No one.

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"Esto es ridículo, Grayson" Damian torció el cuello y extendió su mirada al techo, poco de acuerdo con las ideas absurdas de su hermano.

"Lo será, pero es por tu bien" Mencionó Dick entre murmullos de risa y apretó el nudo de la corbata del menor. Parecía divertirle la situación.

Damian respingó, incrédulo, como si le hubieran pinchando el orgullo. Frunció el cejo. "¿Por mi bien?, Ésto es totalmente inesesario, yo estoy bien" Abogó por él mismo.

"No, no estás bien, ya tienes 17 años y no has tenido ninguna novia"

Grave había sido la palabra con la que el mayor se dirigió a su posición; la palabra alertó a Damian, pero más tarde se daría cuenta del error cometido al aceptar pensamientos ajenos.

Un gruñido salió de su garganta conforme sentía su pecho arder de rabia; y cada minuto desperdiciado parecía costarle a su tenue tolerancia. Creyó que solo era cuestión de segundos para saltar por la ventana.

"Además, salir con Cindy ayudará a desmentir a todos esos rumores que dicen sobre ti" Agregó con confianza.

Damian se miró a sí mismo una vez con el traje abrazando su figura; pasó una mano por su cabello, suspirando coherencias; luego observó la ventana.

Recordó en acto teatral de lo que ya era su vida: invadido por periodistas preguntando si era verdad su preferencia homosexual, y acosado por todos los medios entre mensajes vulgares y otros carente de límites.

Se imaginó cómo habrían llegando a semejante conclusión sin argumentos sobre sus manos; 'Damian Wayne nunca ha tenido novia' , dirían, '...Es gay'

Fue irrelevante para él las opiniones de su persona que la gente dictaba, e ignoró como pudo los micrófonos sobre su rostro y las interrogantes estúpidas lanzadas directo a su altanería; hasta que sus falsos gustos se mencionaron en la prensa y se escribieron con letra grande en los periódicos.

Era un tema sin importancia, pero todas aquellas habladurías despellejaban su reputación y pisoteaban su orgullo Wayne. Su padre incluso lo había mirado con la ceja alzada.

Damian tenía que hacer algo al respecto.

Regresó su mirada al mayor, repasandolo con los ojos, atento a los detalles. Él lo señaló. "Si tu idea falla, Kori se quedará viuda"

Richard frenó sus ocurrencias y tragó saliva con dificultad; procesando cada palabra cargando una advertencia convertida en amenaza. Por sus labios se estiró una sonrisa que prometía demasiado. "Tranquilo demonio, todo saldrá bien, ya verás"

Se dio vuelta y le extendió una caja color café. Delgada y delicada, pronto supo que no se trataba de ningún arma.

Damian lo tomó con desconfianza. Tras retroalimentaciónes fastidiosas, pensó que invitar a Cindy, una modelo esbelta con la fama escalando montañas y una pavorosa obsesión con él, era una idea tonta. Pero sensible.

"¿Y esto?" Cuestionó Damián al leer en el logo "Michel cluizel" en la tapa de la caga.

Esperó una respuesta válida.

"Son chocolates, enano, a las chicas les gusta y a mí también"

Damian arrugó el gesto. "Esto no era parte del plan" Su voz sonó como un gruñido y hay una nota de recelo embarrado en el tono. "Se supone que solo la llevaría a cenar, no a darle chocotes, idiota"

Cenar. Chocolates. Cita. Chica. Cada palabra era aún más ajena a Damian. Una emoción dura creció en su pecho y solo deseó alejarse un momento de su propia vida.

Quizá para Richard sonara estratégico, después de todo, es una zorra, pero Damian es un extranjero viajando por lugares desconocidos. Y no logra entender las intenciones de la gente.

"Servira para el plan y tal vez logres tener algo con Cindy"

Richard le alzó y bajó sus cejas en forma pícara, haciendo que Damian rodara los ojos.

Solo quiere recuperar sus antiguos tiempos.

"Llamaré a Alfred para que prepare tu funeral" Susurró Damián guardandose la caja de chocolates dentro del saco.

"¡Escuché eso!"

"Imbécil"

Miró un futuro cercano; negó con la cabeza y esperó que todo fuera paso a paso.

Será una larga noche.

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El ambiente era tenso, pesado y desagradable. A Damian le dio la impresión de que quería escapar de ahí. Miró a su acompañante y después volvió a bajar los ojos a su platillo. Las ganas de mantener una conversación se habían difuminado hace algunos minutos con las desconsideradas respuestas de Cindy.

"¿Tienes algún interés en la lectura?" Pronto Damian se arrepintió de preguntar.

Cindy masticó más rápido de lo normal y tragó para contestar. Damian puso una mueca ante ello. Después escuchó un tono chillón que le agonizaban los oídos.

"Por supuesto que no, ¿Quién te crees que soy? ¿Un nerd?"

La actitud superficial de la chica arrasó con la poca tolerancia de Damián. Gruñó por su réplica.

"No le veo nada de malo en ello" Fríamente, mencionó Damián, le disputó a Cindy sus cuestionables y estereotipadas palabras. No esperó una respuesta, en cambio, recibió una carcajada que lo hizo soltar los cubiertos, irritado.

Bajó ambas cejas como muestra de su disgusto ante la tremenda e inesperada expresión de Cindy. Esto estaba yendo demasiado lejos. Tenía que parar. Tenía que salir. Tenía que alejarse de ella lo más pronto posible.

"Nos vamos" Dijo Damian, pegando un salto de su asiento.

Cindy lo vio, consternada, y dejó de reír al ver su semblante furioso. " ¿Qué?"

"He dicho que nos vamos"

"Pero no he terminado mi..."

"Pídelo para llevar, si quieres, pero nos vamos"

"Pero ¿Por qué?"

Damian la perforó con la mirada, haciendo que, con aquello, Cindy no preguntará más ni cuestionara nada.

Dentro de toda aquella belleza, Damian solo encontró una cabeza bacía además de una mente cuadrada.

***

Su mirada se enfocó en el techo y frotó sus manos contra su rostro, especulando sus acciones. Quiso apartar todo lo sucedido y enterrarlo en el pasado.

Había hecho una ridiculez solo para deshacerse de todas aquellos rumores esparcidos por la cuidad. Estaba seguro de que su abuelo y Thalía lo mirarían con repugnancia.

¿Qué carajos le estaba pasando?

Aunque fue Dick quien tuvo semejante idea descabellada, él la había aceptado, sin condición. ¿Por qué?

Todo esto le daba dolor de cabeza. Se revolvió su cabello, desesperado de aquellos pensamientos que cada tanto le sumergían la cabeza en un balde de agua.

No quería volverse a relacionar con nada que involucrara citas.

Otra realidad (En Edición)Where stories live. Discover now