El prometido de Hermione Granger

Capítulo 20: Todavía no

~<H&Hr>~

—Deja de estudiar, sonrió Harry. 
Eran las 12 y media, habían dormido hasta tarde, ya que ninguno de los dos tenía que ir a trabajar, y Harry se había dado una larga ducha después del desayuno, preparándolos para... más tarde ese día. Hermione parecía haberse estado preparando también, pero no en el sentido en que Harry lo había hecho. Realmente estaba tratando la pérdida de su virginidad como un examen que tenía que aprobar y estaba revisando algunas de sus notas mientras tomaba un sorbo de su té.

—No es saludable. Te estas haciendo un lío.

—¿Mmm?

Harry suspiró, la besó en la frente y tomó la edición dominical de El Quisquilloso: la revista se había expandido enormemente desde la guerra, ganando su nombre como un periódico que no estaba controlado por el gobierno. Se apoyó contra el marco de la puerta y observó la primera página que decía "¡Para olvidar a quien-ya-sabes! ¡Diez formas de marcar la diferencia en la sociedad actual!"

—Dije: deja de estudiar.

—¡Estoy leyendo sobre los derechos de los goblins!— protestó Hermione. Harry sonrió, movió su varita y un libro llamado Asuntos Globales de los Goblin y sus Repercusiones Más Destacadas,  que Hermione había usado para cubrir sus notas salió volando, exponiendo su mentira. Se puso carmesí cuando sus notas cayeron en su regazo.

—Bueno... Eso es... Yo sólo... ¡Harry! '

Harry dejó a un lado al Quisquilloso y caminó hacia ella, inclinándose más cerca de su rostro para poder colocar un pequeño beso en la parte superior de cada una de sus cejas, apartando el ceño fruncido.

"Harry," suspiró Hermione, con molestia en su voz, y Harry se rió entre dientes. Le dio un pequeño beso en la nariz, en ambas mejillas, y luego ahuecó suavemente su mandíbula, mientras frotaba sus labios contra ella, ganándose otro suspiro, pero Harry estaba bastante seguro de que no estaba molesta esta vez.

"Harry", dijo Hermione de nuevo, pero él notó el matiz en su voz ahora. Él sonrió y la besó profundamente y con deseo. Hermione gruñó, agarrando sus manos alrededor del cuello de Harry, acercándola a él. Envolvió sus manos alrededor de su pequeña cintura, ayudándola a levantarse de la silla. Tropezaron hacia el poste de la puerta, donde Hermione lo empujó firmemente contra el marco, su cuerpo deliciosamente suave presionado firmemente contra el de él. Le besó los labios, luego la cara, el cuello y la clavícula, tirando del suave algodón de su camiseta. Sus labios y lengua saborearon y adoraron su piel, mientras Harry se recostaba contra la madera, controlando su respiración.

Finalmente volvió a encontrar ese lugar detrás de su oreja, y Harry se escuchó a sí mismo maullar. Era un sonido extraño en sus labios, y se habría sentido avergonzado con cualquiera que no fuera Hermione, pero ahora no tenía que hacerlo. Ella se rió con picardía, mientras su lengua y dientes rozaban el punto sensible, y Harry sintió su mano vagar hacia la parte delantera de sus jeans. Maldijo cuando sintió la palma de su mano presionar contra él con firmeza y confianza. ¡Oh, qué diferente se sentía esto desde hace unas semanas!

—Alguien se está divirtiendo, bromeó Hermione. Harry gimió de nuevo, permitiendo que ella ejerciera una deliciosa presión sobre su miembro, pero luego sintió el calor que se estaba acumulando dentro de su cuerpo. 
No pudo evitar refunfuñar "¡Cama, ahora! " mientras tomaba su cuerpo en sus brazos, arrastrándola al dormitorio, o tal vez, como no había pasado un día en el Año Nuevo sin dormir en él, su dormitorio. ?