Y resultó ser...

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Ya había analizado bien la situación, como entraría, como haría las cosas.

Había estudiado perfecto cada metro de aquella gran casa.

Cuando la noche llegó, brinque por la barda trasera.

Camine despacio entre los arbustos para no hacer ningún ruido.

Llegue a la puerta corrediza y justo ahí ví a una chica de ojos azules. Cabellera platinada de busto grande, blusa de tirantes y shorts cortos tenía un vaso de leche con chocolate en su mano.

Miraba hacia todos lados de su hogar como buscando algo.

Me quedé inmóvil.

Pensé en que hacer si irme o continuar con lo he me habían ordenado.

Pero al ver que ella subió las escaleras de nuevo me tranquilice y entre a la casa.

Busque en el despacho que tenían y no encontraba aquella caja fuerte.

Gruñi enojado.

Quizá no estaba ahí como pensé

Aún así seguí buscando hasta encontrarlo.

No sé cuánto tiempo me pase buscando la combinación, pero fue inútil aquella caja nunca abrió.

Así que enojado sali de ahí y caminé nuevamente hasta el jardín trasero.

Pero cuál fue mi sorpresa que ahí estaba aquella chica de nuevo.

Giro hacia mi y nuestras miradas chocaron









-¡Un ladrón!-

Gritó asustada mientras me hacía dar un pequeño brinco de susto.

-¡Tranquila! Yo. Yo no agarré nada. Bueno eso quería pero ya no.-

Estaba muy nervioso tenía miedo de que ella llamara a la policía.

Pero ella estaba inmóvil después de escucharme hablar.

Y Vi como comenzó a caer en cámara lenta al suelo.

Reaccioné rápido y la atrapé antes de que caiga al piso.

No sabía que hacer.

Así que la cargue y la recosté en el sofá que estaba ahí

Mire a todos lados para buscar algo que me ayude a despertarla

Pero ella despertó en seguida

La mire asustado no sabía que hacer.

Y ella solo se quedó ahí.

Observandome con ese par de hermosos ojos celestes

El silencio dominó en la sala.

Me miraba de pies a cabeza.

No podía ver mi rostro obviamente ya que llevaba un pasamontañas.

Vestía todo de negro y portaba botas negras.

Se sentó en el sofá y sin apartar su mirada de mi habló de nuevo.


-¿No te llevarás nada verdad?-

No respondí solo negué con la cabeza.

-Gracias. Sería lo último que me faltaria está noche. Que roben en mi casa.-

No contesté, sabía que estaba sola y quizá se sentía triste.

-Si prometes no llamar a la policía yo te prometo que no volveré a venir aquí.-

Ella me miró esperanzada


Asintió con la cabeza

Le sonreí

Sabía que no vería mi sonrisa pero aún así lo hice.

Me puse de pie y ella me miró.


-Gracias. Debo irme. Cuídate -

Salí rápido y corrí hasta la barda de aquella gran casa.

-¡Espera! ¡No debes salir así! Sabrán que eres un ladrón.-

Me detuve rápido .

¡Es verdad!

-Puedo abrirte la puerta.-

Miré hacia a ella y asentí con la cabeza.

Caminamos juntos hasta la puerta de entrada y ella abrió.

Reí divertido y ella me miró confundida.

-¡Esto jamás pasa en las películas! ¡Que el ladrón no robe nada y todavía salga por la puerta de entrada!-

Ella entendió mi chiste y se rió también conmigo.

Dejamos de reírnos y sin más le agradecí nuevamente y salí de aquella casa

~ Ladrón de noche ~Where stories live. Discover now