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Simplemente estábamos hablando, descubrimos que teníamos muchas cosas en común. Le encantaba el skateboard igual que a mí, y los videojuegos. Me dijo que tenía el Black Ops II y que era su juego favorito.

 

— ¿En serio? Ese juego es uno de mis favoritos. —  Comenté, al parecer emocionada. Porque una pequeña sonrisa asomó por los labios de mi contrario.

 

—  Pues, ¿A que esperamos? juguemos. —  Rió mientras se levantaba del cómodo sofá y encendía la consola.

 

— ¿Ahora? Buh, seguro que te gano. —  Reí yo mientras lo observaba. Sus gestos eran suaves, o a lo mejor era yo que me lo estaba imaginando.

 

— Nadie me ha ganado nunca a un videojuego. Ni siquiera Jackson. Y eso que es muy bueno. —  La curiosidad me inundó.

 

— ¿Jackson?...¿puedo preguntarte algo sobre él? —  Se levantó y me tendió un mando, mientras terminaba de configurar la consola.

 

— Claro, adelante.

 

— En el pasillo me dijo que era un pervertido y me atrapó en una pared. Además su aliento olía a alcohol. ¿Es eso cierto? — le dije, algo avergonzada.

 

— Pues...Hoy lo noté borracho si. Pero es solo porque salió a beber. No te preocupes, no te hará nada. Él es un buen chico, solo que cuando bebe...no hay quien lo pare. — Se sentó a mi lado en el sillón,iniciando la partida. — Bien, ¡haber quien gana!

 

Estuvimos jugando aproximadamente una hora, o incluso más. Hasta que no dábamos a basto. Y yo le gané todas y cada una de las partidas. Me lamenté por no haber apostado nada.

 

— Bueno, aquí queda claro que eres mejor que yo. Me entrenaré para que esto no vuelva a ocurrir. — Se rió. Me encantaba esa sonrisa, era capaz de cautivarte en cinco segundos.

 

— Bien, iré a dormir. Buenas noches. — Le sonreí y caminé hasta mi cuarto. Esa sonrisa me duró hasta que me quedé dormida.

 

Me revolví en mi cama unas cuarenta veces. Estaba demasiado emocionada al pensar la noche que había pasado junto a Mark. Era tan inocente y tan lindo que me hacía soñar.

 

Me asusté y casi grité cuando noté que alguien se metía en mi cama. Al principio no supe quien era, porque estaba todo oscuro, pero después pude distinguir a Mark un poco. Debido a la sombra de su cuerpo. Se acostó mirando hacia mí, pero no dijo nada. Tenía los ojos cerrados y no estaba dispuesto a salir de mi cama. Pensé en empujarle, pero eso era una mala idea. No quería que un idol apareciera con un moratón por mi culpa. También pensé en gritar, pero no era tampoco buena idea. Ya que solo vestía con una camisa y mi ropa interior. Y si alguien venía en ayuda, probablemente sería el resto del grupo. Y no me gustaría que me vieran así.

Me sonrojé al sentir que el chico que tenía a mi lado rodeaba mi cuerpo con los brazos. Con fuerza. Por lo que no me pude soltar. Me incitaba a apoyarme en su pecho, el cual estaba desnudo  y dormirme allí. Intenté con todas mis fuerzas no hacerlo. Ya que podría ser incómodo cuando despertáramos. Pero terminé por hacerlo. Me dormí en sus brazos.

abrázame fuerte » markOnde as histórias ganham vida. Descobre agora