Merlín Garnett

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*Cada capítulo será narrado por algún personaje de la historia en este caso será Merlín, ella será un personaje importante de este fic, no pierdan detalle de ella!*


El estúpido de Meliodas me había hecho enojar.

Camine hasta mi habitación y cerré la puerta detrás de mi de un portazo fuerte.

Escanor y Arthur comenzaron a golpear y preguntar si estaba bien.

Obviamente no lo estaba.

Detestaba que los sentimientos tontos y absurdos de Meliodas sean un estorbo en las misiones.

¿Que le diría a su padre?

Después el se desquitaba conmigo de la peor manera.

Odiaba sus besos y sus caricias, me daba asco el solo pensar que el podía usar mi cuerpo como le plazca por un error del pasado de mi padre.

Todo es su culpa.

Si tan solo él nunca hubiera hecho trato con el. Yo tendría un destino diferente.

Por eso me había dejado a cargo del grupo, para asegurarse de manipularme a su antojo.

Estaba harta de esta vida. De vivir así de esa manera, no quería saber de nada al menos esta noche.

Me acosté y me quedé así varios minutos, hasta que el sueño me venció y caí profundamente dormida.

Los rayos del sol entraban por mi habitación, el sonido de mi teléfono móvil me hizo despertar

Su nombre en la pantalla en mi teléfono me hizo pensar lo peor.

Contesté un poco dudosa

-¡¿Cómo que Meliodas fallo?!-


Estaba enojado lo sabía.


-Pues, no sé que lo hizo fallar. Pero yo iré personalmente a terminar su misión-

No me dijo nada más y me colgó

Suspire aliviada.


Busque en mis redes sociales algo que pueda ayudarme a entrar a esa casa. Alguna fiesta o algo.

Pero esa chica parecía ser antisocial.

Algo tenía que hacer y pronto.

Salí de mi habitación el hambre me dominaba.

Caminaba por el pasillo, encontrándome con zeldris.

-Perdona a Meliodas, sabes que el suele ser algo sentimental.-

No le contesté y solo seguí mi camino.

Estaba enojada con todos.

Llegue a la sala principal.

Todos me miraron con cierto miedo.

Era obvio que estaba molesta.

Me senté en mi esquina de siempre, Derieri se acercó a mi con un plato de Hotcakes con arándanos.

Sonreí.

-Gracias, sabes cómo hacerme sentirme bien.-

Ella me sonrió.

Quizá ella era la que más me entendía

Derieri movió su cabello ondulado largo castaño hacia atrás y se lo acomodó apenada.

Me gustaba cuando se sonrojaba de esa manera.

Tomé su mentón y la hice verme

Derieri se sonrojo más.

La solté mientras soltaba una risita y comencé a comer mis hotcakes.

Le di el primer bocado y me supo a gloria.

Continue comiendo y mire a mi alrededor.

Meliodas no estaba.

Gire mis ojos con molestia.

Tenía que buscarlo antes que me meta en más problemas con el idiota de su padre.

~ Ladrón de noche ~Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt