Conexión.

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Un ruido ahogado y estruendoso despertó alteradamente las tres figuras que se encontraban ahí; tanto Raven como Damian no tuvieron tiempo de reaccionar cuando vieron que habían dormido juntos.

Abrieron atentamente sus ojos, manteniéndose en alerta sobre las posibles amenazas que ese estruendoso ruido podía representar.

Damian ya estaba en posición de combate, sosteniendo entre manos su preciada Katana y entrecerrando sus ojos para poder divisar bien entre la oscuridad de la noche.

Mientras que Jason sacaba sus armas que escondia debajo de su almohada y Rachel mantenía sus manos llenas de energía negra.

"¿Que ha sido eso?"

"Un dispa-"

Un tiroteo cortó la frase de Jason, exaltandolo, cuando las balas comenzaron a destrozar los vidrios, paredes y muebles que yacían ahí.

"¡Cubranse!"

Clamó Damian moviendo su Katana ágilmente, desviando algunas balas que se dirigían hacia ellos.

Los tres se cubrieron para no ser víctimas de un impacto. Damian y Jason, en especial, cubrían a Raven con sus propios cuerpos. Pero, en el momento, ambos hombres sintieron una calida seguridad, a pesar de que los disparos seguían amenazando con arrancar su vida.

Raven cubría a los tres con un campo de fuerza.

"¡¿Qué carajos está pasando?!" Preguntó desesperadamente Raven mientras extendía sus brazos para mantener el campo de fuerza estable.

Jason tomo una de las muchas balas tiradas en el suelo y la analizó minuciosamente. Llegó a una deducción inesperada.

"Mierda" Susurró. Miró a Raven y Damian con un semblante serio, algo muy preocupante porque Jason pocas veces se tomaba algo en serio.

"¡Habla de una buena vez!"

"Es mi ex-jefe. Digamos que tengo deudas pendientes"

"¡No estamos para estupideces, ¿Qué es lo que debes?!"

Damian siempre tuvo razón. Sabía que venir con Jason era un grabé error que tomaba grandes riesgos.

No se equivocó. Las evidentes circunstancias lo confirmaban.

"6 millones de dólares"

Raven bufó con incredulidad. Para ella, esa era una gran cantidad de dinero, Jason era un gran idiota.

En tanto, Damian miraba a Raven como la culpable de que estuvieran en esta complicada y peligrosa situación. Había escuchado más dinero en su vida.

"¡¿Bromeas?!"

"Quisiera hacerlo pajarita, pero está vez no es así"

Ninguno sabía que hacer, si Raven quitaba el campo de fuerza, seguro que los disparos los matarían, no sabían cómo atacar, estaban rodeados, atrapados.

"¡No creo resistir más!" Exclamó exausta Raven cerrando con fuerza sus ojos y poniendo más resistencia en su magia.

Damian no podía pensar en un buen plan, estaban en verdaderos aprietos.

Sin embargo, no pudo proseguir pensando en una solución, en cuanto una granada fue lanzada a su dirección, cayendo en en suelo muy cerca del campo que los protegía. Se vieron unos a los otros con los ojos muy abiertos, sabiendo lo que significaba.

"¡Mierda!"

Antes de poder hacer algo, en menos menos de tres segundos la granada explotó haciendo que el campo fuera desintegrado y los tres salieran volando a diferentes dirécciones.

Otra realidad (En Edición)Where stories live. Discover now