Así como empezó el Romance.
Así terminaba

El padre de Meliodas se enteró que su hijo estaba poco a poco intentando salirse de los negocios.

Obligó a Merlín a decirle el porque del cambio de su progenitor.

Merlín tuvo que decirlo.

Enfrentó a Meliodas muy enojado.

Pero el rubio no se dejó intimidar por su padre.
Si había alguien que podía hacerle frente al gran jefe. Era el mismo Meliodas.

Sabía que su hijo cuando se aferraba a algo no había manera de hacerlo cambiar de opinión.

Meliodas logro salir de aquella casa.

Se dirigió a la escuela de Elizabeth, esperando a que ella saliera.

Y justo cuando el timbre sonó, espero tan solo unos minutos cuando la visualizo a lo lejos con sus amigas platicando.

Detrás de ella iba un par de jóvenes que le tocaron el hombro, ella miró y los saludo sin dejar de caminar.

Pero uno de ellos le tomo la mano para hacerla detener su paso.

Eso fue suficiente para el rubio, quien camino con paso firme e intimidante hacia ella

-¿Nos vamos Amor?-

Comentó muy seguro

Ella miró hacia el rápido soltando de inmediato el agarre de aquel chico y beso a meliodas.

-¡Si!-

Dijo con una gran sonrisa mientras lo tomaba de la mano y caminaba junto a el hacía la motocicleta del rubio

Meliodas subió y luego subió ella.

Sin decirle nada más se dirigió lo más lejos que pudo del centro de la ciudad.

Elizabeth no pregunto a dónde iban, ella simplemente seguía a su novio rebelde a dónde fuera.

Llegaron a un departamento, Meliodas saco unas llaves y abrió la puerta, entro y luego entro ella.

Cerro y Elizabeth lo esperaba paciente de pie cerca de el.

Meliodas estaba tratando de como decirle las cosas.

La tomo de la mano y la hizo seguirlo hasta un sofá que estaba ahí.

No había nada lujoso ahí.

Solo una cocina con su barra, un sofá, una mesita de madera en medio de aquella sala y podía ver dos puertas al fondo de un pasillo.

Meliodas estaba en silencio con la mirada hacia abajo

-¿Que sucede?-

Preguntó con valor.

-Debo alejarme de ti -

Contestó seco y frío.

Elizabeth sintió como su corazón se rompía

-¡¿Que!?-

El rubio le explicó cómo es que su papá lo amenazó y el peligro que ella podía correr si seguían juntos.

¿Que podía decirle?

Sabía que el papá de Meliodas era un criminal capaz de cualquier cosa

-No puedo verte por un tiempo, necesito que entiendas que no puedo arriesgar tu vida, que eres lo más importante para mí. Por favor Elizabeth, no quiero que te pase nada.-

Su voz se había quebrado, sabía que le dolía todo eso.

Lo abrazo fuertemente hacia ella dándole consuelo.

Busco sus labios sedienta y una lágrima cayó por sus mejillas.

-Te amo -

Mencionó suavemente

Ella también sentía lo mismo que el.

Pero no estaba dispuesta a alejarse de él.

Después de platicar muchas cosas, salieron de aquel departamento y subieron de nuevo a la motocicleta del rubio, se dirigían hacia la casa de Elizabeth cuando una camioneta se interpuso en su camino

Se bajaron dos tipos que golpearon al rubio quien cayó de su motocicleta seguido de Elizabeth.

Como podia se defendía de los golpes mientras cubría a su novia de ellos en sus brazos.

El padre del rubio salió de aquella camioneta y jalo a Elizabeth.

Le apunto con un cuchillo en su cuello mientras el rubio desesperado seguía en el suelo.

Elizabeth estaba temblando de miedo.

-¡Ya déjenlo! Cómo ves Meliodas, tu noviecita puede morir ahora mismo. Pero te daré la oportunidad de elegir el destino. ¿Seguirás trabajando conmigo? O ¿Dejaras que ella muera?-

Se puso de pie difícilmente mientras veía el rostro asustado de su bella chica.

-Dejala ir, nunca más desobedecere tus órdenes, pero porfavor no la lastimes. Te lo pido.-

Su voz rota, a punto de llorar fue suficiente.

Empujó a la chica al suelo, le hizo señal de que suba a la camioneta y el sin mirar a Elizabeth lo siguió, uno de los que lo golpearon tomo la moto y subió en ella, y el otro subió junto a ellos.

Elizabeth sabía que Meliodas diría eso, el se lo había dicho.

Aún así le dolía mucho

Caminó a casa sola, triste, desolada.

Llegó y no hizo más que llorar en silencio en su habitación.

~ Ladrón de noche ~Where stories live. Discover now