،∦ 𝐌𝐎𝐎𝐍𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓︱douma ʾ

ƇαρίтυƖσ - 25

Para Douma

Ha pasado demasiados días, pero por fin he llegado, me encuentro bien ha si que no debes estar preocupado. Sé que talvez sigas un poco molesto pero este viaje era necesario mis razones aun no te lo puedo decir, pero lo sabrás cuando llegue el momento.

Te extraño demasiado y también deseo nuestro encuentro se que no ha sido muy fácil para ti estos días y menos si estas a lado de Muzan, los cazadores están cada vez mas cerca y eso me preocupa no por mi si por lo que te podrían hacer, aunque no lo crea posible porque sé que eres fuerte aun así no evita que me preocupes.

Douma contemplo la carta una y otra vez, su vista perdida en aquellas palabras y su mano sujetando el colgante que los mantenía unidos siempre que pensaba en ella lo observaba sabía que nadie podría romper el lazo de unión que habían formado.

- Al menos sé que está segura en donde te encuentres.

- Sabes voy a vomitar si pones nuevamente esa sonrisa de enamorado.

- Daki ¿Cuánto tiempo llevas aquí?

- Desde que abriste el sobre estabas tan perdido que no escuchaste cuando toque la puerta así que entre para ver si estabas bien.

- Eres una gran amiga - dijo con total sinceridad.

- Solo dices eso por haberte traído a tu princesita.

- Te equivocas sé que podrías haberla asesinado, pero no lo hiciste, la tuviste contigo durante una semana y cuidaste de ella sabias que era importante para mí, aun si no lo mencione, me entregaste mi felicidad Daki y siempre te lo voy a agradecer siempre- se acerco a ella ante su atenta mirada para poder abrazarla.

- ¿Qué estas haciendo? - pregunto confundida ante el gesto del pelirrubio

- Se llama abrazo Daki - rio al decir aquellas palabras, sabia que su compañera no estaba fraternizada con aquel gesto de su parte, pero fue la única forma que hallo para hacerle saber su gratitud - gracias.

Daki por primera vez se dio cuenta que aquel ser que era catalogado de insensible e irreverente no era la persona con quien ahora se encontraba aquella chica de cabello azabache habia sacado lo que Douma siempre creía perdido. Un sentimiento sincero.

- Cual es tu plan con ella - Douma soltó un suspiro de frustración ante lo dicho por su compañera no tenia un plan todo era tan rápido que no se puso a pensar en un futuro.

- Siéndote sincero tengo miedo de lo que pueda suceder mas a ella que a mi, fui descuidado.

- Te dices descuidado por haber sentido amor - le regaño su compañera - yo diría que eres el mas afortunado de todos al tener a alguien a tu lado.

- La pongo en riesgo.

- Y tu crees que ella no sabe que lo está por favor es una cazadora sabe el peligro que conlleva al estar contigo, pero igual lo dejo todo por ti date cuenta lo mucho que debió costarle, pero puso primero sus sentimientos que la razón.

Su amiga tenía razón, al estar separados sentía un vacío, pero siempre al leer las cartas que le enviaba cada día su esperanza regresa si ella había arriesgado todo por él, él también podría arriesgar todo por ella, pero no sabía cómo.

- ¿La convertirás en demonio? - aquella pregunta lo dejo en blanco - Douma.

- No - susurro para sí mismo - jamás he hablado de eso con ella y creo que tampoco aceptaría- su amiga lo miro por unos momentos, para descifrar su mirada la cual estaba perdida en reflejo de aquel preciado amuleto.

- Lo entiendo... no debe ser fácil para ella.

- Nuestro futuro es incierto ninguno de los dos sabrá qué pasará y siento que lo peor aún no ha pasado.

Con las palabras de su compañero se hacía notar la preocupación de la peliblanca, su hermano y ella ya se habrían librado del peligro una vez no sabía si la próxima caerían con la misma suerte.

- Lo que me pides suena improbable pero no digo que pueda ser imposible.

- Eres la única a quien puedo acudir en estos momentos.

- Sabes siempre pensé que yo iría hacia ti no que tu vinieras hacia mi ¿Qué te hizo cambiar de opinión?

Tamayo era una persona perspicaz nada podría pasarlo por alto y mas con aquella cazadora que rescato hace mucho tiempo, por haber sido descuidada en una misión cuando aún era una cazadora en común termino gravemente herida y por causa del destino pudo evitar su posible deceso.

- Si no quieres decirme esta bien, pero lo que me dijiste sonaría locura para ti. Para que saber tal información, acaso tu odio hacia los demonios ha acabado - Tamayo sabia muy bien aquel odio profundo que tenias hacia los demonios y el hecho de que preguntaras si un demonio podría regresar a su forma humana la impacto demasiado.

- No - tu respuesta la confundió aún más -diría como toda persona que perdió a su familiar por uno de ellos, lo malo es que el demonio que asesino a mi madre ya está en el mismísimo infierno, se bien la persona que era y la que soy ahora.

- Eras una niña, los años que pasaron te hicieron comprender que no todo en esta vida es malo e incluso...

- Que lo que conocía peligroso no lo era tanto, eso lo entendí al conocerte y conocer... a la persona que jamás creí pensar que sería mi felicidad, pero lo es y quiero salvarlo y se que yo sola no podría.

- Pero juntas sé que podríamos salvarlo - dijo tomando tu mano para darte apoyo - ahora necesito que me cuentes su historia desde el principio.

Sabias que no sería fácil pero sabias que podías confiar en Tamayo sería la única persona a quien permitirías juzgarte, al igual que Oyakata podías hallar en ella una voz que te guie y aconseje, el único deseo que querías es que si fuera posible no habría nada ni nadie quien los pudiera separar para poder estar juntos.

CONTINUARA...