Estamos Hechos para Amar [ YiZhan ]

Capítulo VIII: Dulce

Marzo de 2020, Pekín

Xiao Zhan se despertó a la mañana siguiente con un mensaje de Xuan Lu pidiéndole que la llamara.

Shijie. Como casi toda la gente desu generación, Xiao Zhan no tenía hermanos, pero después de hacer de su hermanamayor en Chen Qing Ling, Xuan Lu sehabía convertido en una verdadera hermana para él. Un año y medio después deque A-Ling se terminara, todavía se lehacía raro llamarla de otra manera que no fuera shijie.

Xuan Lu sonrió cuando vio la cara de Xiao Zhan.

— ¡A-Xian! ¿Cómo estás? ¡Te ves tan delgado! ¿Estás comiendo?

Xiao Zhan se rio. Casi esperaba que ella le entregara un tazón de sopa de raíz de loto y costillas de cerdo a través del teléfono. ¿Y la gente pensaba que tenía carácter?

—Shijie, es bueno ver tu cara. Me va bien. ¿Y a ti?

—Estoy bien. Pero preocupada por ti. Todos nos preocupamos. Cuando vi el video de Yibo esta mañana...

Xiao Zhan se congeló.

— ¿Qué vídeo? ¿Puso algo nuevo en Weibo? —ese pequeño capullo. Lo había prometido.

— ¡No, no! Era uno de esos clips teaser de Day Day Up. Apareció anoche, y Yibo parecía tan, tan triste.

— ¿Day Day Up?

—XianXian, nunca dejas ver cuando las cosas van mal. Siempre dices que las cosas están bien, incluso cuando no lo están. Así que... todos miramos a Yibo para saber cómo estás —se rio dulcemente—. Él estaba radiante durante la cuarentena, así que sabíamos que tú debías estar bien. Pero luego, en este nuevo vídeo, está claramente tan alterado... Nunca lo había visto así, así que... necesitaba llamarte para saber cómo estabas. —sus grandes ojos estaban llenos de preocupación, instando silenciosamente a Xiao Zhan a abrirse.

Xiao Zhan suspiró.

—Ha sido duro, no voy a mentir. Todo ha sido tan... no sé. Podría aceptarlo si hubiera hecho algo mal... Quiero decir, siempre puedo trabajar para ser mejor... —su voz se interrumpió— Ah, ya he hablado mucho de esto. No quiero agobiar a nadie más con esto. Está claro que ya estoy molestando a Yibo, y eso ya es bastante malo.

—XianXian, no es una carga. Es lo que hacen los amigos entre sí. Tú querrías ayudar si fuera yo la que estuviera en esta situación, ¿verdad?

Él asintió.

—Lo sé, lo sé, Shijie. Pero todos los que están cerca de mí sólo serán atacados y saldrán heridos. No quiero eso para la gente que me importa. Es mejor que todos mantengan su distancia por ahora.

Xuan Lu tarareó con exasperación.

—Todo le salió mal a A-Xian precisamente porque les ocultó a sus seres queridos todo lo que pasó. Habría protegido mejor a su Shijie siendo al menos sincero con ella. Y entonces ella podría haberle ayudado, saber qué hacer... y qué no hacer.

Xiao Zhan pensó en las cosas que Wei Wuxian nunca compartió con nadie: el dolor y la tortura que sufrió cuando fue arrojado a los Túmulos, el hecho de que renunciara a su núcleo dorado. Sinceramente, no podía decir que hubiera hecho algo diferente.

—Shijie siempre sabe lo que es mejor —concedió Xiao Zhan, aunque en realidad no creía que nadie fuera a estar mejor cerca de él—. Intentaré ser mejor a la hora de compartir... Al menos para que no tengas que estudiar las expresiones faciales de Yibo —se frotó las sienes—. Vaya, ¿entonces es tan obvio?

La risa de Xuan Lu fue como música.

—Oh XianXian, ¿no lo sabes? Su cara es tan honesta, especialmente cuando se trata de ti.