Capítulo XII: La tercera es la vencida

1.1K 141 157
                                    

Marzo 2020, Hengdian

Yibo estaba en el plató, matando el tiempo. El día anterior había podido retomar el ritmo de rodaje razonablemente bien, y se sentía más cómodo. Lo único para lo que no se había preparado era para lidiar con el hecho de que sus compañeros de reparto tenían claras sospechas sobre su relación con Xiao Zhan y estaban buscando información.

Le preguntaban a Yibo cómo le iba, de esa forma tan directa que hace la gente cuando asume que no estás bien y espera que te abras. Él sabía que realmente estaban preguntando por Xiao Zhan. Pero recordó el consejo de Han-ge, puso su cara de profesionalidad y esquivó las preguntas, diciendo a todos que estaba bien.

Y realmente lo estaba. Las cosas habían vuelto a su cauce, Fei había conseguido nuevos avales y él estaba ultimando los detalles para participar en algunos espectáculos de variedades. Y sus hermanos de DDU le habían sorprendido el otro día invitando a su mago favorito, Eric Chien al programa, para hacer una demostración de magia especial... sólo para él. Yibo se sintió muy abrumado por el amable gesto, y eso le había animado, como era lo esperado.

Xiao Zhan también estaba más feliz estos días, aunque sólo en relación con lo que era hace un par de semanas. Lo cual, tenía que admitir Yibo, no era decir mucho. La desventaja de la trayectoria ascendente de Yibo era que ponía en evidencia la situación de mierda en la que seguía estando Xiao Zhan. Yibo necesitaba encontrar una forma de ayudar a Xiao Zhan que fuera más allá de ser un mejor Wang Yibo. Después de todo, gran parte de lo que le convirtió en la persona que era hoy fue conocer a Xiao Zhan.

Se acordó de esto porque era el 14 de marzo, o el Día Blanco - tres años del día en que Yibo se enamoró de Xiao Zhan a primera vista y su vida cambió para siempre. O tal vez fue el día en que se le reveló el camino que estaba destinado a seguir. A menudo se sentía así, que ellos no habían tenido realmente el control. Que estaban destinados a encontrarse y amarse. Que eran almas gemelas.

Ahora, con el traje y el maquillaje completo, Yibo se retiró a un rincón tranquilo y llamó a Xiao Zhan para una rápida video llamada.

—Hola baobao. Feliz aniversario.

La adorable risa tonta de Xiao Zhan salió por los altavoces del teléfono de Yibo. Yibo se sobresaltó y miró rápidamente alrededor del plató, tratando de conectar los auriculares.

—Espera, ¿qué es tan gracioso?

Xiao Zhan sonrió a través de la pantalla.

—Tenemos muchos aniversarios, Lao Wang. El primer día que nos conocimos, nuestro primer beso, el día en que A-Ling empezó a rodar, el primer día que te seguí en Weibo, el primer día que me seguiste en Weibo... ¿Quién iba a decir que eres un sentimental tan blando? —sus ojos se doblaron en medias lunas felices.

El corazón de Yibo dio un pequeño vuelco. Ah, por eso marco estos días. Todo lo que hago es para hacerte sonreír.

—Bueno, no tendríamos todos esos otros días para celebrar sin este primero. Sólo... sólo necesitaba decirte lo... ugh... lo agradecido no es realmente la palabra correcta —se mordió el labio, intentando no emocionarse mientras estaba en el plató—. Cada Día Blanco me siento tan feliz de haberte conocido.

Yibo suspiró, esperando que Xiao Zhan entendiera lo que estaba tratando de decir. Feliz y agradecido no se acercaban a describir lo que sentía por dentro sobre este día.

Xiao Zhan asentió.

—Sé lo que quieres decir, gouzai. A veces es abrumador pensar en cómo un encuentro fortuito pudo tener tantas consecuencias —sonrió suavemente a Yibo—. Duele pensar en lo que nos habríamos perdido si no nos hubiéramos conocido.

Estamos Hechos para Amar [ YiZhan ]Where stories live. Discover now