Capítulo XVIII: Leo

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Marzo de 2020, Hengdian

Yibo patinaba distraídamente por el plató de Fei, intentando descargar la energía nerviosa que sentía desde que descubrió que Xiao Zhan había descargado sus frustraciones en el espejo del baño.

Pensó que había entendido lo que sentía Xiao Zhan. Yibo era una persona patológicamente competitiva, por lo que sabía lo mal que se tomaría que le dejaran fuera de juego de la forma en que lo había hecho Xiao Zhan.

Pero por mucho que a menudo parecieran compartir la misma mente, seguían siendo personas muy diferentes. Y el crisol de las últimas semanas había dejado al descubierto esas diferencias, haciendo que Yibo se cuestionara si estaba dando a Xiao Zhan lo que realmente necesitaba.

Una parte de Yibo se reprendía por no haber presionado a Xiao Zhan para que se abriera más, para que dejara de hacer bromas sobre sí mismo, para que dejara de insinuar lo que la crisis le estaba haciendo. Si lo hubiera hecho, y hubieran tenido la oportunidad de hablarlo, tal vez no habría estallado como lo hizo.

O tal vez Yibo hubiera empeorado las cosas.

No hay un guion para lo que hay que decir cuando alguien a quien quieres está sufriendo, especialmente cuando todo lo que te rodea parece ser un recordatorio de ese dolor.

Yibo se mordió el labio, pensando en la otra noche, en la que había deseado con todas sus fuerzas tener a alguien que le escribiera unas líneas. Había empezado cuando Xiao Zhan se burló de él por los vídeos sasaeng en los que él salía y volvía a su hotel en Hengdian cada día.

—Nadie puede ver tu cara bajo el cubrebocas y la gorra, Lao Wang, e incluso tu ropa es tan anodina. Sin Lele llevando tu patineta, ¿cómo iban a saber que eras tú? Sinceramente, ¿por qué se molestan?

Yibo se rio.

— ¿Verdad? Pero no soy sólo yo... ¡también te lo hacen a ti!

Xiao Zhan pareció dolido por un momento, luego se rio junto con Yibo.

Solían hacerlo, al menos —se quedó pensativo durante un rato, y luego sus ojos se iluminaron de repente—. Oye... ¿has conseguido algún adelanto de la sesión de fotos que hiciste para T? Tienen que ser más interesantes de ver.

Yibo tarareó mientras miraba su teléfono en busca de las fotos.

—Sí, pero no te quejes de que te envíe un montón de fotos profesionales, ¿está bien?

Xiao Zhan resopló.

—Estos días siempre estoy en casa, con wifi, así que... no hay que preocuparse por eso, ¿o sí? De todos modos... me vendrían bien algunas fotos de alta definición de mi hombre. Yu Cong las tomó, ¿no es así?

—Sí... tiene un gran ojo para lo dramático. Y, eh, se prestó a recrear algunas poses. —Yibo seleccionó algunas fotos y las envió.

No pudo ver a Xiao Zhan en la pantalla, pero su jadeo audible le hizo saber que había recibido las fotos. Y luego:

—Esta primera se parece un poco a una pose de la sesión de fotos de Madame Figaro que él hizo para mí.

Yibo sonrió.

—Esa era la idea. ¿Te gusta? ¿Estoy guapo?

 ¿Te gusta? ¿Estoy guapo?

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Estamos Hechos para Amar [ YiZhan ]Where stories live. Discover now