Otra realidad (En Edición)

El inicio de una aventura

"¿Jhon Constantine?" Preguntó Damián dudoso, aquel nombre no le sonaba.

"Si, estoy segura de que él te puede ayudar a volver a tu 'realidad'"

Rachel se movía de un lado para el otro, buscando su libro de hechizos, haciendo un tremendo alboroto por toda su modesta habitación.

"¿Y dónde está?"

Frío y calculador, Damián se cruzó de brazos y se recargó en el marco de la puerta, mientras veía a la chica, como sacaba y aventaba todo tipo de cosas al suelo, inclusive tuvo que tomar con sus manos un perfume que iba dirigido hacia su rostro.

"Ese es el problema" miró a Damian a la cara con un rastro de preocupación "Puede estar en cualquier parte"

Eso frustró más a Damian, encontrar a ese tal Jhon Constantine sería más difícil de lo que pensó.

"Es por eso que busco mi libro, no me puede dar su ubicación exacta, pero si darme un rastro de por dónde deberíamos ir. No será sencillo, a veces los vestigios suelen ser muy complicados de hayar"

Damian se quedó pensando; si Raven tenía razón, entonces regresar a su hogar sería más tardado de lo 'habitual' y no era seguro confirmar que sí encontrarían a la persona que buscaban.

Empezó a examinar el pequeño departamento de la chica, todo en su lugar, incluso podría decir que olía a lavanda, un aroma agradable, pero lo que le llamo su atención fue en el pequeño librero con varios libros cuyos títulos desconocía.

"Y ¿tú lees?" Preguntó interesado por la respuesta de la chica.

"Sí, es uno de mis pasatiempos preferidos" Respondió Raven en palabras distraídad, no tomándole mucha importancia a la pregunta de Damian.

A Damian la chica bruja le estaba agradando más.

"Aquí está" Vociferó Raven, con rastro de entusiasmo cuando encontró su dichoso libro ya en sus manos.

"¿Y?¿harás el hechizo o qué?"

Damian no quería perder ningún segúndo más de tiempo, quería acabar con todo esto de una vez por todas.

Raven frunció su ceño, la actitud de Damian se le hacía cada vez más irritable.

"Para este hechizo necesito energía, Damian. Ahora es de noche y necesito descansar. Mañana a primera hora podremos continuar"

Damian gruño disconforme por aquella respuesta de Raven. Pero no tenia otra opción, tenía que hacerle caso a ella, pues era la única que sabía de todo este embrollo.

"Puedes ir a tu hotel o a dónde sea que te hayas hospedado. Yo te llamaré para vernos en un punto de reunión y ahí hacer el hechizo, aquí no puedo o cualquier rastro anormal puede ser un riesgo"

Raven se asomó por su ventana, procurando de que nadie los haya escuchado o visto. Había personas en este mundo de las que había que cuidarse.

Damian asintió sin opción. Estaba a punto de irse por dónde llegó, pero Raven lo detuvo.

"¡Ah! Y no vengas con ese disfraz, creo haberte mencionado que es patético"

Raven lo vió de pies a cabeza, con una mueca de desagrado.

"No sé que sea normal en tu realidad, pero aquí la gente 'normal', no suele usar disfraces todo el tiempo, solo lo hace una vez al año y la festividad se llama Halloween"

Damian sabía que era Halloween y trato de no mostrarse ofendido por las palabras de la chica, pero si quería dejarse pasar despistado, debería seguir todo consejo.